La crisis del coronavirus no ha dejado indiferente a nadie. Ni siquiera a los reclusos del centro penitenciario de Albolote, que viven con estupor desde su internamiento todo lo que está ocurriendo fuera de la cárcel y que incluso comprueban cómo los propios funcionarios no pueden prepararse con material sanitario para evitar posibles contagios. ¿Los motivos? La falta de existencias de mascarillas o guantes también ha llegado a la prisión granadina.

Durante el fin de semana, con forme el Gobierno central iba ampliando las medidas a implantarse en todo el país, los funcionarios de prisiones han tratado de ir adaptándose a todas las normas impuestas. Sin embargo, todo ello se ha ido desempeñando a sabiendas de que en el centro se dispone "de un número limitado de mascarillas, no hay guantes adecuados ni termómetros sin contacto".

Tal y como ha podido saber Granada Hoy, representantes sindicales y la dirección de la prisión mantuvieron una reunión en la que se expusieron todas las cuestiones relativas al adecuamiento del centro y del trabajo del personal ante la crisis del coronavirus. Si bien, la prevención de contagio entre el personal o hacia los presos habría quedado en entredicho ante la "política de improvisación de la Secretaría General, que no se anticipó a la problemática existente", según aseguran desde los sindicatos. Y es que, los representantes de los trabajadores consideran que "cuando el 4 de febrero dictaba órdenes sobre información del coronavirus tendría que haber comprado material suficiente para Albolote y para los demás centros penitenciarios que tienen esta escasez de material".

Asimismo, durante la reunión, la dirección del centro trasladó el procedimiento para la cuarentena o posible contagio, algo que para los sindicatos "tiene lagunas en su cumplimiento, ya que se afronta un notable riesgo por parte de los trabajadores penitenciarios en relación a su salud".

Tal y como se dictó en la Orden del Ministerio, las comunicaciones ordinarias en la prisión quedaban anuladas, mientras que se ampliaban las telefónicas que tengan autorizadas los internos; además de prohibirse las salidas de permiso. Todo ello, entró en vigor a las cuatro de la tarde de este domingo 15 de marzo, lo cual provocó bastante tensión en el módulo 14 de la prisión granadina por el cese de las comunicaciones. Sin embargo, no hubo que lamentar ningún motín por parte de los internos, que no entienden por qué el personal entra sin protección ya que, si se han suspendido las comunicaciones por posible contagio, los funcionarios también podrían ser foco de contagio.

Según ha podido conocer este diario, la falta de material preventivo (guantes o mascarillas) continúa y se va incrementando, mientras que solo existiría un termómetro sin contacto cuyo funcionamiento no es del todo adecuado.

Ante todo ello, por parte del sindicato APFP se ha solicitado: mascarillas FFP2/FFP3, gafas y batas resistentes a líquidos y como termómetros sin contacto. Asimismo, que se doten a todos los módulos residenciales y resto de dependencias del centro donde actualmente se hace servicio de jabón con su dispensador adecuado, papel desechable de un solo uso y dispensador de desinfectante de manos.