El próximo mes de julio se cumplen cien años de la muerte de Andrés Manjón. Aquel sacerdote burgalés que, tras haber pasado por la Universidad de Granada para dar clases de Derecho, decidió incurrir en el mundo de la educación tras observar las necesidades que presentaban las clases más desfavorecidas de la sociedad granadina de su tiempo. Un legado que, un siglo después, sigue vivo a través de la obra que él mismo fundó: las Escuelas del Ave María. 

Un proyecto que llegó a contar con centros educativos por toda España, especialmente en Andalucía y Asturias, y que cuenta hoy en la provincia de Granada con nueve 9 colegios, 370 profesores y 3600 alumnos en los que se atienden a todas las etapas desde Infantil hasta Bachillerato.

El presidente de la Fundación Patronato Avemariano de Granada, Antonio Almendros, invita a los granadinos a recordar la figura de Manjón y la labor que hizo por enriquecer la ciudad a través de la educación, abriendo las puertas de la institución a quienes deseen conocerla y descubrir cómo el espíritu de Manjón sigue vivo en sus aulas y en sus alumnos. Y lo hace desde un entorno privilegiado, la piedra angular de las Escuelas del Ave María, en Casa Madre, a los pies de la Alhambra y junto al bosque que cobija el río Darro. 

La relación de Manjón con Granada, a través del Ave María, ¿cómo cabría calificarlo? 

Es una historia fraternal. En estas ciudad se fundaron las primeras escuelas y no se entiende la sociedad granadina sin la participación del Ave María. Tanto es así, que es realmente complicado encontrar una familia granadina en la que ningún miembro haya pasado por las aulas de nuestros colegios en alguna etapa educativa.

"Nuestro compromiso con la sociedad granadina sigue siendo el mismo desde hace mas de 130 años"

Un paseo, una escultura, un azulejo y hasta un aula de la Facultad de Ciencias de la Educación recuerdan la figura de Manjón en Granada. ¿Tal fue el peso de su figura en la ciudad y en el mundo de la educación?

De eso se puede dar cuenta a través de la pedagogía que hay en los centros avemarianos, que es fiel al estilo que creó el fundador hace más de cien años: la educación por la acción. En el contexto de Manjón, con una educación clasista y una metodología que dejaba alejada la participación del alumno, él planteó un modelo de aprendizaje de vanguardia: usando el trabajo cooperativo, las situaciones de aprendizaje y las rutinas de pensamiento, entre otras técnicas. La pedagogía manjoniana es precursora y confluye plenamente con las nuevas tendencias educativas de hoy en día.

El presidente de las Escuelas del Ave María, Antonio Almendros

Cuando Manjón inició este proyecto, a lomos de una borriquilla bajando del Sacromonte, ideó una escuela para gente de un contexto social marginado. ¿Qué queda de eso en la actualidad?

Nuestros centros son abiertos y plurales, donde todo el mundo tiene cabida. De ahí que la atención a la diversidad sea uno de los pilares de nuestro modelo educativo. La gestión del Fondo Solidario ayuda a múltiples familias de nuestros centros a superar los problemas económicos que dificultan la escolarización de los jóvenes. Todo ello a la vez que se ofrece una oferta completa de todos los niveles educativos, a excepción del universitario, con excelentes resultados, como demuestran los recientes reconocimientos a nivel autonómico de alumnos que llevan desde los tres años en nuestros colegios, en materias como Física, Matemáticas y Química. Uno siente orgullo cuando un alumno de 17 años, que lleva desde los tres en el Ave María logra estos premios y, además, acude representando a su comunidad y a nuestra fundación a los certámenes nacionales.

Con un espíritu tan marcado, y un legado moral y educativo tan presente como el de Manjón, ¿resulta fácil mantener una identidad propia en un contexto como el que marcan las leyes educativas actuales?

El Ave María desarrolla su labor pedagógica adaptándose a los cambios sociales y legislativos, sin perder de vista nuestros principios: el compromiso social, la ayuda a los más necesitados y la formación integral de nuestro alumnado. Nuestro compromiso con la sociedad granadina sigue siendo el mismo desde hace mas de 130 años. De ahí que nuestro profesorado esté en constante formación y las metodologías manjonianas se adapten a la realidad del presente.

100 años sin Andrés Manjón, ¿qué se plantea desde el Ave María para recordar al fundador?

La muerte de Manjón, el 10 de julio de 1923, fue un acontecimiento para la ciudad. A lo largo de este año, la Fundación Ave María ha planteado devolver a Granada ese recuerdo a través de una serie de actos de carácter cultural, pedagógico, religioso y social. Entre ellos: tres espectáculos en Teatro Isabel La Católica, entre los que destaca el próximo concierto de la Banda Municipal y el Coro Federico García Lorca, el 4 de mayo. A nivel pedagógico, este próximo fin de semana tenemos un Congreso que pretende analizar el pasado, presente y futuro de nuestra Fundación desde el punto de vista pedagógico. Además de una exposición sobre el patrimonio cultural de la institución en el Hospital Real, en el mes de noviembre, en colaboración con la Universidad, así con la inauguración de la Casa Museo Andrés Manjón, en la Cuesta del Chapiz, donde se recogen obras y recuerdos de la vida y obra de nuestro fundador y del recorrido de sus Escuelas en la ciudad de Granada. Sin olvidar la presentación de un libro de poesía - La satisfacción del deber cumplido. 100 años sin Andrés Manjón -, con la participación de 100 autores diferentes, cuatro de ellos reconocidos con el Premio Nacional de Poesía.