La Universidad de Granada recorta un 5% el gasto corriente en facultades y sube los precios de cursos propios, comedores y servicios como alquiler de pistas deportivas

La Universidad de Granada (UGR) tiene ya cuentas para 2026. En ese ejercicio tiene previsto gasta 636 millones de euros, una cantidad que convierte a la institución granadina en auténtico motor de la provincia. Será más dinero que nunca, un crecimiento que se debe a la necesidad de afrontar las subidas salariales de su personal y a la urgencia de acometer obras. Por el otro lado, las cuentas reflejan una mengua de la partida para centros y facultades en gastos corrientes y una actualización, casi siempre hacia arriba, de precios públicos. Suben los comedores entre 0,50 y 1,50 euros, se cobrará por la tarjeta inteligente, se encarecen los cursos propios y el alquiler de instalaciones como las pistas deportivas.

El Consejo Social de la Universidad de Granada aprobó este jueves el presupuesto de la institución para el año 2026. Este asciende a los 636 millones de euros. Esto supone un incremento del 7,13% respecto al del año anterior. Las cuentas, pese al crecimiento, reflejan una paradoja, señalada por el rector, Pedro Mercado, en su presentación. Crece por la subida salarial y a la vez es "restrictivo" en el gasto corriente como "única forma" de cuadrar los números. Detrás de esta contradicción y del recorte que sufrirán centros y departamentos está la eterna negociación con la Junta a cuenta de la financiación. Universidades y Consejería se han emplazado a enero para retomar el diálogo.

El punto de partida es ya obtuso. Para este 2025 el reparto definitivo establecido por la Junta con el disenso de la mayoría de las universidades resultó ser 5,6 millones inferior a lo estimado en el caso de la UGR para cubrir los gastos de 'subir la persiana', esto es, sueldos y facturas. "Además, la cláusula de salvaguarda (pérdida de 2,4 millones de euros) no se ha respetado ni se han cubierto en su totalidad los incrementos salariales obligatorios", detalla la institución.

Esa cláusula de salvaguarda es la clave de bóveda del modelo de financiación. Nadie puede recibir menos de la Junta que el año anterior más las actualizaciones en cuestión de salarios. La UGR arguye que ni eso se cumple, lo que lleva a la entidad granadina a apretarse el cinturón.

La manera de cuadrar los números es dar "un impulso a los ingresos propios y patrimoniales". Un impulso que se tradice en encarecer algunas de las tarifas establecidas o incluso comenzar a cobrar por algunos servicios. Así, se espera que los ingresos por tasas y precios públicos crezcan un 5%, unos tres millones de euros hasta alcanzar los 71 millones, según la estimación del gerente, Miguel Ángel Guardia.

Esos tres millones saldrán, por ejemplo, de subir el precio de la emisión de certificados de 29 euros a 35; de cobrar por la TUI 5,70 euros; actualizar los precios de las estancias en el Carmen de la Victoria o la Corrala de Santiago; subir el coste de los comedores de 3,50 euros a 4 para estudiantado; revisar las tarifas de instalaciones deportivas; pasar de 65 a 75 las matrículas en los talleres de la Casa de Porras o de 165 a 180 euros en el Aula Permanente de Formación Abierta... Incluso suben las tarifas de la clínica de odontología. Una prótesis completa pasa para el personal de la Universidad de 382,50 euros a los 450, y para los usuarios no universitarios de 450 a 530 euros. No todas las tarifas suben, e incluso, como algunas del servicio de biblioteca, se revisan a la baja.

Además de esto, los gastos corrientes se limitan a un crecimiento de apenas 1,7%, un millón de euros, gracias a la reducción en un 5% de esta partida en vicerrectorados, departamentos o facultades. Una "decisión difícil", en palabras de Guardia. El rector ya agradeció en claustro el pasado martes la responsabilidad de unos y otros ante esta situación definida como de "contención máxima", según el gerente.

El ahorro permitirá por otra parte acometer urgencias, inversiones que resultan para el Rectorado inaplazables. En la comparecencia ante los medios -sin la asistencia de la presidenta del Consejo Social, Teresa Pagés, que habitualmente sí participa de la presentación de las cuentas- se indicó la necesidad de acometer las obras en Derecho, Ciencias, la ampliación de Informática o el Instituto del Agua. Todas ellas obras "que no pueden esperar".

Guardia reconoció que, pese a todas las medidas tomadas, el hecho de que no se cubra la cláusula de salvaguarda (esos 2,4 millones que se reclaman a la Junta) puede provocar un "desfase" que a su vez "puede lastrar el presupuesto" de 2026. La memoria de las cuentas para el próximo año señalan que la asignación de la Junta para personal es de unos 409 millones "cifra muy inferior incluso a nuestro gasto real de personal. Además, dentro de dicha financiación se incluyen conceptos no destinados a cubrir gastos de personal, como las ayudas complementarias Erasmus (4.017.024 euros) y la bonificación del 99% de matrícula (10 millones de euros). En consecuencia, el déficit de financiación del Capítulo I alcanzaría en 2026 aproximadamente los 31 millones de euros, una situación insostenible para cualquier universidad".

Con este razonamiento, se señala en la misma memoria que de seguir así se producirá "una situación de grave desequilibrio financiero y posible incumplimiento de la estabilidad presupuestaria, si no se corrigen al alza en los próximos meses". Mercado, este jueves de nuevo, ofreció seguir con la negociación.

Más de 426 millones en personal

Y es que las cuentas crecen, sí, pero a consecuencia de la necesidad de subir salarios no por decisión de la Universidad, como recalcó el rector. El 7,13% de crecimiento en el presupuesto tiene su origen en dos hechos fundamentales. En primer lugar, la subida en gastos de personal por  subidas salariales estatales, implantación de carrera horizontal del PTGAS y pagos pendientes de complementos autonómicos. El capítulo I se lleva 426,7 millones de euros. El otro elemento que explica el incremento es la partida de inversiones reales que asciende a los 107,8 millones. Parte de ese dinero irá a las necesarias infraestructuras.

Ceuta y Melilla

Mercado y Guardia recordaron la situación de Ceuta y Melilla, donde el déficit en 2025 es de 12,8 millones por la infrafinanciación crónica del Estado, que mejorará gracias a la aportación extraordinaria comunicada hace unos días de 4,9 millones.

Comedores

En los presupuestos ya aprobados se especifica que el incremento de precios en la comida para llevar se acometerá este mismo 1 de enero. La subida para los precios de los menús in situ se prorroga a septiembre de 2026. Los precios in situ serán de 4 euros para estudiantado, gratis para becarios del servicio de comedores y 5,5 para personal universitario. Para llevar los precios van de 5,5 para estudiantes, 1,5 para becarios (que hasta ahora no pagaban) y 7 para personal universitario.