Después del excepcional episodio de calima vivido entre los días 15 y 17 de marzo y una segunda entrega de intrusión de polvo sahariano este mismo jueves y viernes, Granada afronta la posibilidad de una tercera entrada de arena en suspensión desde el norte de África. Así lo apunta la predicción del Barcelona Dust Regional Center, asociado a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) que en uno de los modelos de previsión señala que la calima hará acto de presencia en la provincia y buena parte de la mitad sur peninsular en las próximas horas.

El representante en Andalucía de la Aemet, Luis Fernando López Cotín, señaló a este periódico que este tipo de fenómenos no son inusuales. Para que se produzcan tienen que darse dos factores, por un lado fenómenos tormentosos en el norte de África que levanten el polvo del desierto y por otro una borrasca que actúe de 'cinta transportadora' de ese polvo mineral y lo lleve desde el lugar de origen a otras latitudes. En este caso, la calima hará previsiblemente acto de presencia en las próximas horas porque se dan justamente estos dos fenómenos. Una nueva borrasca, después del breve paréntesis del fin de semana, hará acto de presencia y dejará de nuevo lluvias en la provincia, que podrían ser de barro.

Calima sobre Granada la pasada semana

"Celia abrió la puerta" explica López Cotín sobre lo ocurrido en lo meteorológico en las últimas semanas en la provincia y resto de Andalucía. Una vez que se alteró la situación anticiclónica, "desde hace días" Granada ve pasar borrascas a latitudes bajas que traen aire del sur. Aire que a su vez transporta polvo mineral. "Sí existe la posibilidad" de un tercer episodio de calima en la provincia, admite el responsable para Andalucía de la Aemet, que señala que "no sabemos" si este tercer capítulo será de la misma intensidad que la vivida a mediados del mes de marzo. "Es difícil" que así sea, pero no se descarta.

Son las borrascas las que establecen el mecanismo necesario para el viaje que realiza el polvo desde África hasta la Península. Los efectos de la intrusión de minerales de los días 15, 16 y 17 todavía es visible en fachadas, patios, coches y calles. A esto se unió una nueva aportación hace apenas unos días, que de nuevo volvió a embarrar aceras y mobiliario urbano.

Otra de las consecuencias de las intrusiones de polvo mineral es la presencia de partículas en la atmósfera, lo que conlleva a un empeoramiento de la calidad del aire. Según los datos de la Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire de Andalucía, el pasado jueves 24 de marzo la calidad del aire presentaba en las cuatro estaciones de medición (dos en la capital, una en Motril y la cuarta en Armilla) una evolución extremadamente desfavorable a consecuencia de la presencia de partículas PM10 (o lo que es lo mismo, partículas inferiores a 10 micras de tamaño). La calidad del aire era desfavorable el sábado por la presencia de partículas PM10 en las dos estaciones de medición de Granada y la de Armilla.

Gráfica que señala el repunte de partículas PM10 en la estación de medición del Palacio de Congresos el pasado viernes día 25 de marzo.

La presencia de partículas puede afectar a la salud y de hecho el primer episodio de calima este mes de marzo en Granada se notó en los hospitales de Granada con un repunte de atenciones por problemas respiratorios tanto en el San Cecilio (donde el número de personas que fueron atendidas entre el martes y el miércoles 15 y 16 de marzo se duplicó con respecto a los datos de la semana anterior) y el Virgen de las Nieves, con un tercio más de atenciones con respecto a los mismos días de la semana previa.