El acelerador ya tiene su primera partícula: el IFMIF-Dones pone a Granada en el epicentro de la energía de la fusión mundial

El Consejo de Ministros aprueba mañana una inversión de cerca de 200 millones para el inicio de las obras y la Junta se compromete a poner la mitad restante para un montante total que rozará los 450 millones de euros

Se coloca la primera piedra del edificio que acogerá el proyecto científico más ambicioso de la historia de España, y que busca los materiales que permitan en el futuro obtener energía ilimitada de forma limpia

Así se ha vivido en Granada el inicio del proyecto científico más ambicioso de la historia de España

Puesta de la primera piedra del acelerador de partículas de Granada

Escúzar/El acelerador de partículas ya tiene su primer átomo. Simbólico, en forma de primera piedra o ni siquiera eso, ya el acto ha consistido en echar una palada de tierra en una jardinera. Pero la importancia de los símbolos en este caso es inequívoca, ya que así se pone en marcha formalmente la construcción del edificio que acogerá el IFMIF-Dones, el proyecto científico más importante de la historia de España y de mayor inversión que se va a levantar el Escúzar, donde empieza parte de la Granada vaciada. Por poner algunas cifras de lo que supone esto: hay 11.000 empleos en liza en los próximos lustros, con un impacto económico estimado para la economía de 6.000 millones de euros.

Más formalmente, las obras del inmueble, uno más de los que conformarán el complejo del acelerador, tendrán un pistoletazo de salida más real mañana martes, cuando el Consejo de Ministros del Gobierno central apruebe una inversión de 210 millones de euros, IVA incluido, para activar la construcción. Queda la otra parte contratante, la Junta de Andalucía, que aunque no ha anunciado fecha para aprobar esa inversión, que tendrá el mismo montante, sí ha ratificado su compromiso en poner ese dinero encima de la mesa. Previamente tuvo lugar la adhesión también formal del Gobierno de Japón al proyecto con la firma del memorando. Parece un trámite, pero es un paso fundamental de cara al prestigio del proyecto, y la suma de más países.

210 millones y obras en 2026

Si marchan como deben los planes, el edificio tiene que estar ya obras a principios de 2026, como se ha manifestado durante el acto de puesta de la primera piedra, y concluido cuatro años más tarde, sobre 2030. A partir de ahí, empezará una nueva fase, la de dotar de la maquinaria el edificio necesaria para alcanzar la pretensión del acelerador de partículas: encontrar los materiales que permitan el almacenamiento de la energía procedente de la fusión, una fuente "inagotable y limpia". Granada, de esta manera, se pone en el foco mundial de esta tecnología, que supone dar un vuelco a la economía productiva de la provincia, y al medio ambiente de todo el planeta.

El acelerador de partículas de Granada se pone en marcha con la primera piedra / J. J. Medina

A pesar de que el proyecto lleva andando desde hace una década, las casi 24 horas que van desde la puesta de la primera piedra al Consejo de Ministros de este martes suponen un nuevo hito en la historia del acelerador de partículas. Porque el Gobierno liberará la primera partida presupuestaria para la construcción del edificio que albergará en su interior el IFMIF-Dones. Será con la autorización del acuerdo marco que permitirá iniciar el diseño y la obra del acelerador de partículas por 174 millones de euros, a los que hay que sumar el IVA, lo que eleva la cifra a los 210,54 millones de euros, tal y como ha anunciado la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

El Acuerdo Marco tiene como finalidad la selección de empresas para la prestación de servicios de desarrollo de diseño y redacción de proyectos, así como la ejecución de las obras necesarias para la fase de construcción de la infraestructura IFMIF-Dones. Para Montero, se trata de la "inversión más importante de la ciencia española" y que convertirá al IFMIF-Dones en "el acelerador de partículas más importante del mundo". Con la inversión anunciada, la dirigente, que ha sido la máxima representación estatal en el acto de este lunes, Montero espera que "antes de fin de año esta infraestructura empiece a tomar vuelo", aunque de cara a los plazos, ha querido matizar que al ser un proyecto "tan pionero, no hay empresa que lo haya hecho antes en nuestro país y no existen precedentes", por lo que, desde la cautela, ha deseado que "en diez años esté completo" y "abriendo módulos conforme estén terminados".

La Junta compromete otros 210

Esta cantidad supone justo la mitad de la aportación comprometida para la ejecución del proyecto. La otra parte vendrá de la mano de la Junta de Andalucía en la misma cifra, la cual ha comprometido a invertir el presidente Juanma Moreno durante el acto, hasta un total de 422 millones de euros, y con fecha objetivo de fin de la inversión del año 2034. "Son la expresión firme de que ese compromiso absoluto con este complejo lo otorgamos con la mirada estratégica", ha dicho el máximo dirigente de andaluz, que ha recordado los 15 millones de euros que ya ha puesto su administración para el recién finalizado edificio UGR-Dones. "Nuestra comunidad autónoma formará parte de las regiones líderes en investigación en materia energética y en la futura energía de fusión. A partir de aquí queda muchísimo trabajo por hacer. Quedan todavía muchos estadios y muchos hitos que cumplir, pero se van cumpliendo", ha dicho Moreno, que ha cree que escoger Escúzar y Andalucía "es la mejor apuesta".

