"De Graná a Palestina": unas 1.600 personas claman contra la violencia de género en Granada

El color violeta ha vuelto a teñir las arterias principales de Granada este 25 de noviembre, puesto que el Día Internacional contra la Violencia de Género se ha convertido en una cita ineludible para los miles de manifestantes que cada año muestran su rechazo a esta lacra que no entiende de fechas.

La marcha, convocada por la plataforma contra la violencia de género 25N/8M y el espacio Feminismo Unitario, ha partido desde la Fuente de las Batallas, atravesando el Paseo del Salón, recorriendo la Carrera de la Virgen, la Acera del Darro, Puerta Real, pasando por Reyes Católicos, la Plaza Isabel la Católica y la Gran Vía hasta llegar a su destino, los Jardines del Triunfo.

El lema elegido este 2025 ha sido "De Graná a Palestina. Contra las violencias machistas: resistencias y acciones feministas". La plataforma ha indicado que este año ha querido "alzar la voz por nuestras hermanas que viven bajo la guerra, la ocupación y los autoritarismos". Por este motivo, el mensaje ha sido protagonista durante todo el recorrido. Consignas en apoyo a las mujeres palestinas han resonado con fuerza entre las voces feministas granadinas, que han reclamado el fin de la violencia ejercida sobre ellas en contextos de guerra. “No podemos olvidarnos de quienes luchan por sobrevivir doblemente”, explicaba a su acompañante una joven.

La manifestación ha comenzado pocos minutos después de que el sol dejara de bañar el centro de la ciudad. Con paso decidido, unas 1.600 personas han echado a andar al ritmo de una batucada portando pancartas con mensajes como "Se escandalizan por las que luchan, no por las que mueren", "Somos el grito de las que ya no están" o "donde debería haber amor hay miedo".

A pesar de la gran participación, la cifra ha sido menor que la de 2024, cuando se congregaron unas 3.000 personas, según datos de la Policía Nacional.

Grito compartido

La actualidad cultural se ha colado en algunas pancartas, puesto que algunas manifestantes sostenían mensajes que hacían referencia a la polémica surgida en los últimos días en el panorama del rap después de que la canción de un artista popularmente conocido aludiera a presuntas actitudes machistas por parte de un rapero granadino. “Ayax, si tocas a una, respondemos todas”, podía leerse en uno de los carteles visibles durante el recorrido.

Asimismo, la marcha ha estado cargada de simbolismo. Varias personas han portado listas con nombres de mujeres asesinadas, calendarios marcados con fechas de crímenes machistas y fotografías de víctimas. En un grupo, una bandera de Nicaragua se desplegaba bajo los retratos, recordando que el feminicidio trasciende fronteras.

Como suele ser habitual, la mayoría de los participantes han sido mujeres, jóvenes, adolescentes y especialmente mujeres mayores, aunque también numerosos hombres han acompañado la marcha, gritando consignas o sosteniendo a sus hijas en sus hombros en lo que, más que una imagen tierna, podría considerarse una metáfora: educar para que la siguiente generación vea el mundo desde un lugar más seguro.

De esta forma, las mujeres de mayor edad marchaban con rostros serios y miradas determinadas entre globos y cánticos que provenían de la parte más festiva y activa de la manifestación, poblada por los más jóvenes, mostrando la unión de diferentes colectivos y generaciones por la causa.

Marcha antes de Navidad

La capital granadina ya espera la Navidad, y las luces que iluminarán el centro durante los días mas especiales de año han tenido este martes una vista privilegiada de la marcha. Aunque, bajo estas no han estado los más pequeños pidiendo regalos a los magos de oriente o a Papá Noel, sino que una ola violeta ha sostenido cartones en los que se podía leer "ni una más".

Al llegar a los Jardines del Triunfo, la manifestación ha guardado silencio para que una mujer leyese varios poemas dedicados a las víctimas de violencia machista y a las mujeres que resisten en territorios en guerra. Sus versos, cargados de reivindicación, han hecho que muchas asistentes no se despegasen de su discurso visiblemente emocionadas.

Bajo las luces que anuncian la Navidad, Granada ha dejado claro que la lucha no se detiene y queda mucho por lograr. La ciudad ha recogido gritos y consignas que recuerdan que este movimiento camina por quienes ya no pueden hacerlo.