La cabaña de la alta cocina

Si un lugar ofrece la comunión perfecta entre calidad del producto, la cocina y un ambiente agradable, su éxito está asegurado sin lugar a dudas. Por eso, desde hace 21 años el mesón la Cabaña del Río es el punto de encuentro del barrio y un lugar que hay que visitar para darle un capricho al paladar.

Si se visitan sus paredes con la mirada, se pueden ver techos de madera abovedados, miles de detalles en sus rincones, muchos de ellos regalos de sus clientes amigos, y grandes lámparas antiguas que junto a la pintura verde campo de sus paredes conforman un espacio que irradia confortabilidad.

Se puede decir que su dueño y fundador, Juan Luis Moreno Arrabal, es un enamorado de la hostelería de toda la vida. Cuando abrió este mesón tenía solamente 43 metros cuadrados y ahora, 21 años después, puede presumir de tener 225 metros que guardan dos salones, uno para tapear y otro para comidas y cenas.

El mesón "es un lugar de encuentro", cuenta Juan Luis, "hay algo en el espacio que invita a quedarse", continúa. En la Cabaña también se celebran cenas de empresa, comidas familiares o reuniones de amigos que quieren compartir una buena mesa en un entorno acogedor y amable.

La Cabaña del Río nació con el concepto de bar de tapas, pero con el paso de los años, y pese a no haber perdido esa dirección, ofrece también una rica carta de platos exquisitos. Entre sus tapas están el lomo a la plancha, huevos de codorniz, hamburguesas, pinchos, salmón y embutidos variados.

Las raciones, platos y tapas hacen de este mesón un sitio donde apetece volver a ir y seguir probando sus variedad de platos estrella. También ofrecen su menú diario, que además de económico, por nueve euros, también tiene platos exquisitos para todos los paladares.

Su cocinero, José Luis Martínez, apenas un mes desde que llegara desde el restaurante La Platea, ha reinventado la cocina de este lugar a base de creatividad dándole ese toque que solo los profesionales pueden darle una receta de alta cocina y además introduciendo novedades exquisitas.

El bacalao en salsa de langosta; el pulpo a la brasa con sal gorda y patatas; las costillas a baja temperatura en el horno, y el codillo, son las sugerencias de esta casa del buen comer. Pensando en verde, está la ensalada con tomate, queso de cabra, nueces y miel, y las anchoas con aguacate, por ejemplo. Entre los platos que José Luis está pensando en introducir está la caldereta de oreja y morro de cerdo y garbanzos, el wok de pollo y el wok de langostinos con fideos chinos. "Poco a poco estamos metiendo platos que suban aún más el nivel".