No hay suerte. El Ayuntamiento ha vuelto a fracasar en su intento de venta del edificio de la calle Lepanto que fue antigua sede de Emuvyssa y que lleva queriendo enajenar años. No ha habido suerte con anteriores mandatos y tampoco ahora. 

Hace unos meses se sacaron los pliegos para la enajenación de este edificio, situado a las espaldas del Ayuntamiento, y se ha declarado desierto porque no se han presentado ofertas. No ha habido interés por hacerse con el edificio, que dispone de dos plantas con viviendas, bajo comercial y plazas de aparcamiento en la cercana Plaza Gamboa.

Ahora, tras declararse desierto el procedimiento por falta de concurrencia, el Ayuntamiento abre la opción a la adjudicación directa. 

Fue en mayo de 2020 cuando la Junta de Gobierno Local acordó convocar el procedimiento abierto para la enajenación de edificio en calle Lepanto, con el correspondiente pliego de cláusulas administrativas, abriendo plazo el 1 de junio hasta el 16 de junio. La mesa de contratación celebrada el pasado 25 de junio de 2020, "visto que durante este plazo no se ha presentado ninguna oferta, propone declarar desierto el procedimiento, abriéndose así la posibilidad recogida en los pliegos y en la legislación vigente de acudir a la adjudicación directa".

El articulo 21 de Ley de Bienes de las Entidades Locales de Andalucía dice que podrá utilizarse el procedimiento de adjudicación directa cuando en las enajenaciones tramitadas por el procedimiento de subasta o concurso que no se adjudicasen por falta de licitadores, siempre que no se modifiquen sus condiciones originales y que el procedimiento se culmine en el plazo de un año, computado a partir del acuerdo adoptado declarando tales circunstancias.

El edificio, titularidad del Ayuntamiento de Granada desde 2014 cuando se acordó aceptar la cesión global del activo y pasivo de Emuvyssa. De hecho, fue sede de la extinta empresa municipal de vivienda y suelo. Está catalogado y desde 2011 se han realizado varios intentos de venta, sin fructificar ninguno. En aquel año se sacó a enajenación por 1,7 millones de euros, precio de tasación. En 2018 se intentó vender de nuevo pero la operación no fructificó y en 2020 se incluyó en el catálogo de vienes a vender por el Ayuntamiento para incrementar la recaudación a través de la enajenación de patrimonio municipal.