Granada

El feminismo gitano se construye en Granada

  • Alrededor de 200 mujeres de todo el mundo asisten al I Congreso Internacional de Mujeres Gitanas para hablar sobre los retos de este colectivo en el siglo XXI.

El colectivo gitano se ha visto marginado a lo largo de la historia. Un hecho que se tiñe de un cariz más amargo si a esto se suma el hecho de ser mujer y de etnia gitana. De hecho, ellas tienen abierta una doble lucha para poder formar parte de la sociedad actual como personas de pleno derecho. Tienen que enfrentarse al llamado 'techo de cristal' que ya padecen las mujeres en general y que no les permite acceder a puestos directivos debido a las cargas sociales. Las gitanas, además, deben luchar contra los estereotipos y prejuicios que asocian a este colectivo con la marginalidad y la delincuencia.

Conscientes de las barreras que existen y con la ilusión de vencerlas, 200 mujeres gitanas de todo el mundo se reúnen desde ayer y hasta hoy en la ciudad de la Alhambra para asistir al I Congreso Internacional de Mujeres Gitanas. Bajo el lema Todas juntas, sin miedo a la libertad pretenden aunar esfuerzos para impulsar a este colectivo étnico y buscar puntos de encuentro para afrontar los nuevos retos de la mujer gitana en el siglo XXI.

Países como Francia, Portugal, Holanda, Finlandia, Grecia, Estados Unidos, Colombia o Palestina han estado presentes en esta cita  que coincide con la III Conferencia Internacional de Mujeres Gitanas .

Durante las jornadas, que comenzaron el 23 de octubre y se clausuran hoy, se han tratado diversos temas centrados en tres área de trabajo. La primera versará sobre La situación actual de las mujeres romaníes en el mundo. Mujer romana y cultura. Aportación de la cultura romaní a la cultura en general. En segundo lugar se afrontarán Derechos Humanos de las Mujeres Gitanas y, por último, Mujer romaní y ciudadanía: Participación social y política. Aunque uno de los puntos principales que define la III Conferencia Internacional se centra, precisamente, en el doble esfuerzo que tienen que hacer las mujeres gitanas para hacer efectiva su igualdad rompiendo el llamado 'techo de cristal'.

Según la responsable del Área de la Mujer del Instituto de Cultura Gitana, Alexandrina Moura da Fonseca, las féminas gitanas continúan siendo "invisibles" para la sociedad, aunque hayan ganado "mucho terreno". "Contamos con los mismos retos a los que se enfrentaban la mayor parte de las mujeres hace 30 o 40 años, poder tener un trato de igualdad, empezando desde la familia o la pareja", matizó.

Es cierto que existen diferencias entre las mujeres payas y las de etnia gitana en cuanto a sus logros a lo largo del tiempo, pero durante el congreso también se han recalcado los avances de las mujeres gitanas españolas con respecto a las de otros países. "No hay una doble discriminación, sino múltiple, no sólo por ser mujer y gitana, sino también por ser pobre, fea o gorda" precisó la presidenta del Proceso Organizativo del Pueblo Rom de Colombia, Ana Dalila Gómez. A la vez que ha denunciado el racismo que sufren las mujeres gitanas en su país cuando, por ejemplo, los vigilantes de los centros comerciales las persiguen por el simple hecho de ser de esa etnia.

La Federación de Mujeres Gitanas Universitarias, Fakali-Amuradi, tiene una participación destacada como miembro del comité organizador y como una de las asociaciones más representativas de España por sus avances al integrar a la mujer gitana en el ámbito universitario.

Su presidenta, Beatriz Carrillo, destacó que es cierto que el colectivo gitano debe desligarse de algunos roles que inciden en la marginalidad y delincuencia, pero no en todos lo entornos sucede esto. "Tenemos que tratar de denunciar el racismo, pero también tenemos que destacar la convivencia de gitanos y no gitanos. Pasear por el Sacromonte de Granada, por la Judería de Córdoba o por Triana en Sevilla y ser gitano es como un título nobiliario porque es tan especial que los gachés desearían ser gitanos. Eso para nosotros es un galardón. Sin embargo, luego te mueves en otros ambientes y ves que eso no es así. Por ejemplo haces una encuesta en algunos colegios y no saben quiénes son los gitanos", apuntó.

Es cierto que existen diferencias entre gitanos y payos desde el punto de vista cultural, pero la mayoría de las personas suelen asociar a este colectivo valores negativos que distorsionan su realidad. De hecho, tal y como apuntó la secretaria general de Política Social y Consumo, Isabel Martínez Lonzano, "el machismo y la dominación no es patrimonio de ninguna cultura".

Carrillo defendió que el problema no radica en la diferencias, sino en la mala utilización de este término. "El problema no es la diferencia, sino convertirla en un marcador de fronteras entre los seres humanos. Se trata de que cada uno ponga lo mejor su cultura y su pueblo en un espacio común de pensamientos e ideas. En este sistema globalizado e individualista nos tienen comida nuestra identidad", recalcó.

Gracias a la unión internacional de las mujeres gitanas, su voz ha comenzado a hacerse palpable en la sociedad. Reivindican un hueco en la sociedad actual y sobre todo ser visibles para borrar todos los años de historia que han padecido en silencio.

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