Luis Salvador está hoy reunido con la dirección nacional de Cs para estudiar la situación en el Ayuntamiento de Granada tras la bomba de relojería que dejó programada Sebastián Pérez al anunciar su marcha del PP y su paso al grupo de concejales no adscritos. En el caso de que Salvador diera un paso atrás podría conservar su acta de concejal  y la sesión extraordinaria para la elección de un nuevo alcalde se celebraría, con los requisitos establecidos en la legislación electoral, dentro de los diez días siguientes a la aceptación de la renuncia por el pleno. 

En este pleno pueden ser candidatos todos los concejales que encabecen sus correspondientes listas. Si alguno de ellos obtiene la mayoría absoluta de los votos de los concejales es proclamado electo. Si ninguno de ellos obtiene dicha mayoría es proclamado alcalde el concejal que encabece la lista que haya obtenido mayor número de votos populares en las elecciones, que en este caso fue el PSOE.

Así que, en el caso de Granada, si dimite el alcalde sólo tendrían posibilidades de ser alcalde o Francisco Fuentes (PP) o Paco Cuenca (PSOE). En el caso del primero, siempre y cuando Luis Salvador se una a esta votación, es el único al que apoyaría Sebastián Pérez para alcanzar los 14 apoyos sumando los 7 del PP, los 4 de Cs y los 3 de Vox. Si fuera otro, caso de Luis González, bastaría con que Sebastián Pérez no acudiera a la votación y, si Cuenca, con 10 concejales, consigue el apoyo de los 3 de Unidas Podemos, sería el nuevo alcalde.