Granada abrirá el curso 2018-2019 con el legado de Federico García Lorca descansando en el centro dedicado a su figura en la Plaza de Romanilla. La llegada de la documentación del poeta ha marcado el primer semestre del año cultural y promete dar mucho que hablar en el segundo. La exposición Una habitación propia, con los primeros materiales que llegaron a la ciudad de la Alhambra el pasado mes de marzo, sirvió de antesala a su recepción: el 29 de junio y con la propia presidenta de la Fundación, Laura García Lorca, portando un simbólico paquete.

Comisariada por el catedrático de Literatura de la UGR Andrés Soria Olmedo, fue visitada por un total de 15.059 personas entre el 23 de marzo y el 8 de julio. A partir de entonces y durante estos meses de verano, el Centro García Lorca permanece abierto al público pero sin ninguna muestra hasta octubre, cuando se inaugurará la exposición Amor (con alas y flechas), comisariada por Christopher Maurer.

Gordillo abrió en el José Guerrero un año en el que destacó la muestra de El Niño de las Pinturas

El catedrático de Literatura estadounidense fue uno de los especialistas en la obra lorquiana que visitaron Granada el pasado 26 de junio para participar en un simposio internacional en el que se reflexionó sobre las potencialidades que ofrece el legado. Queda mucho camino por andar y por ahora se están dando los primeros pasos para dotar de personal al centro, empezando por el gerente, una figura para la que ya se han presentado las bases del concurso por el que será elegido.

Además de denuncias por oscurantismo en las negociaciones de los acuerdos con la fundación que preside la familia para la llegada de los fondos, la oposición municipal ha criticado que el Centro Lorca permaneciera cerrado algunos días en Semana Santa o que quede yermo de exposiciones durante los meses de verano.

Pero no todo ha sido Lorca en Granada en este pasado ejercicio. La crisis de la OCG, la reinauguración de una parte del Museo Arqueológico el pasado viernes 19 de mayo o el nombramiento de Inmaculada López Calahorro al frente de la Subdelegación del Gobierno tras un fugaz paso por la dirección del Patronato García Lorca de poco más de un mes, así como la designación de Luis García Montero como nuevo director del Instituto Cervantes, también han compartido protagonismo esta primavera-verano.

Mayo ha seguido siendo el mes por excelencia de la poesía en una estación que en Granada siempre es literaria en detrimento de otras artes. El Día Internacional de la Poesía, que el 21 de marzo logró coordinar a más de 60 autores para que leyeran sus versos en 25 librerías de la ciudad, supuso el arranque de esta primavera literaria.

Le siguió la Feria del Libro, que en esta ocasión se celebró del 20 al 29 de abril. Un año, y ya van cinco, en el que Nani Castañeda, director de la cita e integrante de Niños Mutantes, ha vuelto a imprimir un sello muy musical al evento, que no contó con excesivos rostros mediáticos.

Sí se anunció la presencia de varios pesos pesados de las letras para el Festival Tres Culturas, que se celebraba en paralelo al segundo fin de semana de la Feria, pero finalmente cayeron del cartel nombres como el de Tariq Ali, Leila Slimani o Antonio Muñoz Molina.

El fin de la Feria del Libro dio paso a renglón seguido al Festival Internacional de Poesía de Granada, que se celebró del 7 al 11 de mayo con un punto y aparte el 31 de mayo: la charla con su editora en el Palacio de Carlos V del novelista J. M. Coetzee, Nobel de Literatura.

A la cita poética también estuvieron invitadas las actrices Blanca Suárez y Elena Anaya; el cineasta Imanol Uribe o la cantante Amaia Montero; junto a habituales como Benjamín Prado o Luis García Montero y medio centenar de autores de diez países. Entre ellos, el Premio Nacional de Literatura y Premio Reina Sofía, Antonio Colinas; la Premio Pulitzer norteamericana Natasha Tretheway, responsable de poesía del periódico The New York Times, y el también norteamericano Juan Felipe Herrera, Poeta Laureado del Congreso de Estados Unidos, que abrieron la cita en la Huerta de San Vicente.

Pero el protagonismo lo acaparó el poeta y editor barcelonés Pere Gimferrer, que el 17 de mayo recogió el Premio Lorca de Poesía con un discurso en el que dio muestras tanto de su inteligencia y sabiduría como de su humildad.

En cuanto al séptimo arte, el Festival de Jóvenes realizadores trasladó su cita anual de otoño al mes de abril y convierte el Centro Lorca en su sala de proyección de cabecera. Un aperitivo, el pase de Loving Vincent el jueves 22 de febrero, fue un éxito total que cruzó la Plaza de Romanilla con una enorme cola que casi llegaba al mercado de San Agustín y que obligó a programar sobre la marcha varias proyecciones más para ese fin de semana.

Otro festival que ha regresado con fuerza ha sido Cines del Sur, que celebró del 3 al 10 de junio la segunda edición de su nueva etapa, tras el parón y movilización social correspondiente para su recuperación. Nueve películas a concurso, numerosas actividades paralelas y una gala en el Carlos V marcaron los hitos de esta nueva edición.

En artes plásticas, el año 2017 se despedía con la retrospectiva de Julio Juste, que falleció el día que se iba a inaugurar la muestra. El año se abría 2018 con la exposición de Luis Gordillo en el Centro José Guerrero, que dio paso a Duane Michals a finales de enero. En primavera, la muestra de El Niño de las Pinturas en el Cuarto Real de Santo Domingo se convirtió en una de las que más expectación generó entre el público.

Un mes después del Festival de Tango, el encuentro de artes escénicas Granada Experience llevó en abril al Palacio de Congresos a Lola Herrera, que ofreció su clásico Cinco horas con Mario, o la bailaora Sara Baras. Y un año más hay que destacar la respuesta a la propuesta lorquiana para los veranos del Generalife. En esta ocasión, el Flamencolorquiano a cargo del Ballet Flamenco de Andalucía bajo la dirección de Rafael Estévez.

Por delante queda un cuatrimestre cargado de eventos y Festivales, como el Granada Noir, el de Cine Clásico, el de Jazz o el Hocus Pocus. Y muchos retos, desde la puesta en marcha de la programación del Centro Lorca pasando por la estabilidad de la OCG.