"Hay un boicot de los padres para que nos vayamos"

El gerente y propietario de Ibagar, Gregorio García, estaba ayer indignado con las nuevas acusaciones que han salido a la luz contra su empresa. Asegura que "no es cierto que se haya vuelto a servir comida en mal estado" y, sobre la aparición del insecto el pasado viernes en un menú, dijo que "la tijereta no estaba dentro de la bandeja".

Sin embargo, para el restaurador la presión de los padres está yendo demasiado lejos. "Qué casualidad que sea el mismo centro el que presenta las denuncias", dijo. García cree que "hay un boicot de los padres de La Zubia para que nos vayamos, cuando todavía no se ha demostrado nada".

El concejal Torregosa informó a este diario que el lunes Ibagar relegó de su puesto de trabajo a las tres auxiliares que atendían el comedor del Isabel la Católica y que había enviado a un cocinero para que se encargara, a partir de ahora, de sacar la comida a los escolares. Gregorio justifica esta acción porque, afirma, "las trabajadoras son madres y, por tanto, juez y parte en el asunto, así que las hemos tenido que quitar de allí".

El dueño de Ibagar dice sufrir "amenazas" de la dirección del Isabel la Católica. "La directora me ha amenazado con movilizar a las madres si no vuelven a su puesto de trabajo" explica, al tiempo que advierte que tomará acciones legales contra quienes difamen sobre su empresa.