La fábrica de munición de Granada recibirá en unos días el material que no descargó el Borkum en Cartagena

Hace justo dos semanas saltó la polémica en España. El Gobierno negó la escala a un buque cargado con armamento con destino Israel. Un hecho que tuvo sus efectos en otro buque, el Borkum, que transportaba material autorizado y que por la tensión generada decidió no atracar en Cartagena, donde tenía permiso para hacerlo. Fue una decisión del propio barco para evitar incidentes pero tuvo su efecto en Granada, donde iba parte de la carga ya que era material para la fábrica de munición de El Fargue.

Entonces se dijo que la decisión paralizaba la fábrica, algo que finalmente ha negado este viernes el CEO de la fábrica, Antonio Caro, que ha dicho que se ha mantenido la actividad y ha anunciado, aunque sin dar la fecha exacta por seguridad, que la carga del barco llegará a la fábrica granadina en los próximos días. "No hubo mayor conflicto", asegura.

El porte que se quedó paralizado el 17 de mayo en el puerto de Escombreras constaba de material militar para la fabricación de armamento que iba a ser destinado a la guerra de Ucrania, y no a Israel como se sospechó en un primer momento, lo que provocó las protestas de grupos pacifistas pro-palestinos, además de los portavoces de Sumar, Podemos y múltiples voces de la izquierda a nivel nacional. "La suspensión del atraque del buque a nosotros nos supone que no entre un material necesario para nuestra fabricación, cuyo destino final es Ucrania, con permiso del Ministerio de Defensa", explicó Caro entonces tras conocerse la noticia.

En concreto, la carga que el Borkum debía dejar en Escombreras para ser transportada hasta Granada eran doce contenedores, según palabras de la delegada del Gobierno en la Región de Murcia, Mariola Guevara.

El barco comunicó a Capitanía Marítima que renunciaba, pese a contar con todos los permisos de España, a atracar en Cartagena, y decidió poner rumbo hacia el puerto de Koper, en Eslovenia, desde donde descargará el material que será transportado en carretera hasta Praga y ser entregado al gobierno checo. Sin embargo, se desconoce qué sucederá con la parte de la carga que iba a venir a Granada. "Tendrá que ser el armador con su cliente el que determine qué hacer con mercancía. Esto entra en las relaciones entre empresa y cliente", matizaron de forma oficial fuentes gubernamentales a esta redacción.

La polémica

El buque se encontraba fondeado en el cabo Tiñoso, en aguas de Cartagena, a la espera de atracar en la terminal de Escombreras, pero finalmente tomó la decisión no hacer esa escala y poner rumbo a Eslovenia. Este carguero tenía permiso para hacer atracar debido a que su cargamento no tenía como destino Israel, algo que, pese a negarlo el Gobierno, habían puesto en duda asociaciones propalestinas y había llevado a Sumar a requerir a la Fiscalía General del Estado que impidiera que el Borkum atracara en Cartagena.

También Podemos había presentado una denuncia para retener al carguero a su llegada al puerto y comprobar si transportaba armamento destinado a Israel. El armador del barco alemán, aunque con bandera de Antigua y Barbuda, tomó la decisión de no hacer la escala pese a tener toda la documentación en regla. Este buque sí tenía los permisos correspondientes mientras que el Gobierno había denegado el permiso de escala a otro mercante, el 'Marianne Danica', con bandera danesa que zarpó de la India y que transporta motores para cohetes militares con destino a Israel.