Un baño prohibido
Pese a la posibilidad de ser sancionados, numerosos ciudadanos acuden al río Genil o al Maitena, así como a diversas fuentes para refrescarse · La provincia cuenta con cinco espacios donde sí está permitido
A falta de piscina y playa, buenos son los ríos, los lagos, y hasta las fuentes granadinas para darse un buen baño. La crisis está rascando cada vez más los bolsillos de los ciudadanos, que no por ello renuncian a tener un verano refrescante. Así, en diferentes puntos de la capital no es difícil encontrarse con gente en bikini o bañador disfrutando de un delicioso baño con un único inconveniente: en la mayoría de estos lugares está expresamente prohibido y puede conllevar una sanción de tipo económico así como riesgos para la salud.
Estos lugares utilizados son: el río Genil, el río Maitena, en Güejar Sierra así como todas las fuentes y zonas acuáticas de la capital, como la fuente de Gustavo Doré, o la fuente situada en la plaza de la biblioteca de Francisco Ayala, en Los Vergeles.
Telesfora Ruiz, concejal de Protección Ciudadana explica que en general la afluencia de bañistas en los lugares prohibidos de la capital son "casos puntuales que coinciden con la entrada del calor y las altas temperaturas". De hecho, en lo que va de año la Policía Local tan solo ha puesto dos multas por incumpliento de esta prohibición que aparece expresamente indicada en la Ordenanza de la Convivencia del Ayuntamiento.
Estas denuncias fueron puestas por parte de la Policía Local a dos individuos, uno que se encontraba bañándose en el río Genil, y otro que lo hacía en la fuente de Gustavo Doré. Aún así, se trata de infracciones leves relacionadas con la expresa prohibición "de bañarse en fuentes, tanques y espacios acuáticos", cuya sanción económica no suele superar los 150 euros.
Por otra parte, la concejal asegura que también se han dado en lo que va de año "numerosos intentos no logrados de baño en las fuentes de la capital", en especial "durante el transcurso de los eventos deportivos". Algo que, del mismo modo, califica de "hechos puntuales que siempre están perfectamente controlados".
Sin embargo en las últimas semanas, sea por la falta de piscinas, de recursos económicos o por la plaga de medusas que invade el litoral granadino, lo cierto es que los ciudadanos que se bañan en estos espacios son cada vez más. Muchos de ellos incluso, desconocen los motivos por los que no está permitido así que no son demasiado conscientes de las consecuencias que conlleva.
Por poner un ejemplo, el baño en el río Genil está terminantemente prohibido desde el 5 de abril de 2006. Sin embargo, cada año se repite la misma imagen y numerosas personas se bañan cada día haciendo caso omiso a los carteles de la entrada que lo prohiben.
Un joven que responde a las siglas de M. A. explica que cada día acude a Bola de Oro con sus amigos a practicar skate, y cuando tiene mucho calor se baña. "No vamos a la piscina porque esto es más barato y encima nos pilla cerca", explica.
V. P. otro joven que declara que acude unas dos veces a la semana dice que pese a la frialdad del agua le encanta venir, pues estos días "está haciendo muchísimo calor y por eso me paso unas veces con los amigos y otras con mi mujer", relata.
Por su parte, J.A., otro joven que ha acudido al río Genil con otros seis amigos cuenta que cada tarde acuden allí a tomar algo y a pasar el rato sentados en los bordes, "y si encarta nos bañamos". Sobre el agua dice que "está muy fría" pero que "la crisis ha hecho que vengamos aquí porque esto es gratis". Además todos ellos insisten en que no es nada peligroso, pues "la corriente apenas lleva fuerza".
Así, en las distintas alturas que tiene el río a lo largo de la capital, otras personas se remojan o simplemente disfrutan del sol o leen un libro con los pies dentro, ajenos al peligro derivados de unas aguas poco salubres.
Organizaciones como Ecologistas en Acción, respaldan esta restricción. En el balance de 2012 sobre la calidad de las aguas esta entidad contabilizó un total de 28 puntos negros en la provincia, entre los que se encuentran el río Genil y el Maitena, "donde está prohibido el baño por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía debido a la presencia de residuos fecales en el agua, que puede afectar a la salud de las personas", indican.
Por otra parte, hay que destacar que en Granada existen un total de cinco puntos de interior en los que sí está permitido el baño. Se trata del embalse de Cubillas, en Albolote, el embalse de los Bermejales en la localidad de Arenas del Rey, el río Toba, en Los Guajares, el manantial de Fuencaliente, en Huéscar así como este mismo manantial en Orce. Esta clasificación aparece integrada en el estudio realizado por el Sistema de Información de Aguas de Baño Náyade, del Ministerio de Sanidad que se encarga de la información sanitaria de todas las aguas nacionales.
Sin embargo y pese a que la provincia de Granada cuenta con estos cinco espacios de interior, las piscinas, más las playas de la Costa Tropical, a la hora de refrescarse, los granadinos continúan haciéndolo en zonas prohibidas, puede que por la cercanía, por la gratuidad o, simplemente, por puro desconocimiento.
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