Investigación en Granada

El desafío de desarrollar la candidatura de Granada a uno de los más prometedores proyectos científicos del mundo

  • La Universidad de Granada ya ha lanzado ofertas de empleo, programas de formación de investigadores y allanado el terreno para que todo esté rodado cuando se construya el IFMIF-Dones

Parcela en la que se prevé el acelerador de partículas.

Parcela en la que se prevé el acelerador de partículas.

El desarrollo del acelerador de partículas IFMIF Dones dará a luz un nuevo modelo energético.Se prevé dar un vuelco al actual sistema y abrir la puerta a una alternativa limpia al actual panorama. El tamaño del avance previsto es similar a la envergadura del proyecto. Colosal. Tan notable como el esfuerzo que se desarrolla desde hace años en la Universidad de Granada (UGR), los brazos de una de la parte de la candidatura. Junta y Estado se dividen la participación en el consorcio –la entidad que será la que se ocupe de cuestiones capitales, como la búsqueda de financiación– y en el caso de la Junta será la UGR la que asuma el liderazgo de la apuesta.

La institución trabaja desde hace años en la propuesta granadina. Este año se barrunta clave en las aspiraciones de la candidatura de Escúzar y, de hecho, ya se han diseñado dos laboratorios. En un principio están en la capital granadina, pero la idea es trasladarlos al lugar en el que se levantará, previsiblemente, el acelerador. Estos laboratorios conforman el germen del centro de investigación UGR-IFMIF Dones, que ya tiene definidos detalles como su diseño, la parcela donde se ubicará y metros cuadrados. Serán 3.500 metros construidos divididos en una nave, con dos plantas previsiblemente, una recepción, laboratorios y depósitos.

El centro de investigación es una de las actuaciones principales proyectadas por la Universidad en la carrera de la candidatura. No la única. Ya se trabaja en la Oficina para la Implementación del acelerador (OFID) –que se ocupará del apoyar en la gestión económico administrativa– y la oficina técnica, cuya misión es diseñar y supervisar todo el trabajo técnico de la mano de diez ingenieros.

Maqueta del acelerador de partículas de Granada Maqueta del acelerador de partículas de Granada

Maqueta del acelerador de partículas de Granada / Departamento de Infografía

Los dos laboratorios, que están previstos en la antigua Facultad de Ciencias de la Salud, se dedicarán a avanzar en modelos de realidad virtual para tareas de manipulación remota en el entorno de DONES, y el desarrollo de sistemas de control para la infraestructura para LIPAc/DONES, que ayudará a analizar los datos que se generen. Este laboratorio también prevé la formación del personal técnico que trabajaría en Escúzar. La idea es que, cuando llegue, todo esté previsto, el personal formado y las infraestructuras aledañas ya creadas y rodadas.

Por ello se prevé la creación de prototipos de componentes de la infraestructura. Se crearán dos o tres y permitirán analizar la viabilidad de cada componente que se emplee en el acelerador.Se quiere con ello evitar cualquier riesgo que pueda afectar al proyecto, según se ha expuesto en la propia Universidad de Granada en distintos foros.

El proceso de generación de energía prevé ‘imitar’ las reacciones que se dan en la naturaleza, en el Sol. Uno de los problemas es la necesidad de contar con elementos capaces de resistir las distintas fases del proceso. Por ello se requiere de nuevos materiales, resistentes y que ofrezcan la garantía de seguridad que permita avanzar en el desarrollo de la fusión nuclear. En esa parte es donde entra Granada, que a fin de cuentas en una parte más del engranaje que forma el experimento científico previo a la construcción de centrales de fusión nuclear, que a la larga permitan abrir la puerta a ese otro modelo energético.

Para desarrollar estos materiales –que se probarán en el acelerador que se prevé en Escúzar– se han recibido 4,2 millones de la Comisión Europea, que determinó que la infraestructura es de máximo interés para el futuro de la Unión, al estar en la hoja de ruta ESFRI 2018. Esos 4,2 millones van a la fase previa del proyecto, y aquí la UGR ha destinado 430.000 euros. Además, se ha obtenido dentro del programa marco 2014-2020 de la Junta 14 millones con cargo a los fondos Feder y 2,3 millones para gastos corrientes. 

Este dinero irá a los laboratorios ya proyectados y también a la formación de personal. El otro gran argumento es precisamente el empleo que generará el IFMID Dones. Ya han salido varias ofertas vinculadas con el acelerado, se hará un programa de investigación, formación y movilidad internacional y otro programa de becas predoctorales.

En estos años se ha avanzado en preparar el camino a grupos de investigación que trabajarán en resolver los problemas que puedan surgir antes de crear el acelerador, también en estudiar los materiales que pueden resultar de interés para la fusión, y, más allá, aprovechar para trazar líneas de trabajo transversales, como el desarrollo de aplicaciones médicas, como en tratamientos contra el cáncer, según expuso recientemente el vicerrector de Investigación y Transferencia, Enrique Herrera.

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