Agro

Casi una cuarta parte de las explotaciones agrícolas de Granada están "sin aprovechamiento"

  • La provincia cuenta con cerca de 42.000 explotaciones, pero su superficie total apenas supone el 12% del total andaluz

  • De ellas, más de 9.000 no se les da ningún uso

Muchas explotaciones pero pequeñas, así es la explotación agrícola en Granada

Muchas explotaciones pero pequeñas, así es la explotación agrícola en Granada / Antonio L. Juárez / Photogrpaherssports

La provincia de Granada cuenta con 41.827 explotaciones dedicadas a la agricultura, lo que la coloca en segundo lugar en Andalucía, a mucha distancia de las 77.609 con las que cuenta Jaén, en indiscutible primer lugar de acuerdo a la información disponible en el Censo Agrario de 2022, con datos de 2020, publicado por el Instituto Nacional de Estadística. Eso sí, los datos del Censo Agrario muestran que hay 9.453 explotaciones repartidas por la provincia "sin aprovechamiento agrícola o ganadero".

Otro dato interesante e que, si se mira la superficie, en hectáreas, que ocupan esas explotaciones, la provincia ocupa solo el 12,7% de Andalucía, por detrás esta vez de otras como Córdoba (20,7%) o incluso Sevilla (21,6%), de hecho en este ranking esta provincia es la clara ganadora, mucho más que Jaén, que acumula el 16,3%.

Centrándose ya únicamente en Granada, el olivar es el gran predominante en la agricultura de la provincia, suponiendo más de 30.700 explotaciones del total, a mucha distancia de las hortalizas, melones y fresas, que se llevan 4.000 de esas explotaciones. 

Al mismo tiempo, queda más que claro que la práctica totalidad de las explotaciones están en manos de una persona física (40.987), siendo el titular también el jefe; las empresas solo poseen, en 2020, 919 de las explotaciones registradas en Granada. 

Ampliando un poco más el mapa agrario de la provincia, se observa que la mayor parte de la superficie agrícola de Granada se encuentra en La Vega, donde se concentra el 19,5% de esas más de 41.000 explotaciones granadinas o, lo que es lo mismo 8.172. De nuevo, el olivar es el claro favorito en esta zona de Granada, con 7.025 de esas explotaciones dedicados al oro líquido, seguido también de las hortalizas, melones y fresas.

De hecho, el olivar es el gran rey de la agricultura en la provincia y es el predominante en las distintas comarcas, con una única excepción, la Costa. En el litoral, la aceituna acapara 915 explotaciones de un total de 5.113 recopiladas en el Censo (12,2% del total granadino), una pequeña hoja dentro de un árbol mucho más grande que son los frutales originarios de clima tropical y subtropical, lo que supone una tercera parte del total.

También en la Costa, las hortalizas y fresas, cultivadas aquí en invernaderos, también ganan el terreno al olivar, pues los datos del Censo agrario muestran más de 2.000 explotaciones de este tipo. 

Más de tres millones y medio de aves de corral 

En el apartado de ganadería ocurre algo similar. Los datos del Censo Agrario muestran que la mayoría de granjas se dedican al ganado caprino (1.547), pero si uno se pone a contar el número de animales, el claro ganador es el ave de corral, pues en la provincia se contabilizan algo más de tres millones y medio de estos animales, algo lógico teniendo en cuenta el tamaño de cada tipo de animal. 

También es importante, en cuanto a explotaciones, el ganado ovino, que también sufrió hace unos años su propia crisis con la irrupción de la viruela ovina, que obligó incluso a sacrificar varias cabezas de ganado. En 2020, la provincia contaba 445.143 de estos animales, la segunda tras la ya mencionadas aves de corral, habrá que ver la nueva actualización si da cuenta de los efectos mortales de la viruela. 

Más allá de esta enfermedad, de la que España salió oficialmente el pasado año, la ganadería de Granada no es ajena al resto de problemas que atraviesa el agro. Así, según cuenta a este periódico Manuel del Pino, secretario general de Asaja Granada, gran parte de los ganaderos está alimentando a los rebaños con forraje y piensos debido a que no hay pastos de los que alimentarse.

Al mismo tiempo, Nicolás Chica señala que al no haber oferta 'alimento natural' disponible para el ganado, pero sí demanda, esto provoca un aumento de los precios a los que los agricultores tienen que comprarlo, lo que nuevamente redunda un crecimiento del coste final del producto.

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