Un empresario que protestó en la grúa logra la condena de Chinchilla
Los abogados de Ángel Cortés consiguen que la Audiencia considere autor de un delito de insolvencia punible al promotor, al que impone dos años de cárcel
La noticia publicada recientemente por este diario sobre la absolución del promotor granadino Pablo Chinchilla de estafar a Ismael P., uno de los empresarios que se llegó a subir el año pasado a una grúa en protesta por sus impagos, ha provocado la inmediata reacción de otro. Se trata de Ángel Cortés, que también participó en la protesta de la grúa, que también denunció a Chinchilla y que, en su caso, sí ha logrado que el constructor sea condenado, aunque por un delito de insolvencia punible.
La sentencia del caso de este segundo empresario, dictada por la Audiencia provincial de Granada el pasado 31 de mayo y que no es firme, impone al promotor dos años de prisión y 4.500 euros de multa por haber traspasado a una nueva empresa que creó junto a su esposa, Inmocapital Chinchilla S.L., los dos únicos bienes inmuebles que tenía a su nombre, dificultando de ese modo su embargo y, por ende, las posibilidades de Ángel Cortés de cobrar el dinero que se le adeuda: cerca de 240.000 euros.
Según la Audiencia, "no cabe duda de que el acto de disposición que verdaderamente realizó el acusado en fraude de su acreedor (y probablemente de muchos más por no ser el único según resulta de la abundante documental aportada a los autos y así haberlo reconocido el acusado durante su interrogatorio en el juicio) fue la aportación a la nueva sociedad constituida con su esposa de los dos únicos inmuebles que la parte acusadora ha podido encontrar en el patrimonio originario de su deudor tras bucear en el Registro Mercantil de Granada".
En la causa, el Ministerio Fiscal y la defensa solicitaban la libre absolución, pero el afectado, que ejercía la acusación particular, pedía que fuese condenado a cuatro años de prisión. Sus abogados, del bufete Martínez de las Heras, imputaban al promotor dos delitos: uno de estafa, del que ha sido absuelto, y el de insolvencia punible por el que ha sido castigado.
Cortés sigue reclamando la cantidad adeudada correspondiente a los trabajos de ferralla que hizo para el promotor en la construcción de varios pisos en La Zubia, la promoción que no llegó a terminarse en Las Gabias y otras viviendas en la provincia de Málaga. "Este hombre me ha prometido muchas veces que me iba a pagar con dinero, pisos, pagarés... y al final no he visto un duro; lo único que ha hecho es ganar tiempo", explicó indignado Cortés ayer a este diario.
Por su parte, el letrado Carlos Vega, asociado del Bufete Aguayo Pozo, que ejerce la defensa del promotor, afirmó que ya se ha anunciado el recurso de casación ante el Tribunal Supremo (TS) contra esa sentencia "por infracción de ley e infracción de precepto constitucional". Esta parte aseguró además que si no prosperase el recurso en el TS agotará la vía del Constitucional, por entender que "la resolución infringe los preceptos penales de la insolvencia punible así como los preceptos constitucionales que garantizan el derecho a un juez ordinario predeterminado por ley y la presunción de inocencia".
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