Los antiguos alumnos del colegio junto al río
Natalio Rivas, Melchor Almagro, Gómez Moreno, López Mezquita, Francisco Ayala, Luis Rosales, Julio Casares, Seco de Lucena o García Montero; granadinos ilustres pasaron por sus aulas desde 1860Miles de alumnos brillantes, antiguos pero inolvidables, así como cientos de profesores han pasado por los Escolapios, que cumple 150 años de docencia
EL poeta Luis Rosales, antiguo alumno, escribió esto: "…No todo se ha desvanecido, queda Granada aún envolviéndolo todo. Queda el Generalife con el agua de luto… Y el Colegio a la vera del río". Cumplen los Escolapios 150 años de vida junto al río Genil. Tres colegios religiosos masculinos se repartían mayoritariamente el alumnado de la sociedad granadina. El Sacromonte, los Escolapios desde 1860 y los Maristas desde 1927. Los demás iban al Instituto Ganivet cuando era mixto y después al Padre Suárez. Luego la cosa cambió y los centros se multiplicaron.
Miles de alumnos pasaron por las aulas de las Escuelas Pías, cientos de profesores impartieron su docencia. Hemos entresacado para esta brevísima reseña unos cuantos antiguos alumnos que aprendieron aquí sus primeras letras y suponemos que algo más. Nos sirve de fuente la reciente publicación firmada por los padres Iniesta y R. Espejo, El Colegio junto al río. Habían dado los Escolapios ilustres alumnos por toda España: Goya, Azorín, Ramón y Cajal, Blas Infante, León Felipe, Vicente Alexandre, Cela, Largo Caballero, Cernuda, y un muy largo etcétera.
Pero al revisar los que estudiaron en Granada nos encontramos con entrañables personajes de la vida cultural, a muchos de los cuales los recuerda cada día el callejero granadino. No caben todos.
Allí estudió el Maestro Alonso, aquél que con quince añitos era ya director de la banda de música de la fábrica de pólvoras de El Fargue; el autor de La Calesera, el que incorporó a la revista de Las Corsarias el popular pasodoble de La Banderita. Otro brillante alumno sería el filólogo Julio Casares autor del mejor Diccionario Ideológico de la Lengua Castellana. Y otro Julio no menos famoso, el Duque de San Pedro de Galatino, Julio Quesada Cañaveral. Alumno fue el insigne arqueólogo e historiador Gómez Moreno. Cuenta él mismo que allí estudió Bachillerato "con muchos sobresalientes, pero torpe en aritmética; mal enseñado de ordinario, con una bofetada de cierto profesor y dos de un estudiante que me llevaba medio cuerpo… pero fui compensado con muestras de compañerismo y de maestros cariñosos".
También el pintor José María López Mezquita, el letrado Melchor Almagro, el catedrático Seco de Lucena Paredes y el escultor Molina de Haro, autor del busto de San José de Calasanz, fundador de las Escuelas Pías.
Por las aulas pasó también Natalio Rivas Santiago, el cacique más listo del mundo, del cual se conserva un documento fechado en 1917 que termina diciendo: "Considero uno de los mayores bienes de mi vida haber comenzado mi educación en las Escuelas Pías de Granada". El paso de Francisco Ayala fue más fugaz, parece que sólo unos meses del curso 1915-16, porque el Bachillerato lo haría en el Instituto. Más tiempo estuvo el poeta Luis Rosales Camacho que se matriculó en el curso 1919 y estuvo tres años. Sus notas más altas fueron un Notable en Lengua Castellana y un Sobresaliente en Religión. De una de las observaciones que Rosales dejó escritas nació el título de "El colegio junto al río" con el que se conoce a los Escolapios.
Viniéndonos a tiempos más cercanos la lista se haría interminable. En los Escolapios estudiaron el cardiólogo José Luis Marti y el poeta y catedrático Luis García Montero, el cual dejó escrito esto en su libro Luna del Sur: "…No hicieron de mí los PP Escolapios un buen cristiano, pero tal vez tenga algo de buena persona y se lo debo a una sotana con nombre y apellido. Allí aprendí que los pobres no son pobres por casualidad y que la riqueza de los ricos tiene algo que ver con la miseria de los miserables". Atletas campeones cargados de medallas, como Díaz Lozano y Martín Correa, de la mano de sus entrenadores Gutiérrez y Samaniego dieron también días de gloria al Colegio. Son muchos, antiguos pero inolvidables alumnos. Y es que 150 años dan para mucho.
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