Las empresas pierden un 65% de la facturación

Que no nieve en Sierra Nevada no sólo da al traste con las ganas de esquiar de los miles de clientes fieles de la estación, sino que pone contra las cuerdas a los centenares de negocios que trabajan, y facturan, según la afluencia de público de la montaña. Los empresarios de la estación de esquí miran con optimismo el mes de abril, que llega "con buenas expectativas" y una ocupación media en su primera mitad superior al 55%.

Los buenos ánimos también están íntimamente relacionados con la buena marcha del mes de marzo y, sobre todo, con una Semana Santa "histórica" como las que no se recordaban en los últimos diez años. "Había tantas ganas de Sierra y de esquiar que ha sido buenísima", explica el presidente de la Asociación de Empresarios de Sierra Nevada, Enrique de la Higuera, que apunta que para lo que queda de mes "las reservas se mantienen", lo que evidencia que hay muchas ganas de disfrutar de la estación de esquí.

De la Higuera recuerda que los buenos datos que se prevén para este último mes de campaña invernal están íntimamente relacionados con los malos inicios de la campaña, que han trastocado las cifras de facturación de las empresas y su cuenta de resultados de forma irremediable. "Antes de que llegara la nieve, que no fue hasta el mes de marzo, la facturación de las empresas de la estancia había caído por encima del 65%". Un porcentaje que, según el negocio, ha podido suponer pérdidas contantes y sonantes que van desde los 40.000 hasta los 500.000 euros. "Esto ha dejado a las empresas tiritando", indica Enrique de la Higuera, que asegura que la Asociación calculó en febrero una pérdida de facturación de más de seis millones de euros.

La situación obligará a muchas empresas de la estación a "renegociar deudas y pólizas con los bancos", que tendrán que "echar una mano" ante una coyuntura impredecible que ha afectado a las cuentas de los negocios de la estación y de la propia Cetursa.

"Esto ya no se compensa, por bueno que haya sido marzo y bueno que sea abril. Por mucho que se venda, no se puede vender el doble de lo que se tiene". Lo importante ahora es que la campaña de primavera sea lo suficientemente buena como para "minimizar los daños" de una temporada que en términos económicos ha sido todavía peor que la de 1995. Según el presidente de la Asociación de Empresarios de Sierra Nevada, hace veinte años, cuando hubo que cancelar el Mundial de Esquí por falta de nieve, el quebranto no fue tan grande. "En el 95 había poca nieve, pero al menos nevó antes".