Progresiva y gradual. Así será la vuelta al trabajo en la Universidad de Granada (UGR), que ha diseñado su propio plan de desescalada, en el que prevé cómo retomar la actividad presencial en centros y facultades. Las salas de estudio y las de informática seguirán cerradas y las bibliotecas atenderán con cita previa si Granada avanza hacia la fase 1. La puesta en marcha del plan depende de cómo evolucione la pandemia de coronavirus y de las decisiones de las autoridades sanitarias.

El plan, que puede consultarse en la web de la UGR, prevé el regreso de la actividad en centros y facultades a partir del lunes 11 de mayo. Finalmente no será así en Granada, que sigue en fase 0, pero si en Ceuta y Melilla, donde pasan a fase 1. Será la plantilla dedicada a la limpieza quien se incorpore, previsiblemente, ese día. También será el primer día de trabajo presencial para personal de conserjería y bibliotecas. El resto del personal de administración y servicios y el personal investigador se sumará a partir del miércoles 13, en un principio. En total, son unos 6.000 los trabajadores de la Universidad de Granada. No se incorporarán quienes estén enfermos de Covid 19, quienes tengan sintomatología compatible con esta enfermedad o haya estado en contacto con enfermos. También se evaluará a los considerados como grupos sensibles (diabéticos, embarazadas...). Tampoco se sumarán a quienes tengan que cuidar a familiares.

El lunes, previsiblemente, será el turno del personal de conserjería y limpieza y a partir del miércoles el resto del PAS y personal investigador

El plan prevé que "hay que mantener siempre la distancia social de al menos 2 metros", lo que hará que los despachos compartidos tengan que ajustarse a esta obligación. "Al entrar a las instalaciones de la UGR es imprescindible el lavado de las manos, para lo que se dispondrá de geles hidro-alcohólicos en las entradas de los edificios". También hay que llevar mascarillas. La UGR ha adquirido unas 41.000, según la información de UGT. En las conserjerías se darán protecciones a quien lo requiera.

"Se intensificará la limpieza y desinfección de lugares y equipos de trabajo y se realizará una ventilación natural durante el mayor tiempo posible según las condiciones climáticas", añade el plan, que también indica que "como norma general, se debe potenciar la atención administrativa y docente por vía telemática, dejando el contacto directo entre personas cuando sea estrictamente necesario y previa cita".

Se pide ventilar los espacios de trabajo. Se contará con mamparas de separación y se señalizarán pasillos para evitar contacto o que haya la posibilidad de circular a menos de dos metros. Se recomienda, cuando los pasillos tengan el suficiente ancho, ir por la pared derecha. 

Los laboratorios y encuentros científicos no podrán superar el 30% del aforo, con 10 personas como máximo en los laboratorios y 30 en el caso de los seminarios. 

Para el personal de administración, informática y técnicos de laboratorio se recomienda el lavado de manos una vez cada hora. También se insiste en la necesidad de desinfectar todos los elementos con los que se se esté en contacto, desde bolígrafos a teclados. Tiradores de puertas, pomos, pulsadores, grifos  se deben limpiar con especial "atención y cuidado". 

En los centros donde se atienda a público se colocarán mamparas, y allí donde no sea posible mantener la distancia mínima de dos metros.

En cuanto al profesorado, se indica que"durante el tiempo en el que el acceso a los centros de trabajo de la Universidad ha estado fuertemente restringido, se han retrasado muchos proyectos de investigación que deben reactivarse y se han generado algunos problemas en la preparación de las actividades docentes telemáticas, que ahora pueden corregirse". Serán los decanos y directores de centros quienes indiquen las normas para regresar a la actividad presencial. Se prevé que el 1 de julio se den instrucciones para el acceso a los centros y facultades de los estudiantes que estén haciendo trabajos de fin de grado o de fin de máster (TFG y TFM).