El botellódromo dejará de serlo en cuestión de un mes o dos meses. El Ayuntamiento anuncia que el espacio mutará definitivamente en zona deportiva en “enero o febrero de 2019”. El botellódromo, pese a haber nacido con las líneas de las canchas pintadas y un mini half pipe instalado, no se construyó con vocación deportiva sino como espacio destinado a albergar multitudinarios botellones. Fue en 2007, durante la etapa de gobierno del PP con José Torres Hurtado como alcalde.

Casi 12 años más tarde –y después de que en ese mismo terreno de hormigón se hayan posado miles de bolsas con botellas de alcohol en su interior– el espacio se abrirá de forma inminente como zona deportiva y de ocio. Así se ha anunciado hoy por parte del Ayuntamiento, repondiendo a la principal reivindicación de la plataforma vecinal de la zona.

“Hemos pasado de ser noticia nacional como capital del botellón, a ser Ciudad Europea del Deporte y lo que era un espacio exclusivamente para beber empieza a convertirse en una zona para el disfrute deportivo y familiar”, ha anunciado el alcalde, Francisco Cuenca.

Cuenca también ha lanzado una serie de plazos, tanto para la consecución de las obras de mejora como de la apertura de nuevas instalaciones, durante una visita realizada junto a vecinos de la zona a la obra que actualmente sigue realizándose en el espacio de casi 9.000 metros cuadrados.

Hasta ahora se ha instalado un nuevo vallado –que contará con cierre y puertas para delimitar los horarios de apertura–, se han vuelto a pintar las primitivas líneas de las canchas de fútbol, baloncesto y balonmano y se han reparado los diferentes desperfectos acumulados a lo largo de esta década. También se han eliminado los módulos de aseos.

La reparación de los bancos, las torres de ventilación del parking subterráneo y la rehabilitación tanto de pinturas como de cajetes de los árboles y la iluminación han entrado también en esta fase de las obras. El acometimiento finalizará con la puesta a punto de la gran pantalla que sustituirá el grafitti actual por el logo de la Ciudad Europea del Deporte.

Todo esto, a lo que se añadirá la instalación de canastas y porterías, tiene un coste unos “30.000 euros, de los que 15.000 corresponden al vallado de la plaza y los 15.000 restantes a las labores posteriores de pintura, reparación y reposición de mobiliario urbano, elementos deportivos y lúdicos”, informa el Ayuntamiento.

El alcalde durante su visita también ha informado sobre los planes futuros de las instalaciones ya que “la voluntad del equipo de gobierno es seguir avanzando y crear también espacios para otros deportes alternativos como skate, calistenia o parkour”.

Será ya en primavera, a partir de marzo cuando se empiece a “establecer convenios con colectivos, entidades y clubes para desarrollar las actividades”, en ese momento, dice Cuenca, “se iniciará el proyecto de instalaciones para deportes alternativos”.