"Nunca le pedí dinero negro a Lazasur para cobrar mis deudas"

El que fuera presidente del Granada CF Alfonso Suárez negó ayer ante la Audiencia Provincial que hubiera pedido dinero negro o B a los responsables de Lazasur en concepto de la deuda que mantenía con el club. Preguntado en varias ocasiones, tanto por su abogado Manuel Sanchís como por hasta tres defensas, Suárez negó en otras tantas ocasiones que o bien pidiera dinero B a José Julián Romero -como él mismo afirmó ante el tribunal la jornada anterior- ni que solicitase que "no figurase su nombre en los papeles".

Suárez afirmó a preguntas de su abogado que Lazasur, tras la compra del estadio, "comenzó negándolo todo" con respecto a la deuda. Según afirmó el ex presidente, fue después de interponer la querella penal cuando los responsables de la sociedad que adquirió Los Cármenes se pusieron en contacto con él. Gran parte del interrogatorio por parte de las defensas versó sobre un crédito que ya salió a relucir en la primera sesión del juicio, que Suárez vendió a un ciudadano de Arabia Saudí. La cesión del crédito fue posteriormente anulada por un juzgado y Suárez lo reclama también en la causa, por lo que las defensas cuestionan que sea válido. También se preguntó al ex presidente por los contactos mantenidos en varias ocasiones con los responsables de Lazasur. Según una de las defensas, en una de esas reuniones se ofreció a Suárez 162 millones de pesetas "para intentar frenar la querella" y que, incluso, el ex presidente llegó a pedir "50 millones más". Todo ello fue negado ante la sala por Suárez.

Las acusaciones pudieron preguntar, por primera vez, en la cuarta sesión del juicio celebrada ayer en la Sección Primera de la Audiencia Provincial después de que los ocho acusados se acogieran a su derecho a no responder a los abogados que representan a Suárez, a los Socios de 20 años del Granada CF y al Ayuntamiento de Granada. Aunque este último no estuvo presente en la sesión de ayer, los otros dos sí pudieron estrenarse con el primero de los testigos, Juan Luis Gómez López, ex tesorero del club durante varios años con anterioridad a la venta de Los Cármenes.

El interrogatorio a Gómez versó, fundamentalmente, sobre dos puntos. Por un lado, la asamblea en la que se decidió la venta del estadio a propuesta de la junta directiva presidida por Cándido Gómez. A ese respecto, el ex tesorero fue categórico al afirmar que, aunque la convocatoria pública de la reunión versaba sobre la venta de Los Cármenes al Consistorio o a terceros, en la asamblea "se dio poderes al presidente para venderlo al Ayuntamiento".

"No se trató la venta a nadie que no fuera el Ayuntamiento", aseguró en varias ocasiones Gómez, que coincidió con los ex directivos acusados en la causa que "la única solución era la venta del campo para salvar al Granada CF". Respecto al acta de la asamblea a la que el propio secretario del club en aquel entonces admitió que se había añadido a posteriori por un error en la redacción final del acuerdo tras la votación el texto de "o a terceros", Gómez afirmó frente al tribunal que "fue un añadido que se hizo a espaldas de la asamblea". De hecho, aseguró, ante ese añadido el "sentir mayoritario de la afición" era de "disconformidad".

La segunda de las líneas básicas del interrogatorio a Gómez fue en base a la deuda del Granada en el momento de la deuda. Según afirmó, no se debían los 2.236.000.000 pesetas en las que se suscribió el acuerdo con Lazasur, sino que "superaba en poco los 1.000 millones de pesetas".

Los abogados de la defensa hicieron hincapié en ese aspecto. A preguntas de uno de los letrados, Gómez aseguró que, según sus cálculos, con la deuda que tenía el Granada CF en la época de la venta "hubiera sido suficiente el dinero que ofrecía el Ayuntamiento", unos 1.400 millones de pesetas. Respecto a si los responsables de Lazasur habían pagado la deuda que figuraba en el contrato, Gómez defendió que "se le debían 2 o 3 años a la Seguridad Social". También defendió en varias ocasiones que por parte de otro presidente de la entidad, Luis Rivas, se le dijo que las deudas "estaban infladas" para "cubrir las espaldas al club". Al mismo tiempo criticó "lo poco público" de la subasta ya que "fue tan así que sólo se presentaron los que compraron".