Tener el coche domiciliado en Granada capital supone pagar más que en otras capitales y municipios de Andalucía, siendo la capital nazarí junto a Huelva los dos municipios de la comunidad con el impuesto de circulación más caro. El precio varía según la potencia, pero todos los tramos son cobrados con lo máximo.

Así se recoge en el informe que la Asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha publicado sobre el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica de 2024 en todas las capitales de España. Un impuesto que es de obligado pago para que los vehículos, ya sean coches o motocicletas, puedan circular por las vías públicas de todo el país.

En el caso de Granada capital, quienes tienen su coche domiciliado en el Ayuntamiento de Granada son los que más pagan en Andalucía, junto con los onubenses. Da igual la potencia de este, ya que en los cinco apartados en los que se divide según los Caballos de Vapor Fiscales (CVF), es el que más grava.

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No ocurre lo mismo con las motocicletas, aunque con matices. En el caso de los vehículos de dos ruedas, según los caballos de potencia, se cobra una mayor cantidad que en otros territorios andaluces, aunque en algún tramo también son los que más pagan de la comunidad.

Hay que destacar que este impuesto se reparte por cinco tramos, en función de la potencia que tenga el vehículo. No pagará lo mismo un conductor que su coche no llegue a los 8 CVF que sí tiene un coche de entre 16 y 19,9 CVF. Cuanta más potencia, más se paga. 

A más potencia, mayor el impuesto

En el tramo de hasta 8 Caballos de Vapor Fiscales, un granadino paga 25,24 euros para que su coche pueda circular. Esta cantidad es 7,57 euros más cara que lo que paga un vecino de Jaén capital (17,67 euros), la capital que menos cobra a este tipo de coches.

Si ponemos el acento en la horquilla de 8 a 11,99 CVF, la diferencia es aún mayor. Estos coches en Granada pagan 68,16 euros de impuesto de circulación, mientras que en Jaén se cobra 51,12 euros, lo que hace que esta diferencia sea de 17,04 euros

En el caso de los coches con una potencia de entre 12 y 15,99 Caballos de Vapor Fiscales, en Granada este impuesto para poder circular es de 143,88 euros. La diferencia con el territorio que menos paga, en este caso de nuevo Jaén (114,38 euros) es todavía más grande, de 29,56 euros.

Poniendo el foco en los que tienen más potencia, en este caso los del tramo de 16 a 19,99 CVF, un granadino paga 179,22 euros de impuesto de circulación. Respecto a Jaén, 26,88 euros más cara (152,34 euros en la capital jiennense).

Tabla del informe de la AEA con los costes del impuesto del IVTM en cada ciudad

Por último, el impuesto que se paga por tener un vehículo de más de 20 Caballos de Vapor Fiscales en Granada capital es de 224 euros. En este caso concreto, es Córdoba la capital andaluza que menos cobra por estos coches, con un pago de 199,36 y 24,64 euros de diferencia con la capital granadina.

Hay que destacar que, pese a que Jaén es la zona andaluza en la que menos se cobra por el impuesto de circulación, aunque es cierto que conforme estos vehículos pertenecen a una mayor cilindrada, este impuesto va progresivamente creciendo hasta cobrar lo mismo por los coches más potentes que en Granada y en Huelva.

Las motos, también muy caras

Las motocicletas pagan un Impuesto de Circulación menor que los coches. En el caso de Granada, no es de los más caros en las potencias más bajas, pero sí que escala a lo más alto de la lista cuanta más potencia tienen estos vehículos.

Un ciclomotor paga 7,68 euros de IVTM, apenas 69 céntimos menos que en Málaga (8,55 euros), mientras que una moto de menos de 125 centímetros cúbicos paga 8,84 euros, siendo la más cara de toda Andalucía.

En el caso del tramo de 125 a 249 CC, en Granada se paga por circular con estas motos 14,31 euros, de nuevo 83 céntimos menos que en este caso Huelva; y en el tramo de 500 a 1000 centímetros cúbicos, y en el de más de 1.000 CC, Granada vuelve a ser la que más cobra por estos vehículos (60,58 euros y 121,16 euros respectivamente).

Los paraísos fiscales de vehículos

Este impuesto es de obligado pago para poder circular en España. La DGT obliga a los conductores a tener inscrito su coche en el municipio o localidad en la que residan. Pero esto no siempre se cumple, puesto que en ciertos municipios el cobro de este impuesto es muy barato, por lo que los conductores buscan lo que desde la AEA han denominado como 'paraísos fiscales' para inscribir a los vehículos.

Así, por ejemplo, un vehículo de 11,99 CVF paga en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife 34,08 euros; en Madrid 59 euros, en Barcelona 68,16 euros, y en San Sebastián 87,93. Es decir, un 158% más caro en San Sebastián que en Tenerife. Entre los Consistorios más caros, además de San Sebastián, AEA cita los de Vitoria, Bilbao, Barcelona, Tarragona, Lleida, Palma, Ciudad Real, Valladolid, Huelva, Granada y Murcia.

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Por el contrario, entre las capitales que podrían considerarse “un paraíso fiscal” estarían Santa Cruz de Tenerife, Melilla, Ceuta, Zamora, Palencia, Badajoz, Cáceres y Jaén. Aunque los municipios en los que menos se cobran son Las Rozas de Puerto Real, Patones, Venturada, La Hiruela, Navacerrada y Colmenar de Arroyo, todos ellos en Madrid.

Este hecho ha motivado el que numerosas empresas de alquiler de coches hayan concentrado la matriculación de sus flotas en estos pequeños municipios por su favorable tratamiento fiscal. A cambio, estos Ayuntamientos cobran el impuesto de unos vehículos que ni siquiera circulan, ni van a circular nunca, por esa población.

La AEA explica que el origen de este fenómeno de “los paraísos fiscales” se originó con la eliminación del indicativo provincial de las matrículas en el 2000, lo que permitió a los propietarios de grandes flotas concentrar la matriculación de sus vehículos en municipios con una baja fiscalidad.