Los centros sanitarios de Granada, hospitales y centros de salud, conocen desde el mes de abril los períodos de vacaciones que han solicitado sus profesionales. Estos centros han trasladado a la gerencia del SAS los contratos de sustitución de las vacaciones de verano que necesitan para dar el servicio sanitario digno que la población precisa. A pesar de ello, y a menos de un mes vista del verano, la gerencia del SAS no ha autorizado dicha contratación, ni el plan de sustituciones, ni el plan de cierre de camas y servicios, denuncia el sindicato. En este sentido, tampoco han informado a las organizaciones sindicales ni de las contrataciones previstas para el período estival ni han confirmado nada acerca de la continuidad de unos 2.000 contratos pendientes de renovación en la provincia.

Desde el sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO Granada advierten que “no estamos dispuestos a tolerar otro verano de estrés y sobresfuerzo laboral intolerable de las trabajadoras y los trabajadores del SAS”. Con esta actitud, insiste CCOO, la Junta promociona además el malestar en las personas inscritas en la bolsa única del SAS, que no ven clara la posibilidad de trabajar este verano. “Es una actitud vergonzosa y lamentable de un gobierno que dice defender los servicios públicos, pero que sólo se dedica a deteriorarlos y desmantelarlos para después entregarlos a precio de saldo a las empresas privadas”, advierte el sindicato.

CCOO condena, una vez más, la nefasta gestión de la Sanidad Pública del Gobierno de Juanma Moreno. Y advierte que si no hay cambios en la actitud del SAS el sindicato iniciará movilizaciones.

Esta denuncia surge poco después de conocerse que CSIF había interpuesto una denuncia a la Inspección de Trabajo ante la falta de trabajadores en el sector sanitario de la provincia, que de acuerdo a la responsable de Sanidad del sindicato, Matilde Núñez, se situaría en algo más de 200 profesionales en toda la provincia.

Por clarificar un poco el asunto, la responsable sindical explica que en el Virgen de las Nieves de la capital, harían falta unos 10 o 15 anestesistas, "como mínimo" cinco TCAE en la UCI y una treintena de celadores para el correcto funcionamiento del servicio. 

Núñez detalla en su denuncia que “el porcentaje de contrataciones para cubrir las bajas y los permisos es muy bajo y no llega a veces ni al 10%, con lo que ni siquiera llega a cubrirse una de cada diez ausencias, y no en todas las categorías, lo que deriva en terribles consecuencias para las plantillas de los centros, que asumen la prestación de un servicio a la ciudadanía con un personal mermado al extremo y la consecuente sobrecarga laboral y estrés físico y psicológico”.

Ante esta situación, Núñez asiste con incredulidad al hecho de que a los alumnos del MIR que acaban de terminar su formación no se les dé una oportunidad laboral para cubrir esas vacantes que quedan en la provincia. También asegura la sindicalista que no se descarta recurrir al Defensor del Ciudadano, aunque de momento esperarán a ver cómo evoluciona la denuncia interpuesta ante la Inspección de Trabajo.