Entrevista | Pedro Pérez "Chicote", torero y empresario taurino

"El mejor empresario es el que va a regar todos los días la parra de la plaza de toros"

  • El empresario granadino analiza la situación de la tauromaquia en medio de la crisis que se abre después del Covid-19 y habla sobre la gestión de la Plaza de toros de Granada

"Como decía Luis Miranda, el mejor empresario es el que va a regar todos los días la parra de la plaza"

"Como decía Luis Miranda, el mejor empresario es el que va a regar todos los días la parra de la plaza" / www.objetivojuanma.com (Granada)

El empresario Pedro Pérez "Chicote" (Granada, 1972) trabaja para sacar adelante todos los proyectos que tiene entre manos y entre los que se encuentran las ferias taurinas de las plazas de Calasparra (Murcia), Tarazona de la Mancha (Albacete) y Cella (Teruel). Sin embargo, el torero granadino se muestra preocupado por los efectos que el Covid-19 deja sobre la tauromaquia y espera que de esta situación el sector salga reforzado, uniendo a todos los agentes que conforman el mundo taurino y asentando las bases de un modelo de gestión adaptado a las necesidades del siglo XXI.

Chicote, además, suena con fuerza en las quinielas para la Plaza de toros de Granada. El vacío que deja la marcha del empresario José María Garzón hace que su nombre vuelva de nuevo a la palestra aunque él, por el momento, ni confirma ni desmiente. Está a la espera de ver cómo evoluciona el 2020 y si se dan las condiciones necesarias para que fructifique la negociación: "No hay que tener prisa. Si tiene que llegar, llegará. Me estoy haciendo mayor y las cosas tienen que venir con la inercia necesaria, y que reine la coherencia y la lógica. Si no imperan, difícilmente llegará". 

- ¿En qué situación deja el coronavirus a la Fiesta?

- Estamos ante una crisis generalizada que tiene repercusión en todos los sectores y que está afectando tanto a nivel social, psicológico como económico. Hay mucha incertidumbre porque se se nos plantean unas medidas y directrices todos los días pero luego cambian. Creo que aún no sabemos realmente a qué nos enfrentamos y esto hará mella en nuestra sociedad y, por supuesto, en la tauromaquia.

- ¿De qué manera va incidir la crisis en el sector taurino?

- La tauromaquia como actividad cultural vive de los espectáculos públicos lo mismo que las artes escénicas. Está haciendo estragos porque el tejido profesional está paralizado desde el mes de octubre y, directamente, ha dejado sin empleo a 60000 personas; hablamos de unas 100.000 si incluimos, además de los toreros, subalternos y mozos de espadas, a las cuadras de caballos, porteros, personal de seguridad o quienes hacen las banderillas, por poner el caso. Lo más drástico es la situación que vive la gente del toro, parados desde el mes de octubre y a estas alturas no sabemos cuándo van a llegar a funcionar. Hay que buscar ayuda y un fondo  específico para los profesionales. En esta situación están también los ganaderos. Hay una serie de ganaderías que quizá tengan más reservan económicas y van a substituir pero el resto otras van a llevar a más del 80% de las reses al matadero. Y no olvidemos tampoco cómo esto va a tiene consecuencias directamente en las arcas del estado que van a dejar de ingresar tantos millones de euros que proceden del IVA de la taquilla, además de todo el dinero que, indirectamente, generan en cada ciudad y cada pueblo los espectáculos taurinos. Una cifra incalculable. 

"El público, como en todos los espectáculos de expresión artística, no es que sea fundamental es que es esencial"

- ¿Serviría para paliar esta situación el hacer algún tipo de festejo, se llame como se llame, que esté televisado aunque en él no participe el público directamente?

- No soy partidario. Es verdad que hay que contemplar escenarios que no se han presentado nunca y hay que tener una mente abierta y una capacidad de adaptación a los cambios pero el público, como en todos los espectáculos de expresión artística, no es que sea fundamental es que es esencial. Lo mismo que no estoy de acuerdo con lidiar toros de seis años, entiendo que eso iría en detrimento del espectáculo. El toro no tiene el porcentaje de toreabilidad que tiene con cuatro años y eso tendría consecuencias en el espectáculo. Las ayudas al campo tienen que ir en otro sentido, como fondos extraordinarios para intentar mantener los ecosistemas y el patrimonio natural del toro bravo. 

- ¿Con qué formato, pues, te sentirías más cómodo en medio de esta situación?

- Me plantearía un espectáculo íntegro y con las medidas que marquen la OMS y los distritos sanitarios en cada localización. Soy optimista y creo que la temporada se puede recuperar a partir del mes de agosto o de septiembre pero en plazas de tercera y cuarta categoría ya que en los pueblos ha habido una incidencia muy baja de la pandemia. De alguna manera, si la temporada se puede salvar es en el circuito de los pueblos y a partir de ahí asentar las bases de la temporada 2021.

- Entonces, ¿hay previsión de que puedan celebrarse toros en las plazas en las que estás al frente?

- El planteamiento que hago tanto para Calasparra, Tarazona de la Mancha como Cella está activo. Llevo adelante mi planificación y estará encaminada a las medidas y directrices que marquen tanto la OMS como los distrintos sanitarios. No hay que hacer nada de forma inconsciente y se tiene que garantizar la seguridad de todos y generar la confianza del aficionado para que vaya y acuda a los festejos. De forma íntegra, insisto; sopensando todos los escenarios que haya que sopesar y teniendo la mente abierta a renovar y a hacer cosas nuevas. Las fiestas y las plazas de cada pueblo tienen identidad propia y no se puede cambiar. En Calasparra, por ejemplo, los encierros van de las novilladas y viceversa.

