Los cortijos de la Sierra de Huétor
Senderos para todos
Los amantes del senderismo y las rutas por el monte tienen en la Sierra de Huétor un pozo sin fondo de parajes y pistas como la que permite visitar viejos cortijos, el Arroyo de las Perdices y el Mirador de las Chorreras, entre otros
LOS senderistas Gabriel Osorio y Arcadio Egea nos presentan un cómodo y agradable itinerario localizado en el corazón del Parque Natural de la Sierra de Huétor, visitando viejos cortijos, el Arroyo de las Perdices y el Mirador de las Chorreras, con panorámicas de amplios pinares y el impresionante Trio de Peñones: de Majalijar, Las Eras y Los Halcones.
Cómo llegar: El acceso a la zona se realiza a través de la circunvalación de Granada, pasando a la autovía A-92, sentido Guadix (S-118), para continuar por ella hasta la salida (S-264) "Venta del Molinillo-Las Mimbres-Prado Negro". Cruzamos sobre la autovía y a unos 300 metros del recorrido nos desviamos a la izquierda para aparcar a corta distancia de la entrada de un carril con cadena que impide el paso.
Recorrido a pie: Iniciamos la marcha a nuestra izquierda tomando un camino de tierra que discurre en paralelo a la alambrada de la autovía (sentido Granada). Después de caminar unos 900 metros llegamos a un cartel de señalizaciones kilométricas. Aquí y a la derecha parte un carril que a través de pinos primero y un amplio valle después, desde el que podemos contemplar una hermosa floración (en primavera) y unas excelentes vistas de Sierra de Harana, nos va a conducir al Cortijo del Chorrillo, dotado como su mismo nombre indica de un abundante chorro de agua a las puertas del cortijo. Este inmueble es frecuentado y habitado ocasionalmente por cazadores.
Retrocedemos por el carril que hemos traído hasta una pronunciada curva, junto a una explanada que finaliza en una barranquera. Aquí y a la izquierda se inicia una vereda. Esta nos conduce entre frondosa vegetación hasta el arroyo de las Perdices, camino por el que después regresaremos. Ambos los atravesamos para continuar en línea recta por un ascendente y pedregoso carril. Recorridos unos cientos de metros entre pinos, descendemos hacia la pista principal del Parque, que tomaremos a nuestra izquierda.
Andados unos 300 metros sobre ella, parte a la derecha un carril con cadena, que en ascenso nos llevará a una elevación donde se situaba el Cortijo de las Chorreras (desaparecido) y su era para labores agrícolas, que resulta ser un excelente mirador de: Sierra Harana, Cerro Calabozo, pinares del Parque y Sierra Nevada. Bajo la citada era y con ligero desvío descendente hacia la derecha observamos un valle en su día cultivable, por donde discurre una vereda paralela al barranco que nos llevará de vuelta a la citada pista forestal (asfaltada) y que tomaremos a la derecha.
A un kilómetro de transitar por ella encontraremos a la izquierda el carril de entrada (señalizado) que va al Cortijo de Florencia y zona de acampada, previamente pasaremos el arroyo de las Perdices y el aparcamiento de vehículos. De este punto parten dos caminos: el de la derecha que conduce hasta la nave de ganado y vivienda del pastor, con abrevaderos para los animales; y el de la izquierda a la zona de acampada, área recreativa y antiguo Cortijo de Florencia, que nosotros tomaremos.
Vamos a continuar junto al curso del arroyo de las Perdices y entre pinos unos 200 metros para cruzarlo. Un pequeño rellano entre grandes pinos y un pequeño ascenso nos va a situar de nuevo en el cruce de la pista principal, por el que ya pasamos, cuando bajamos de la era del cortijo de las Chorreras, desviándonos en esta ocasión a la derecha. Este camino (con cadena al principio y al final) discurre en paralelo al citado arroyo, pasaremos el cruce que anteriormente cruzamos cuando bajamos del Cortijo del Chorrillo.
El recorrido es gratificante ya que el arbolado y el conjunto de plantas son variados y abundantes y los pájaros son frecuentes. Continuamos la marcha observando en su lateral izquierdo un antiguo pozo artesanal construido con piedras para la obtención de cal para el blanqueo.
Poco más adelante y en la parte superior de un cerrete, unas corraletas para el ganado. Un nuevo cruce del arroyo y el carril inicia una subida, que finalmente culminará junto a la cadena y aparcamiento de nuestro vehículo.
El regreso lo realizaremos por el mismo camino de ida.
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