Granada

Las hijas creen que su madre se obsesionó al descubrir que se acostaba con una prostituta

Francisca M.R., que vivía en la planta superior de la casa con sus padres, aunque en el ala opuesta al matrimonio, reconoció en su declaración como testigo que "su madre controlaba mucho a su padre" desde que se enteró que tenía una relación extramatrimonial con una prostituta. En su relato, al que también ha tenido acceso este diario, explica cómo su progenitora se convirtió prácticamente en la sombra de su padre, "pues estaba continuamente con él" y lo seguía "a todos sitios".

La joven reveló además que su madre tenía un segundo móvil, que usaba "a escondidas de su padre", para ver "cúando se conectaba al whatsapp".

Veía a su madre "muy dependiente de su padre" y, en su opinión, "necesitaba la ayuda de un psicólogo", al que de hecho llegó a acudir en un par de ocasiones. Francisco, según esta hija, no llegó a enseñarle fotos ni mensajes de la prostituta a su madre, pero en una ocasión oyó que le dijo "que o le dejaba hacer lo que quería o la llevaría a conocer a la mujer al puticlub o se la traería a casa; que era lo que había".

Por su parte, María Dolores M.R., la otra hija de la pareja, que vive en la parte de abajo de la casa junto a su marido y su hija, también subrayó la "obsesión" que su madre tenía desde que descubrió la infidelidad de su padre y dijo creer que había hecho lo que había hecho "porque estaba machacada" por él desde agosto de 2012, fecha en la que se enteró de la existencia de la prostituta. Ambas hermanas sostienen que tanto ellas como su madre recibieron "malos tratos" de Francisco.

Ninguna de las dos hijas escuchó la noche de autos los disparos. Sólo los oyó el yerno de la imputada, pero en un principio no se alarmó, al pensar que Francisco había disparado a algún animal.

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