Las dos grandes novedades en enero para la comunidad universitaria en Granada: Adiós al credibús y subida de los menús para llevar de los comedores

La comunidad universitaria de Granada cuenta las horas para empezar las vacaciones, periodo de descanso del que se regresará con dos novedades sensibles. Ya se ha aprobado en Consejo Social el presupuesto de la Universidad granadina para 2026, por lo que se hace firme la subida de precios en determinados precios públicos. Uno de los cambios anunciados es el de las tarifas en los comedores universitarios, servicio calificado en numerosas ocasiones como la joya de la corona de la UGR.

El precio de los menús se actualiza en este 2026, pero lo hará en dos momentos. A partir del 1 de enero, en unos días, sube el coste de las comidas para llevar. Según el gerente de la UGR, Miguel Ángel Guardia, la idea es que cada vez se emplee menos este servicio y la comunidad universitaria se decante por los menús in situ, los que se comen en las propias instalaciones del comedor. Desde el Rectorado se defiende la necesidad de revisar estos precios para hacer sostenible el servicio y no perder calidad.

Desde enero, subida en los menús para llevar

Los menús para llevar suben un euro con respecto a los precios actuales. Así, el estudiantado pagará desde enero 5,5 euros y la plantilla universitaria 7 euros. Los beneficiarios de beca de comedor pagarán desde inicios de año 1,5 euros por esta modalidad.

En cuanto a los precios de los menús in situ, se actualizarán en el mes de septiembre. Los beneficiarios de beca de comedor no pagarán nada, los estudiantes cuatro euros y el resto de usuarios, esto es, profesorado y trabajadores de la Universidad, 5,5 euros.

Otro cambio sensible llega con la finalización del credibús universitario. Desde el Vicerrectorado de Estudiantes y Vida Universitaria ya se advirtió de la necesidad de no recargar esta tarjeta y gastar el saldo antes del 20 de diciembre. Este viernes 19 es el último día de uso del credibús universitario, que nació en 2007 de un acuerdo entre la Universidad y el Ayuntamiento para facilitar al estudiantado no granadino las mismas ventajas en el transporte público que los residentes en la ciudad menores de 26 años.

Fin del credibús

La implantación de la tarjeta del Consorcio Metropolitano en su versión joven ha propiciado la desaparición del credibús. La tarjeta del Consorcio permite ser empleada en metro y bus, alcanza a todos los transportes metropolitanos de toda la comunidad, se puede emplear todos los días de la semana y acumula otros descuentos, como la bonificación por familia numerosa. Además, la modalidad joven se extiende hasta los 30 años.

Estos dos cambios son los más llamativos para la comunidad universitaria, que puede consultar el catálogo de precios públicos, con la revisión de las tarifas de cara a este 1 de enero, en los presupuestos. Se comenzará a cobrar por la expedición de la tarjeta universitaria (5,7 euros), se cobrará más por las estancias en las residencias de la Corrala de Santiago o el Carmen de la Victoria, el alojamiento en el colegio mayor Isabel la Católica o se encarece la expedición de certificados, entre otras medidas. El fin, recaudar unos tres millones de euros para ajustar las cuentas de la UGR, que para el próximo ejercicio alcanzan los 636 millones de euros.