Granada

El caos de una espera llena de miedos

  • Mientras aguardaban el rescate, los heridos vivieron momentos de temor tumbados sobre la nieve y aún dentro de la infraestructura, de donde saltaron o fueron evacuados en escaleras

Laura Romero y Maite Corona, dos jóvenes que esquiaban junto al telesilla siniestrado ayer en la zona de principiantes de Borreguiles tranquilizaban a sus familiares desde el móvil minutos después de que ocurriera el desplome parcial del telesilla Emille Allais. Tuvieron la fortuna de no subir al mismo y, a juzgar por sus palabras, tampoco tienen interés en hacerlo la próxima vez que acudan a la estación.

"Todo ocurrió muy rápido. Escuchamos un ruido seco y hubo mucha confusión al principio. La pista se llenó enseguida de motos de nieve que trasladaban a los heridos", relataban asombradas por lo ocurrido. Mientras se llevaba a cabo la evacuación, algunas de las personas que viajaban en el telesilla pasaron momentos de "miedo y nerviosismo" mientras esperaban tumbados sobre la nieve y aún dentro de la infraestructura a que les rescataran. Uno de los monitores, además, relataba muy nervioso que la caída de una de las sillas había "pillado de lleno a un compañero".

Otra testigo de los hechos, Candela Martínez, explicaba que se disponía a recibir una clases de esquí cuando escuchó "un golpe muy fuerte y seco" que le hizo mirar a su lado y ver cómo se desplomaba parte de la infraestructura. "La gente estaba en el suelo y chillaba muchísimo", indicó la joven, que pensaba coger este telesilla minutos antes de lo ocurrido. Relató que el telesilla se movió unos centímetros tras el accidente, "arrastrando" a las personas que se encontraban atrapadas, si bien instantes después comenzaron los rescates.

En el momento del desprendimiento, el telesilla tenía bastantes usuarios, ya que los monitores se dirigían con sus alumnos a la zona en la que se efectúa la división por grupos. De esta forma, algunos testigos relataron que cada silla transportaba a unas cuatro personas (tienen capacidad para seis).

Como consecuencia del suceso, las clases de esquí se anularon y la zona fue acotada porque Cetursa ha iniciado una investigación para determinar las causas. El fuerte viento, la nieve y la niebla obligaron, además, al cierre de las zonas altas de la estación, de forma que sólo estuvo operativa el área de Parador, Río y principiantes de Montebajo, sumando nueve remontes y 17 pistas disponibles.

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