Conflicto laboral

La huelga de los autobuses metropolitanos de Granada se enquista ante un nuevo desencuentro entre patronal y CGT

  • Fandabus considera que la demanda interpuesta por el sindicato impide iniciar ningún tipo de negociación 

  • La confederación, por su parte, asegura que es una situación lícita y se muestra abierta al diálogo

Autobús metropolitano con un cartel indicativo de los servicios mínimos.

Autobús metropolitano con un cartel indicativo de los servicios mínimos. / Mario Puertollano / Photographerssports

Mientras que los conductores de los autobuses consiguieron llegar a un acuerdo que desconvocó la huelga, para júbilo de los vecinos que iban al Corpus, sus compañeros del servicio metropolitano aún siguen con el calendario de manifestaciones, especialmente después de que el Sercla entre sindicatos y la patronal no terminase de llegar a buen puerto.

Desde la Federación Andaluza Empresarial de Transporte de Autobús (Fandabus) emitieron ayer un comunicado en el que acusaban a CGT, único sindicato convocante de las huelgas, de continuar con el bloqueo por "los problemas surgidos en relación a la representatividad de la mesa por la parte social", en referencia a la demanda interpuesta por la organización ante el Supremo contra la patronal. En dicho texto se afirma también la intención expresa de la empresa de volver a sentarse una vez se retire la demanda. 

Fuentes de CGT consultadas por este medio niegan esta situación y aseguran que "es completamente lícito" iniciar un proceso de negociación con la reclamación vigente y aseguran, igual que la patronal, su intención de desbloquear una situación "que no es buena para nadie". 

Desde el sindicato aseguran que estaban conformes con el preacuerdo con el que se llegó al Sercla y que no tienen inconveniente en seguir el camino iniciado por ese acuerdo inicial, pero que la falta de entendimiento entre las distintas partes sentadas a la mesa llevó a una falta de entendimiento que, a su vez, condujo a la situación actual. 

Nuevo paro el día 23

Ante la falta de entendimiento, Rafael Sánchez, gerente de Fandabus, destaca que “lo más sensato es que CGT retire el recurso y que la parte social llegue a un acuerdo para representar a sus afiliados en la mesa", lo que llevaría a unas negociaciones "de una manera serena y efectiva”.

Sin embargo, desde la otra parte se vuelven a mostrar contrarios y aseguran que seguirán adelante con su calendario de protestas, que comenzará el próximo día 23 a las 6:00 con un nuevo paro de 24 horas. Aunque, eso sí, se mantendrán los servicios mínimos del 30% algo que tampoco convence al sindicato, que lo califica como "excesivo" al no ser un servicio esencial". 

Esta es la única fecha que de momento se otea en el horizonte de este conflicto, pues no existe día fijado para un nuevo Sercla que, en teoría, lime asperezas y permita solucionar el conflicto.

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