Hablar del errejonismo en Granada no es referirse a un grupo homogéneo de personas que se reúnen para la cena de Navidad y tienen un grupo de Whatsap propio. Al contrario, las cenizas del errejonismo están esparcidas y sus máximos representantes en Granada desde la irrupción de Podemos han tenido sonoros desencuentros en este tiempo.

Una vez que Podemos Andalucía anunciara que concurrirá a las elecciones del 10 de noviembre con la papeleta de Unidas Podemos y no con las siglas de Adelante Andalucía, como reclamaba su líder, Teresa Rodríguez, que quería presentarse con una plataforma propia a la que invitaba al partido de Íñigo Errejón, continúa el casting para aclarar quién pondrá cara a los carteles de Más País en Granada. Lo que ya se ha confirmado es que concurrirán junto a Equo.

Los errejonistas históricos de la capital son Alberto Matarán, exsecretario general del partido en la capital; Ana Terrón, exdiputada de Podemos en el Congreso; Carmen Lizárraga, exparlamentaria andaluza; y Marta Gutiérrez, exconcejal del Ayuntamiento de la capital. Pero, lejos de ser un bloque, han tenido sonadas desavenencias, sobre todo cuando Terrón y Lizárraga abandonaron el Consejo Ciudadano de Podemos en Granada, lo que en la práctica fue dejar sin prácticamente apoyos a Alberto Matarán al frente de la formación.

El nexo común de todos ellos es que todos han dejado la primera línea de la política por unas razones u otras. Carmen Lizárraga aparece en las quinielas para encabezar Más País en Granada aunque permanece retirada de los focos desde que, por sorpresa, renunció al acta de parlamentaria por Adelante Andalucía al poco de comenzar la legislatura.

Y lo hizo después de encabezar la lista por Granada y pese a no formar parte del sector de anticapitalistas, por lo que fue una sorpresa su posición de salida en las elecciones autonómicas. Pero se fue por “discrepancias” con la dirección autonómica después de ser rival de la propia Teresa Rodríguez en las primeras de la formación morada en Andalucía. “Podemos debe huir del espacio de extrema izquierda”, dijo en su carta de despedida la profesora de Economía de la Universidad de Granada, quien también dejó claro que no pensaba contribuir a fortalecer “el estigma interesado de esa izquierda que anda siempre peleándose”.

También Ana Terrón ha sido una de las políticas de Podemos a la que siempre se la ha puesto la apostilla de errejonista. Ha sido diputada en la XI y XII legislatura. y llegó al Congreso de los Diputados cuando Alberto Matarán dirigía la formación morada. Su Twitter no deja lugar a dudas y se declara “partisana del cambio” con Más País.

🖌Es el momento de una fuerza nacional de carácter popular y transversal que desde lo genuino y telúrico de los territorios dé respuesta a las demandas y consensos de las mayorías sociales #10N #Elecciones2019 👉Hoy escribo en @ElHuffPost https://t.co/DEpnD2x9Jh

— Ana Terrón (@AnaTerron_) September 24, 2019

”Es el momento de una fuerza nacional de carácter popular y transversal que desde lo genuino y telúrico de los territorios dé respuesta a las demandas y consensos de las mayorías sociales”. escribió en una cuenta de Twitter plagada de vídeos de intervenciones de Íñigo Errejón en los últimos días.

Mientras, Alberto Matarán se retiró de los focos aunque continuó su vocación política en Vamos Granada, un partido que quedó a las puertas de conseguir un concejal, Marta Gutiérrez, en las pasadas elecciones municipales.

Alberto Matarán señala que no tiene “muy claro” qué significa el errejonismo y afirma que en Granada, las disputas no fueron por ser del sector de Pablo Iglesias o del de su ahora íntimo enemigo.

“Nosotros, en su momento, , decíamos que éramos serranistas”, señala Matarán en relación al fallecido José Luis Serrano, que fue parlamentario andaluz. “Apostábamos por tener repercusión en el territorio, que no vengan de Madrid o Sevilla a decirnos qué tenemos que hacer”, explica Matarán, que reconoce que en su momento hubo tensiones con la dirección nacional y con la andaluza por la crisis hospitalaria y por la capitalidad judicial.

“Nosotros nos aliamos en su momento con quien era más sensible a las necesidad de Granada, y  ahí es verdad que Íñigo Errejón respondía mejor a estas cuestiones porque tiene una visión más federal y menos centralista”.

Y aunque reconoce que ha habido “contactos informales” con Errejón, Vamos Granada ya ha dado el gran paso con un comunicado en el que muestra su predisposición a entablar conversaciones con Mas País de cara a estrechar sus relaciones.