El dinero que hace falta no se queda ahí, ya que aún faltarán casi 300 millones más para completar su construcción, hasta alcanzar cerca de 700, que también vendrán comprometidos por las distintas administraciones, así como, sobre todo, por las aportaciones del resto de países que se sumen al proyecto. El comité ejecutivo, que se reúne este martes en el Palacio de Quinta Alegre, actualmente lo forman 17 naciones, de las cuales tienen compromiso asegurado Croacia y ahora Japón, mientras que Italia está "a flecos" para poner negro sobre blanco el dinero que pone enima de la mesa. Queda por también asegurar, por último, la aportación de la Comisión Europea, que se espera plasmar formalmente durante este mismo año, según fuentes del Ciemat, el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas, que desarrolla el proyecto.

Una vez construido, aún faltarían 50 millones de euros para su puesta en marcha y otros 60 millones anuales para su funcionamiento. España se ha comprometido a financiar el 50% del coste de construcción y el 10% del coste de operación, ha explicado el Gobierno.

Japón, la clé de voûte

La puesta de la primera piedra del IFMIF-Dones ha estado precedida por la firma del memorando de adhesión de Japón, una de las grandes potencias globales en tecnología y conocimiento, al proyecto del acelerador de partículas, que cuenta ya con la unión de Croacia y hasta 17 países de Europa, incluida Ucrania. El acuerdo ha sido firmado por la ministra de Ciencia, Diana Morant, y el embajador del país nipón en España, Takahiro Nakamae, y ha venido a ratificar el acuerdo firmado la semana pasada en la Exposición Universal de Osaka por el viceministro de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología, Atsushi Nonaka. El acuerdo compromete a Japón a contribuir con un 5% a la construcción del edificio y un 8% durante la fase de explotación.

Sin embargo, la importancia de Japón va más allá del apoyo económico al proyecto. Se espera que tenga un efecto llamada. El prestigio del país nipón puede terminar de desbloquear apoyos que están estancados como el de la Comisión Europea, o atraer a países que aún, o no se han interesado en el proyecto, o aún no tienen definida de qué manera va a aportar los cuartos para que se convierta en realidad, como Italia, con la que hay un memorando de entendimiento pero queda el paso siguiente. Ahora mismo, aparte de Japón, Croacia, primer socio del IFMIF-Dones, tiene firmado su apoyo con un 5% del coste de la construcción, porcentaje igual al que pondrá para el mantenimiento del proyecto.

Aun así, el socio fundamental para la puesta en marcha del proyecto es la Comisión Europea, que contribuirá con 202 millones de euros a su construcción y puesta en marcha, el equivalente a un 25% de la financiación del proyecto en dichas fases. La llegada de Japón al proyecto es la clave de bóveda para que Europa pierda algunas de las reticencias que alberga para dar el ok a la inversión.

Grandes espadas

Por eso, la ministra de Ciencia, Diana Morant, ha agradecido al país nipón que se sume al proyecto y ha asegurado que esta nueva infraestructura "es esencial para generar la energía limpia del futuro y, con ello, combatir la dependencia energética y el que quizás es el principal problema global de nuestro tiempo: el cambio climático, que daña la salud de la gente, de la economía y del planeta que habitamos".

El acto contó con la presencia del delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, el subdelegado en la provincia José Antonio Montilla, el rector de la Universidad de Granada, Pedro Mercado, el consejero de Universidad, José Carlos Gómez Villamandos, o el delegado de la Junta en Granada, Antonio Granados, entre otras figuras como el presidente del Ciemat, quien ejerció de Cicerone ante los invitados, Ángel Ibarra. Los discursos protocolarios fueron pronunciado por el presidente del comité ejecutivo del Dones, Staša Skenžić, y los jefes de las delegaciones de Japón, Takashi Kiyoura, y de Italia, Diego Bettoni, que muestra bien a las claras la implicación del país transalpino en el proyecto. También tomó la palabra Massimo Garriba, como representante del Euratom (Comunidad Europea de la Energía Atómica).

¿Qué es el IFMIF-Dones?

IFMIF-Dones forma parte de la hoja de ruta europea para desarrollar definitivamente la Energía de Fusión, aprobada por la Comisión Europea, y con participación internacional. Es uno de los tres proyectos, junto al ITER, que se está ejecutando en Cadarache (Francia) y el futuro DEMO, que contribuirán a dar luz a un nuevo modelo de energía limpia e ilimitada, la energía de fusión, como la que se produce en el centro del sol y las estrellas.

Se trata de una instalación imprescindible para el futuro de la energía de fusión. Con los resultados que arroje el reactor experimental ITER, IFMIF-Dones se encargará de comprobar el daño que estos provocan en los distintos materiales que se necesiten para la futura construcción de DEMO, el prototipo de reactor de fusión. En un futuro, permitirá, por tanto, probar, validar y calificar los materiales que se utilizarán en futuras plantas de energía de fusión. Con esta apuesta, España no sólo contribuirá a las soluciones energéticas del futuro, sino que también logrará atraer más talento científico e innovador, contribuyendo así a la trasformación verde y digital del país.

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