La defensora apunta a la necesidad de más personal ante el aumento del estudiantado con necesidades específicas de la Universidad de Granada

La defensora de la Universidad de Granada, María del Carmen Carrión, apunta a la necesidad de contar con más personal especializado que pueda atender a la creciente comunidad universitaria con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE). Este colectivo, que cada vez es más amplio en la Universidad, requiere según defiende Carrión en su memoria anual, presentada hace unos días en claustro universitario, de "celeridad y cooperación" entre las personas implicadas en la atención de este estudiantado. Todo para que su inclusión en los estudios sea "efectiva".

"Durante este primer año de mi ejercicio en la Defensoría, he podido comprobar cómo existe un aumento considerable en la demanda global de atención al estudiantado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE). Es preciso recordar, en primer lugar, que nuestra Universidad cuenta con un Servicio de Asistencia Estudiantil que trabaja para todo este colectivo, teniendo en plantilla a un equipo de trabajadoras sociales que estudian y abordan de manera individualizada cada uno de los casos, con la finalidad de adaptar para estos estudiantes las condiciones de la docencia, la evaluación y todo aquello que pueda mejorar su vida universitaria", expone Carrión en su memoria.

Este trabajo en la Universidad implica informes realizados por esas trabajadoras sociales en las que se informa al profesorado de las "indicaciones precisas, de obligado cumplimiento" que se deben seguir para lograr la adaptación de cada uno de los estudiantes NEAE.

La normativa de la UGR recoge específicamente que “las pruebas de evaluación deberán adaptarse a sus necesidades, de acuerdo con las recomendaciones de la Unidad de Inclusión de la Universidad”. Por lo tanto, los Departamentos y Centros deberán establecer las adaptaciones metodológicas, temporales y espaciales precisas, según la normativa de atención a estos estudiantes, recordó Carrión.

Las medidas deben acordarse y aplicarse también en la docencia “sin alterar las competencias, objetivos y contenidos básicos” de las asignaturas, pero sí adecuándolas y adaptándolas a las necesidades específicas de apoyo educativo, recuerda la defensora de la UGR, quien insiste en que "las adaptaciones que se apliquen al estudiantado NEAE nunca pueden contravenir lo establecido en la guía docente ni generar una forma de evaluar distinta al resto de compañeros. Al contrario, en relación con el alumnado NEAE nos encontramos, frecuentemente, con situaciones muy delicadas y que han de ser tratadas con el máximo respeto".

En su exposición ante el claustro señaló que "no se le pueden poner requisitos más fuertes" a este estudiantado, cuestión "con la que hemos sido tajantes".

Carrión, en su memoria, recoge por contra que "con demasiada frecuencia, los coordinadores y coordinadoras NEAE de cada centro han encontrado serias dificultades y, por consiguiente, han incurrido en retrasos a la hora de adjudicar a este estudiantado la figura de su tutor NEAE, así como del estudiante colaborador".

"Por ello, desde la Defensoría pedimos siempre celeridad y cooperación de todos los implicados en este tipo de casos para conseguir el principal objetivo de garantizar los derechos del alumnado NEAE, y de favorecer su efectiva inclusión en los estudios universitarios", razona el pronunciamiento, que concluye que "posible que ello requiera una mayor dotación de personal especializado en el Servicio de Asistencia Estudiantil, dado el aumento que estamos detectando en el número de estudiantes con necesidades específicas para el aprendizaje".

Otros pronunciamientos

La defensora de la UGR también abordó en su presentación de la memoria la necesidad de "ser muy sensibles" en cuanto a la normativa de permanencia cuando se está ante casos de estudiantado "vulnerable" por cuestiones relacionadas con la salud mental.

También recordó que Prado es la única plataforma, por ahora, para las comunicaciones oficiales; la necesidad de recoger la información sobre la evaluación en las guías docentes y que la el sistema de evaluación debe ser equilibrado entre grupos de una misma asignatura; o la necesidad de grabar las pruebas orales para su revisión. También apuntó a la posibilidad de que se autoricen las revisiones online.