Ha sido el mejor noviembre desde 2015. Granada afronta la inminente campaña navideña con la incertidumbre que provoca la situación sanitaria y la propagación de la pandemia de coronavirus, pero también con datos positivos en cuanto a la creación de empleo. El pasado mes el paro cayó en la provincia en 1.281 personas, fundamentalmente gracias al tirón de las campañas agrícolas y el sector servicios. El cómputo global de desempleados en Granada está en 84.089 personas. Se trata de una señal esperanzadora, pese a que el número de desempleados en la provincia es muy elevado.

Noviembre ha sido, un año más, bueno para el empleo. En el caso de Granada influyen factores como el inicio de la recogida de la aceituna, el arranque de la campaña navideña, el tirón turístico y el estreno de la campaña de invierno en la estación de esquí de Sierra Nevada. Con estos mimbres, la provincia baja un 1,5% el paro con respecto al mes anterior, una tasa por encima de la media andaluza (1,13%) aunque alejada del promedio nacional (2,28%).

Como cada noviembre, el campo ha ejercido de motor de la economía. Un total de 728 personas han encontrado trabajo en el sector primario, en el que todavía quedan registradas otras 7.616 personas sin empleo. El dato, bueno, no puede esconder sin embargo la delicada situación que vive el campo, con restricciones en los riegos a causa de la sequía que han mermado estimaciones como el aforo del olivar. También son reiteradas las críticas del sector en cuanto al aumento de los gastos y el descenso del rendimiento de las producciones ganaderas y agrícolas, lo que lleva a pensar que en otra situación –más favorable– el descenso del paro hubiera sido incluso superior.

El otro puntal de la bajada del desempleo en el mes pasado ha sido el sector servicios, con 266 parados menos, con lo que el total en este ámbito es de 55.536 parados en la provincia. También registraron un buen comportamiento la industria (con 63 parados menos), la construcción (132 desempleados menos) y el colectivo que busca su primera oportunidad (-82).

En cuanto a los datos interanuales, se avanza en la recuperación de los datos tras el enorme boquete que dejó la pandemia y los sucesivos estados de alarma. El descenso de paro con respecto al mes de noviembre de 2020 es del 17,51%. Si se echa la vista más atrás, se comprueba que el de este 2021 es el mejor dato para noviembre desde 2015, cuando salieron de las colas del paro 2.630 granadinos y se produjo un descenso del 2,5%. El dato de entonces fue el mejor para este mes desde 2005, cuando se inicio la serie histórica por parte el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), dependiente del Ministerio de Trabajo y Economía Social. Desde entonces, históricamente el dato de paro en ese mes ha sido siempre bueno, pero nunca que había llegado a la cifra con la que se ha despedido noviembre de 2021 de 1.281 desempleados menos.

Los datos positivos también se han dejado sentir en la creación de empleo. Según la información publicada por la Seguridad Social, en el último mes se ha registrado una afiliación de 342.929, 1.230 más que en el mes anterior, un 0,36%. En este punto, la recuperación es más pausada que la demostrada a nivel andaluz, donde el número de afiliados creció un 0,56% con respecto a octubre.

En cuanto a los contratos, a lo largo de noviembre se firmaron 45.362, lo que supone un crecimiento con respecto al mes anterior del 11,32%. La inmensa mayoría, como es ya habitual en la estadística, son temporales: hasta 40.576 de estos contratos tienen fecha de caducidad. Otros 4.786 se firmaron por tiempo indefinido.  Por otro lado, la estadística indica que en la provincia hay 4.191 personas que todavía están en situación de erte a causa de la pandemia de Covid-19.

Reacciones

El secretario general de UGT Granada, Juan Francisco Martín, destacó que el descenso del número de personas desempleadas en noviembre es un dato positivo, pero lo valora con cautela, ya que se debe principalmente a las campañas agrícolas que se han comenzado a desarrollar, cítricos y la aceituna, y a las contrataciones que en el sector servicio se han empezado a realizar debido a las fechas navideñas que se aproximan, indicó el sindicato en un comunicado. En el mismo, Martín recuerda que "nuestro modelo económico sigue dependiendo excesivamente de la estacionalidad, por mucho que la recuperación económica se esté asentando después de las fases más graves de la pandemia".

Por otra parte, la presidenta provincial de CSIF, Victoria Eugenia Pineda, llamó a la prudencia ya que si bien las cifras del paro de noviembre "suponen un pequeño alivio y a nivel interanual nos dejan un descenso porcentual de más del 18%, no estamos ante empleo de calidad si atendemos al tipo de contrataciones generadas", donde nueve de cada diez contratos realizados en el mes de noviembre son temporales, es decir el 89,44 % de un total de 45.362 contratos. Además, la presidenta provincial destaca que “no nos podemos olvidar de que la cifra de personas sin trabajo registradas en las oficinas de empleo es de 84.089 y que de cada diez personas desempleadas en Granada, seis son mujeres”, por lo que ha reclamado medidas para paliar el desempleo femenino.

“Noviembre suele ser un mes bueno para el mercado laboral granadino, en gran medida por la fuerza de la agricultura”, explicó en declaraciones recogidas en un comunicado la secretaria general de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), María Vera, que advirtió que "no podemos confundir reactivación con recuperación. Tampoco podemos confundir el aumento de la contratación con la productividad y la competitividad. Nuestras empresas siguen estando en una situación muy delicada y, aunque estén recuperando la actividad y el empleo, ni su solvencia, ni sus cuentas, ni sus perspectivas de futuro son las que eran antes de la crisis”.

El secretario general de CCOO, Daniel Mesa criticó que “las empresas están usando la temporalidad para devaluar salarios y condiciones laborales, no como herramienta ante picos de actividad.” Por todo ello, desde CCOO se exigió al Gobierno “que acote estas prácticas, que mejore la calidad de los empleos y que legisle para acabar con el mal endémico del mercado laboral que es la temporalidad”.