Urbanismo derriba la Huerta de la Mariana y despeja la parcela para el nuevo Parque de las Familias

A primera hora de este miércoles camiones de Inagra entraban en la Huerta de la Mariana. Era el inicio de una mañana que terminó, sin incidencias, con el derribo de las naves que quedaban en pie y que han generado una pugna judicial entre la anterior propiedad y el Ayuntamiento, propietario definitivo por Junta de Compensación. Finalmente, tras varios intentos y con el aval judicial, el último recibido la semana pasada, el Ayuntamiento de Granada ha demolido la construcción, trabajos que comenzaron pasadas las doce de la mañana con la entrada de una retroescavadora que en pocos minutos ha tirado como si fuera papel los muros de las naves y lo que quedaba de la antigua casa, que se elimina para continuar con el proyecto de construcción del nuevo Parque de las Familias.

El Ayuntamiento de Granada recibió el aval judicial para entrar y ejecutar el expediente de ruina que afecta a la huerta desde 2009. Un aval judicial que tuvo que pedir por las denuncias de la antigua familia propietaria, la familia Romero, que pidió por dos veces medidas cautelares, que fueron rechazadas por la jueza, para intentar paralizar el derribo alegando que la propiedad aún es de su familia por la nota del registro de la casa (aunque la titularidad del suelo sí está a nombre del Ayuntamiento) y pidiendo su conservación. Incluso este miércoles, tras conocer que se iba a proceder a la entrada y derribo, un miembro de la familia ha intentado que los juzgados paralizaran la intervención, que finalmente se ha llevado a cabo alegando que no se había notificado el auto a la familia y que estaba recurrido, no siendo firme. Tras procederse al derribo, han insistido en que volverán a reclamar ante la justicia.

Pero con todos los permisos judiciales, se ha consumado el derribo. Desde pasadas las ocho de la mañana lo primero que se hizo es entrar y quitar basura por parte de trabajadores de Inagra, que entró con mascarillas y hasta con los trajes de protección que se hicieron conocidos durante la pandemia. Varias cuadrillas estuvieron realizando esta labor desalojando enseres incluso por las ventanas. Una vez realizado, sobre las doce llegó la máquina para proceder al derribo de una construcción que no tiene catalogación ni está protegida. Lo hacía bajo la mirada ya también de vecinos, que han lamentado que finalmente se haya tirado y no se haya restaurado para alguna actividad relacionada con la Vega o el barrio, hecho que desde Urbanismo se descartaba dentro del proyecto por el nulo valor de la construcción y su presupuesto, que los vecinos responden al concejal sería mucho menor de los millones de euros alegados.

La antigua familia propietaria insistía en que la entrada no se les había notificado, como incidía el auto judicial que rechazó la medida cautelar pedida por esta. El problema es que el domicilio que figuraba era el de la madre, ya fallecida, por lo que explican a este periódico que no se les ha informado como dice el juez y por eso pretendían paralizarlo, lamentando también que no se hayan escuchado propuestas de rehabilitación para otro uso de la edificación. Desde el Ayuntamiento responden que ante esta alegación, que ya sospechaban, se publicó la orden en el BOP y también se comunicó a la fiscalía por ser imposible entregarla a los interesados, por lo que jurídicamente dicen estar tranquilos además con el aval de tener la propiedad de la parcela, por lo que insisten en que la actuación es legal y además ya se ha retrasado mucho, afectando además a los plazos del parque ya que la empresa que tiene que ejecutar esa parte del proyecto estaba esperando la demolición desde septimbre.

Finalmente, en poco tiempo lo que quedaba de la Huerta de la Mariana ha quedado reducido a escombros y ahora, tras limpiar la zona de todos los restos de la demolición, quedará el solar libre para seguir con la ejecución del Parque de las Familias.

El 31 de octubre se acordó la suspensión cautelarísima, solicitando información al área de Urbanismo del Ayuntamiento. Se pretendía la suspensión cautelar del decreto por el que se ordenó el desalojo del recurrente y demás ocupantes de la Huerta. Alegaba el recurrente en su recurso contencioso-administrativo que la demolición causaría daños de imposible o difícil reparación. El Ayuntamiento contestó oponiéndose a la suspensión en base al principio de ejecutividad de los actos administrativos, y en todo caso el carácter económico de la cuestión "que siempre sería indemnizable", por lo que "siempre sería preferente el interés público prevalente en estos casos". El Ayuntamiento obtuvo el primer permiso judicial para entrar en la finca para la ejecución de las obras, siendo concedido el 23 de septiembre.

Historia de una demolición

El primer intento de demolerla fue en septiembre. La segunda fecha se fue ya a octubre pero también se frustró por un error tipográfico en el auto judicial que autorizaba la entrada. Auto que respondía a la denuncia presentada por la familia contra la entrada. La familia, además del recurso, ha ido presentado cautelarísimas para pedir la paralización del derribo, pero finalmente todas se han desestimado llegando a este 26 de noviembre como fecha definitiva de la actuación.

Desde Urbanismo se insistía en que se podría haber entrado para la limpieza y demolición "desde el primer día al estar cedido al Ayuntamiento" en un procedimiento que se terminó en 2019 a través de la junta de compensación del plan parcial afectado, asegurando que la anterior propiedad "no tiene ya nada que decir sobre aquello" como han corroborado los autos judiciales dictados ante la petición de cautelares.

Sobre el derribo se posicionaron también en contra los grupos de la oposición del PSOE y Vox. El PSOE ha pedido que se restaure y se utilice con fines vecinales o educativos, un extremo que no estaba en el proyecto del parque aprobado por Urbanismo. Lo que sí habrá en la zona es una pérgola que generará las vistas al parque y a la Vega. También se ha posicionado en contra la Asociación de Vecinos de La Rosaleda, cuyo presidente Paco Rodríguez ha estado toda la mañana en la zona viendo si se ejecutaba el derribo, asegurando que espera que ahora mantengan por lo menos lo dos grandes árboles de la finca.

La parcela está incluida en SG EL-14 y cedida al Ayuntamiento en el proyecto de reparcelación Oeste 3 tiene desde 2008 "un expediente de ruina a los antiguos propietarios", que no hicieron nada por su mantenimiento y causaron con esa desatención la ruina. En 2009 le siguió otro expediente de ruina inminente. En aquel entonces los propietarios decían que no intervenían porque ya no era suyo, reconoce Urbanismo, la versión contraria a la mantenida ahora por la propiedad. Desde entonces se ha caído la construcción principal, el cortijo, quedando naves sin valor. La técnica municipal recordó que la cubierta actual "se tuvo que cambiar por ejecución subsidiaria", es decir, la hizo el Ayuntamiento con cargo a los propietarios. En 2019 la Huerta de la Mariana pasó definitivamente la propiedad al Ayuntamiento y como sistema general incluyó la demolición de la edificación en la ejecución del Parque de las Familias, ya en obras.

Ahora quedará pendiente a conocerse el resultado del proceso judicial pero la huerta ya es historia de la ciudad y dará paso al nuevo parque proyectado, que tendrá una inversión de 4,6 millones y permitirá crear un pulmón verde con más de 1.000 árboles.