 - Pensando en Granada y en un presente inmediato, ¿cómo ves la idea de participar en la licitación de la plaza de toros?

- Mi relación con la propiedad siempre ha sido extraordinaria y ellos saben que estoy aquí, saben mi trayectoria profesional y cuál es mi forma de trabajar. Yo estoy a disposición si lo requieren de poder sentarme con ellos y comentar y cambiar impresiones de lo que necesita Granada. Hace 5 o 6 años ya me reuní con la propiedad y presenté un proyecto que les encajaba perfectamente pero vino una oferta más alta y la aceptaron. Es una cuestión de prioridades y de compromiso social con Granada. 

- ¿De qué prioridades estamos hablando?

-  Sobre la situación actual, tanto a nivel social como económico que deja la epidemia. Hay que tener una amplitud de miras tremenda y hay que cambiar muchos estereotipos, algunos de ellos muy fijos y muy encorsetados. Esto sirve no solo para Granada, sino para cualquier plaza: la gestión tiene que cambiar y adaptarla a las necesidades del siglo XXI indistintamente de que el propietario sea una entidad pública o privada, como es el caso de aquí.

"La gestión tiene que cambiar y adaptarla a las necesidades del siglo XXI indistintamente de que el propietario sea una entidad pública o privada"

- Nadie se atreve a dar cifras, ¿de cuánto es el canon de la plaza de Granada?

- No lo sé pero si lo comparas con el de otras plazas, incluso el de plazas de primera, es un canon sobredimensionado. Ahí está el caso de Málaga, con menos aforo y siendo plaza de primera, tiene un canon mucho más ajustado a la realidad. Y ahora va a volver a bajar. Lo que quiero decir es que hay que ser conscientes de la realidad del sector y acomodarse a una gestión moderna.

 - En ese caso, ¿qué propuestas necesita la Plaza de toros de Granada para devolverle la identidad?

-  Sobre mi noción del sector, para mí la mejor empresa y el mejor empresario que ha pasado por Granada, que le dio el formato idóneo, conocía la plaza y su idiosincrasia, era Luis y Emilio Miranda. Yo tengo multitud de medidas para poner en práctica pero es un tema largo y delicado pero sobretodo hay que ajustarse a la realidad. Si se hace un análisis en Granada, en los últimos 10 o 12 años ha habido empresarios extraordinarios pero el mejor de todos ha sido El Fandi. Esa ha sido la baza que han tenido todos los empresarios sabiendo que David es un figurón del toreo y que tiene un tirón extraordinario; y sobre él han basado su gestión. Algunos han sobredimensionado la feria, sacándola de contexto y de formato, y otros no han dado nunca con la tecla de lo que es Granada.

- ¿Cómo sería entonces la feria idónea para ti?

 - Depende del momento. Para Granada he hecho mil ferias en la cabeza, mil campañas de promoción y mil acciones que se pueden llevar a cabo pero y ahí lo dejo. A la Plaza de toros de Granada hay que convertirla en un espacio abierto para la ciudad y eso tiene una serie de connotaciones que habría que desarrollar pero todo pasa por integrar la plaza en la vida de los granadinos.

La parra que corona el patio de arrastre de la Plaza de toros de Granada, bajo la cual cada mañana de toros se celebra el sorteo La parra que corona el patio de arrastre de la Plaza de toros de Granada, bajo la cual cada mañana de toros se celebra el sorteo

La parra que corona el patio de arrastre de la Plaza de toros de Granada, bajo la cual cada mañana de toros se celebra el sorteo / D.G. (Granada)

- Entiendo que eso pasa por diversificar el número de eventos a celebrar en la plaza. 

- Evidentemente y por eso, sin lugar a duda y con mucha distancia de los demás, el mejor empresario ha sido la familia Miranda. Ellos mantenían el Domingo de Resurrección, el Día de la Cruz, la feria y la corrida de la Virgen de las Angustias. Esas eran las citas y lo digo con conocimiento de causa porque yo he toreado en todas y cada una de ellas. En unas había más asistencia que en otras y unos festejos eran mejores que otros, pero se mantenían. Luis Miranda hizo crecer la programación con un sentido coherente porque era de Granada y conocía a su gente, sabía en qué momento debía plantearse cada espectáculo. No por el hecho de dar muchos festejos se es mejor empresario. Hay que dar los justos e idóneos en cada temporada y con el formato adecuado. A lo mejor no tiene que ser siempre una corrida de toros, se pueden dar novillada u otro tipos de espectáculos pero para eso hay que conocer la plaza. Como decía don Luis, el mejor empresario es el que va todos los días a regar la parra de la plaza. Y eso es así. Granada es de una singularidad muy específica y el único que dio con ellas, hasta el momento, ha sido él. 

"Granada es de una singularidad muy específica y el único que dio con ellas, hasta el momento, ha sido Luis Miranda"

- De tus palabras se deduce de que va siendo hora de que la propiedad confíe en un empresario granadino.

- Las prioridades las van a marcar ellos. La situación que hay es tan patente que de mantenerse la coherencia, la plaza nunca hubiera salido de manos de los Miranda porque ya tenían una línea muy marcada y el pulso cogido. Ninguno de los que ha venido después lo ha conseguido y únicamente han aprovechado las circunstancias: la bonanza económica, la inflexión de El Fandi, con lleno cada vez que se anunciaba. Eso era la garantía y te lo daban hecho. El mérito está en encontrar el formato, saber los gustos de la afición en cada una de las temporadas y crecer como empresario a medida que crece la plaza. No vivimos en la sociedad de hace diez años, es hora de hacer un formateo a nuestro disco duro y adaptarnos a las nuevas circunstancias.

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