La comunidad marroquí de Granada, conformada por al menos unas 10.000 personas en la capital, está organizando el traslado de ayuda a las zonas afectadas por el terremoto del pasado sábado en Marruecos, especialmente a los pueblos en los que aún no han llegado recursos.

Mientras, José Antonio Cabrera e Ismael Martín, dos bomberos de Almuñecar pertenecientes a la Unidad Canina de Rescate Método Arcón, junto con los perros Maya y Zeus, están trabajando al sur de Marrakech para auxiliar a las posibles víctimas seísmo.

El presidente de la asociación Amigos de Marruecos de Granada, Essmail Chakir, ha explicado este lunes a los periodistas que hay unos siete pueblos, de al menos 600 habitantes cada uno de ellos, a los que "todavía no ha llegado nadie".

Pese a las dificultades de acceder a esos lugares, los integrantes de ese colectivo, con la ayuda de bomberos de Málaga y otras provincias, están tratando de desplazarse allí para llevar recursos de primera necesidad como ropa, mantas, comida y pañales.

El terremoto, según ha relatado, ha dejado a muchos niños huérfanos, por lo que la labor humanitaria también se centra en prestar auxilio a los pequeños con la apertura de naves para acogerlos.

La comunidad marroquí en Granada capital está conformada por unas 10.000 personas, a las que se suman las que no están contabilizadas por no disponer de permiso de residencia, según Chakir, que cifra en unos 30.000 los marroquíes residentes en el conjunto de esta provincia andaluza.

Al terremoto, que se ha cobrado ya más de 2.000 vidas, se ha referido también este lunes la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, para señalar que son muchos los granadinos y asociaciones que están trabajando de forma altruista en la recolecta de recursos.

Están a la espera, ha dicho, de la respuesta del Gobierno de España para, de forma coordinada, activar el ofrecimiento hecho desde esta capital, como el de sus bomberos, listos para salir.

Mientras tanto, los bomberos José Antonio Cabrera e Ismael Martín trabajan en el sur de Marruecos, en concreto en la zona denominada Tizfrite Amizmiz, donde las casas se convirtieron en un montón de escombros.

Según ha informado el Ayuntamiento de Almuñécar, tras su llegada a Tánger desde Algeciras este domingo, los bomberos sexitanos se desplazaron entre 500 y 600 kilómetros, cerca del epicentro, entre Marrakech y Agadir, y se pusieron a disposición del operativo coordinado por las autoridades marroquíes, en el marco de los refuerzos llegados desde Andalucía, en coordinación con el Consorcio Provincial de Málaga.

Precisamente el canal de televisión marroquí Media Live ha sido testigo de la actuación de los bomberos sexitanos con los canes en la citada zona, una actuación que, según el alcalde de Almuñécar, Juan José Ruiz Joya, que ha mostrado su solidaridad con el pueblo marroquí, destaca "el espíritu humanitario y la valentía" de los bomberos en un "momento de necesidad" para Marruecos.