A falta de joyas buenos son los electrodomésticos, los discos, los libros o cualquier otro objeto que cobre algo de valor en las tiendas de segunda mano. Los propietarios de este tipo de comercios compran a los ciudadanos sus bienes para venderlos de nuevo. "Lo que más trae la gente son móviles sin estrenar, videojuegos y consolas con la crisis", explicó Yoel Bonaventura, encargado de la tienda CeX, pero también mucha que no es por el dinero sino por conseguir otro teléfono: "Hay gente que viene con móviles como el Iphone 4 para adquirir el 5".

También los hay que intentan vender objetos que en CeX no aceptan como lavadoras o frigoríficos, que se sale de la línea de este negocio y que por tanto "no aceptamos". Donde sí aceptan todo lo que uno piense es en portales de internet como Segunda Mano, donde los granadinos venden artículos tan variopintos como faros de xenon para coches, jaulas de hámster, móviles, viviendas, ardillas voladoras o, incluso, vestidos de gitana.

En otros establecimientos como Cash Converter el ir y venir de la gente es más que evidente. En esta tienda, los empleados valoran los productos y el estado en que se encuentran y los compran a los propietarios por un precio que según sus cálculos es el más recomendable.

Después los venden en su tienda repleta de estantes con los objetos más peculiares divididos por categorías. Música, videojuegos, bicicletas, móviles, instrumentos de música, joyas, relojes, menaje del hogar o aparatos de gimnasio, son algunos de los productos de Cash Converter, cuyo propio lema dice "compramos lo que no utilizas, vendemos lo que no imaginas".