Nada como la cocina de la abuela
LA NONNA
Fleming inventó la penicilina y las 'nonnas' la cocina. Las abuelas son la esencia de las gastronomías de todo el mundo, algo que se demuestra en que su figura se ha asociado a la comida de muchas culturas. Los italianos son un gran ejemplo de este respeto a la matriarca, contando en su repertorio gastronómico con muchos platos que parten de la inspiración de la abuela. Así, no es raro encontrarse en muchas capitales del mundo con un restaurante que lleve por nombre 'nonna'. El de Granada está en el barrio de la Plaza de Toros, precisamente en la calle Doctor Fleming, en donde se puede encontrar escondida entre los numerosos bloques de pisos una especie de cueva o 'grotta' como dicen los italianos. Un restaurante humilde que no da lugar a engaño. Todo es auténtico en el pequeño salón, donde cada bocado es un homenaje a la tradición del país transalpino.
"Lo que gusta a la gente sobre todo es que la materia es 100% italiana y eso se nota en el producto final", afirma Giovanni Paravizzini, el encargado del local. Este hijo de italianos que emigraron a España en los años noventa recogió el testigo de sus padres, trabajadores de la hostelería de toda la vida, para regentar el negocio familiar de La Nonna, que abrió sus puertas hace nueve años y ya es todo un emblema de la Plaza de Toros. "Cuidamos mucho la relación calidad-precio y además tenemos muchos comentarios buenos en internet", detalla Giovanni como algunas de las claves para que este modesto restaurante tenga tanto tirón. Un hecho demostrable, ya que es prácticamente imposible encontrar a un usuario de las redes que no se deshaga en elogios con este restaurante
Aunque ninguna técnica ha hecho más por La Nonna que el boca a boca. Quien se acerca a este restaurante suele recomendarlo luego a amigos y conocidos. "Supongo que será porque es un sitio acogedor y dispensamos un buen trato". Pero un ambiente agradable no es lo único que se vende, detrás hay todo un abanico de opciones para los amantes de la pasta fresca y esa pizza cuya masa ya vale la pena por sí sola.
Giovanni destaca las berenjenas a la parmesana o los fagotini de pera como alguno de los platos que más llaman la atención. Sin embargo, lo normal es que la clientela opte por los entrantes antes de empezar con lo serio. La tradición italiana así lo manda. Entre los aperitivos que se pueden degustar sobresalen quesos como la mozzarella de búfala u otro variante como la burrata, que viene a ser queso fresco.
Una vez que se pasa la parte de los entrantes y las pastas, la carta de La Nonna se ensancha en la zona de las pizzas, que constituyen uno de los símbolos del local. Por cierto, estas pizzas se pueden pasar a recoger por la calle Fleming. "Todos los productos vienen de Italia", presume Giovanni con su acento claramente andaluz pese a sus raíces de más allá de los Alpes. Un granadino que junto a su hermano y otros familiares se han traído un pedazo de 'la bota' a un pequeño comedor del barrio de la Plaza de Toros. Además, en La Nonna siempre hay a mano un limoncello o postres típicamente italianos como el tiramisú o la tarta de la abuela. Sólo una recomendación: no duden en reservar con antelación porque el salón es pequeño y cada vez corre más el rumor de que se puede viajar de Granada hasta Italia sin coger un avión.
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