Cuarto día de huelga y tercera ruptura de las negociaciones. El conflicto de la basura que mantiene a la ciudad convertida en un improvisado vertedero no tiene visos de solventarse, al menos mientras la empresa siga presentando la misma propuesta de los últimos ocho meses. El inmovilismo de Inagra no pone las cosas fáciles a la negociación, y eso que los trabajadores plantearon ayer una propuesta en aras a mover ficha y acercar posturas. Para construir su planteamiento, los trabajadores de Inagra se han hecho con el plan de ajuste que el Ayuntamiento mandó al Gobierno central y han visto que en dicho documento se habla de una reducción del coste de la limpieza de 1.100.000 euros (y no de 3.300.000 como asegura la empresa) así que le han trasladado a Inagra su voluntad de bajarse el sueldo de forma proporcional a esta cuantía, de la que habría que descontar conceptos ajenos como el canon a Emasagra por cobrar la facturación de la tasa de basura, los salarios indirectos de personal no adscrito a Inagra o el coste del área de medio ambiente.

La idea no ha sido bien recibida por la empresa, que sigue empeñada en reducir el sueldo de la plantilla en un 5% para que asuman así el coste íntegro de la reducción del contrato que les ha hecho el Ayuntamiento en base al plan de ajuste y que ellos siguen tasado en 3.300.000 euros.

"La propuesta de la empresa ha sido la misma: aumentar las jornadas, reducir salarios, congelaciones... Nos hemos levantado y nos hemos ido, pero estamos abiertos a seguir negociando si vienen en otra línea, en otra disposición", manifestó Martín Ángel Ruiz, representante de la sección sindical de UGT en Inagra.

Para la empresa, el hecho de que los trabajadores se levantaran "a los 5 minutos del comienzo de la reunión" demuestra que "no quieren llegar a un acuerdo y únicamente les interesa la huelga a toda costa y no el proceso de negociación del convenio colectivo". De hecho mostraron su extrañeza por la ruptura de la negociación tras la flexibilización de su postura y afirmaron que se les ha hecho una propuesta mejorada que los trabajadores ven idéntica a la de días atrás.

Para justificar sus exigencias a los trabajadores (congelación salarial 2012-2013, bajada de sueldo del 5% y aumento de la jornada laboral a las 37,5 horas) la dirección de Inagra volvió a recordar que la situación actual se hace insostenible económicamente para Inagra y por ello considera imprescindible moderar dichos costes para poder asumir el ajuste económico realizado en todas las administraciones públicas.

Y para que los trabajadores tomaran conciencia de la bondad del convenio, la empresa les recordó que se acaba de cerrar un convenio colectivo en este mismo sector aplicable a otros municipios de la provincia que también se encuentran en una situación similar a la de Granada, con reducciones salariales en torno al 10% y una vigencia de cinco años.

Viendo las dificultades existentes para encontrar un acuerdo, los trabajadores se pusieron ayer en contacto con el Sercla a quien le pidieron una mediación que les permita encontrar una solución consensuada al conflicto. Mientras aguardan la cita, hoy se manifestarán a partir de las 11:00 horas desde la Avenida de la Constitución hasta la sede de Inagra situada en la plaza de los Campos.