Granada

El Granada CF, víctima de “espionaje” en los despachos de los directivos

  • Han descubierto una red de vigilancia con cámaras ocultas y micros instalados en las oficinas del estadio de Los Cármenes

  • El club ha despedido al informático y al jefe de seguridad, quienes eran personas de confianza de la actual dirección 

Imagen de archivo de Los Cármenes cuando se realizó el registro por parte de la UDEF durante la Operación Líbero en enero.

Imagen de archivo de Los Cármenes cuando se realizó el registro por parte de la UDEF durante la Operación Líbero en enero. / Álex Cámara

Micrófonos escondidos, cámaras ocultas y cables para establecer un sistema de vigilancia instalada a través del falso techo de los despachos y otras dependencias de Los Cármenes. Toda una red de espionaje. Esto es lo que se ha encontrado la actual directiva del Granada CF en sus instalaciones, unos hechos que, según ha podido saber Granada Hoy, el club ya ha puesto en conocimiento de la Policía Nacional para que se investigue este presunto espionaje por el que dos trabajadores de la entidad, el que fuera jefe de seguridad y el informático, que eran personas de confianza de la actual directiva del club, han sido despedidos.

Si a partir de enero la polémica se coló en las oficinas del estadio Nuevo Los Cármenes y no precisamente por asuntos de carácter deportivo, ahora se ha abierto un nuevo capítulo que, esta vez, sí afecta de forma directa a la actual directiva de la entidad nazarí.

El 31 de enero, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional entró en las instalaciones del Granada CF en busca de archivos relacionados con la antigua directiva y propiedad del club, los dirigentes anteriores a Jiang Lizhang. Este registro se llevó a cabo tras la detención del que fuera presidente rojiblanco, Quique Pina, que se produjo esa misma mañana, en el marco de la Operación Líbero, que continúa abierta.

El expresidente rojiblanco está investigado como presunto autor de fraude a la Hacienda Pública, blanqueo de capitales e insolvencia punible, como líder de un entramado de negocios en el mundo del fútbol que podrían ser fraudulentos. Se trata de una serie de actuaciones que habría llevado a cabo durante su etapa al frente de la directiva del Granada CF y en la que estarían implicados traspasos de jugadores, entre ellos el de Guilherme Siqueira.

Justo nueve meses después de este episodio, el pasado miércoles 31 de octubre, la pólvora volvía a estallar en las dependencias del club rojiblanco. Por motivos de “espionaje”, el informático de la entidad era despedido de forma inmediata y el jefe de seguridad suspendido de empleo y sueldo hasta nuevo aviso. ¿La consecuencia? Que la actual cúpula del Granada CF ha descubierto micrófonos escondidos y cámaras ocultas en e las oficinas del estadio de Los Cármenes.

El sistema se encontraba conectado a través del techo de las instalaciones del estadio

En concreto, se trata de una red de vigilancia que, a través del techo de las dependencias, habría sido instalada sin consentimiento en despachos de directivos y altos cargos del club. Ante ello, cinco días después de que se produjese el primer cese, el pasado lunes 5 de noviembre, la entidad, tras valorar la situación, tomaba la decisión de despedir también al jefe de seguridad ante la pérdida de confianza a consecuencia de lo sucedido.

Tal y como ha podido saber este diario, los dos cesados –el informático y el jefe de seguridad–mantienen que las cámaras eran legales, pese a que desde la directiva no se tuviese constancia de ello. Ambos ya extrabajadores fueron contratados en el club a través del que fuera director de infraestructuras y operaciones del Granada CF, Ángel González Segura.

Un año antes de que se produjese la venta del club a Jiang Lizhang, González se trasladó hasta Inglaterra para ser encargado de la Ciudad Deportiva del Watford, club propiedad de quien por entonces era presidente del Granada CF, Gino Pozzo.

Sin embargo, después de la llegada de la nueva propiedad de Lizhang, Ángel González regresó al Granada CF como responsable de infraestructuras e, incluso, fue quien llevó la campaña de abonos del club en la temporada pasada, la 2017-2018.

Ángel González se dio de baja tras declarar ser víctima de acoso laboral. Meses después, el pasado verano, fue despedido.

Ahora, tendrá que comprobarse si la versión que mantienen los dos despedidos es verídica, o si realmente el Granada CF ha sido víctima de un espionaje, supuesto que conllevaría la investigación de quién está detrás de esa vigilancia que habrían sufrido los actuales directivos y altos cargos de la entidad rojiblanca.

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