Entre colores y reivindicaciones: Granada celebra el Día del Orgullo más plural

Granada se tiñó de color, música y reivindicación este sábado con la celebración de la manifestación del Orgullo LGTBIQ+, que arrancó desde la plaza del Triunfo en medio de un ambiente vibrante pese al sofocante calor. Bajo el lema de la VII edición ‘Vuélvete Lorca’, un guiño al poeta fuentenerino, miles de personas salieron a las calles para exigir igualdad, visibilidad y derechos en un evento que mezcló fiesta y activismo.

Aunque alcanzadas las 19 horas, hora de inicio de la manifestación, el número de participantes era inferior a la edición de 2024, los primeros en llegar repartieron pegatinas y pulseras (con teléfonos de asistencia jurídica y psicológica para el colectivo) animando a los viandantes a sostener una bandera multicolor de más de 20 metros que ondeaba sobre los cuerpos acalorados de los presentes debido a la primera ola de calor del verano.

La manifestación fue convocada por Orgullo Granada y Tic Tac Events con la colaboración del Ayuntamiento de Granada, la Diputación de Granada y las más de 20 asociaciones, universidad y sindicatos que se sumaron a la convocatoria de la marcha y a la VII Edición de Orgullo Granada.

La percusión de la charanga encabezaba una marcha custodiada por un gladiador y su ritmo se escuchaba en las arterias principales de la ciudad mientras, poco a poco, se iban uniendo más personas a una marcha plural. Desde niños en carritos sosteniendo banderas arcoíris hasta ancianas con banderas colgando de sus andadores, personas de todas las edades y géneros llenaron de color unas calles que se contagiaron de un espíritu festivo que opacó incluso las mejores galas de los invitados de una boda, los cuales se toparon con la manifestación y no dudaron en participar antes de marcharse al compromiso nupcial.

"Hace unos días estaba en la Plaza de Toros viendo una corrida y hoy sujetando la bandera arcoíris. Creo que los prejuicios hacen daño a todos y este día tenemos que demostrar la inclusión con hechos", explicaba un hombre de mediana edad a este periódico.

No faltaron los mensajes de solidaridad internacional. Una joven mostraba una pancarta que decía "el orgullo es un derecho, no un delito ¡Budapest resist!", haciendo alusión a la situación del colectivo en Hungría, donde el gobierno Víktor Orbán ha vetado una manifestación a la que finalmente asistieron cerca de 70.000 personas.

Mientras el termómetro seguía marcando temperaturas por encima de los 40 grados, el agua se convirtió en aliada, puesto que algunos usaron pistolas de agua para refrescar a los presentes. A la altura de Los Italianos, un grupo de turistas orientales grababan la escena mientras intentaban mantener sus preciados smarthphones lejos del líquido.

Mientras tanto, una pareja que rondaba la treintena comentaba "el año pasado el Ayuntamiento se implicó más, pero bueno se nota que hay mas gente ahora con la sombra porque esperar en Triunfo ha sido horroroso".

"Hace un calor horrible pero no me pierdo esto ni aunque me paguen. Hay que venir todos los años con energía a reivindicar nuestros derechos, que se nos considere a todes iguales ... y a pasarlo bien, claro", comentaba Carlos, un joven estudiante de la Universidad de Granada que había retrasado su vuelta a casa en Almería para asistir a una marcha en la que ha resonado Melody, su diva y los últimos hits de Lola índigo.

Pasadas las 20:35 horas, la marcha alcanzó el Paseo del Salón, lugar en el que el ambiente festivo alcanzó su punto álgido al ritmo de la música que pinchaba un dj a la espera del inicio del carrusel de actuaciones y conciertos que amenizaron la noche en el centro de la ciudad.

Aunque, antes de dar paso al baile, los organizadores dedicaron unas palabras en recuerdo de las víctimas de la violencia de género además de remarcar que "esto es una manifestación, no una cabalgata, no somos los Reyes Magos. Reivindicamos nuestros derechos, los mismos que tiene cualquier otro ser humano".

El pregón de este año estuvo a cargo de Curro Albaicín, figura icónica del flamenco, del Sacromonte y referente gay y gitano. Lo hizo a través de un emotivo vídeo proyectado en el escenario.

Así, una vez concluídos los discursos, los abanicos bajaron el ritmo y dieron paso a la música de la cantante Verónica Romero, quien encabezó un cartel excepcional junto a artistas increíbles como Miguel Garena, Paca Merino, Carmen Bombón, Suhaula Conache, Grinder Spears y Danem en una fiesta que mantuvo su esencia, desde la celebración hasta la férrea defensa de sus derechos, respeto y libertad.