Granada, hacia una ciudad de bajas emisiones
En unos días se estrena en fase de prueba la Zona de Bajas Emisiones, que prohibirá la circulación por la ciudad a los coches altamente contaminantes que no estén censados en Granada, lo que quitará de la circulación unos 6.700 vehículos diarios
Se ha puesto en marcha también la iniciativa que peatonaliza Reyes Católicos y media Gran Vía los sábados y domingos
¿Qué vehículos tendrán prohibido entrar a Granada con la Zona de Bajas Emisiones?
Este martes se estrena octubre, un mes que será importante en los cambios de la movilidad de Granada. A falta de confirmación desde el Ayuntamiento del día exacto, en unos días se pondrá en marcha en fase de prueba la, tanto ansiada como temida, Zona de Bajas Emisiones. Una zona que restringirá el uso del vehículo privado en toda la ciudad evitando el paso de los vehículos más antiguos que vengan de fuera (los antiguos empadronados en la capital no tendrán problema de circulación) para buscar mejorar la calidad de aire reduciendo la contaminación. Una medida que busca eliminar entre el 13 y el 15% de los coches que en la actualidad circulan en la ciudad y que son los que se ha visto en diferentes estudios que circulan por la capital estando censados fuera y sin tener distintivo ambiental: unos 6.700 al día llegando a 10.000 en fechas clave como navidades.
Una fase de pruebas que coincide también en el tiempo con la implantación de los fines de semana peatonales en Reyes Católicos y Gran Vía para insistir en el modelo de reducción del tráfico y del uso del vehículo y apostar por la peatonalización en la ciudad; sin olvidar también la reciente ampliación de la zona azul en 29 calles de la ciudad que limitan también el estacionamiento de vehículos.
Un conjunto de medidas con las que Granada busca dejar de aparecer como una de las capitales más contaminadas del país y con las que mejorar la calidad de vida de los granadinos.
Fue en enero de este año cuando la alcaldesa, Marifrán Carazo, presentó su proyecto de Zona de Bajas Emisiones, que venía a modificar lo que se estaba trabajando años atrás (con los gobiernos de PP-Cs y de PSOE) con un modelo más reducido en extensión, con la entonces denominada 'almendra central', pero más duro en cuanto a restricciones. Desde el cambio de Alcaldía, Carazo ha defendido que no había nada hecho, que no había estudios justificativos, y que ese modelo no cumplía, a su entender, con los objetivos marcados al haber ya restricciones de acceso al centro con pilonas y cámaras. Los estudios realizados por Movilidad fijaban que el 70% de los vehículos que circulan por Granada vienen de fuera y por tanto sobre ellos querían actuar, no contra los residentes. Por eso se propuso cambiar y limitar el tráfico en todo el término de la ciudad con los límites de la Circunvalación y la Ronda Sur (con las excepciones de zonas del PTS, la entrada por el Serrallo y la de Hipercor) y prohibir solo la entrada a los vehículos antiguos más contaminantes, que son los gasolina de antes de 2001 y los diésel de antes de 2006, matriculados fuera de Granada capital, es decir, que no paguen en el Ayuntamiento de Granada el impuesto de circulación. Y no podrán entrar bajo ninguna premisa: ni acudir a un aparcamiento propio o a un parking público ni a aparcar en zona azul o centro de trabajo. Así, afectará a los vehículos con etiqueta A y a los que no tienen distintivo ambiental: una media de 6.709 vehículos diarios que actualmente entran en la ciudad en ese régimen. Los de dentro de la ciudad no tendrán ninguna restricción y tampoco los de fuera con vehículos que tengan pegatina B, C, ECO y O. No afectará a vehículos de carga y descarga ni al transporte escolar y discrecional.
La medida tiene sus luces y sus sombras porque ya se ha criticado que en realidad se actuará sobre un porcentaje bajo de vehículos mientras que los altamente contaminantes que sean de Granada no tendrán restricción. El gobierno lo justificó en que no se iba a penalizar por ahora ni a los residentes en Granada ni a su actividad económica.
Ahora en octubre se activa la medida pero en fase de prueba, siendo ya definitivo a partir del 1 de abril de 2025. Así, según lo que se ha podido saber hasta ahora, en esta fase piloto no habrá sanciones y se hará una labor informativa, remitiendo a los vehículos que no están autorizados pero que entren en la ciudad cartas avisando del incumplimiento y también con labor informativa por parte de la Policía. Para eso, se utilizarán los radares existentes tanto en los accesos como en el resto de la ciudad, además de visores móviles. El periodo de prueba durará hasta el 31 de marzo de 2025. A partir del 1 de abril del año que viene, ya no podrán entrar los vehículos altamente contaminantes y ya sí se multará, en aplicación a lo que dice la ley, a los que incumplan.
Según los estudios de aforos que se han realizado con las cámaras de acceso a la ciudad los puntos con más desplazamientos diarios hacia Granada son Armilla, Maracena, La Zubia, Albolote, Huétor Vega, Las Gabias y Churriana de la Vega, por lo que desde Granada se pide que utilicen sus vecinos la red de transporte público, como el Metro o los autobuses metropolitanos del Consorcio.
En el Ayuntamiento de Granada se han mostrado tranquilos respecto a su implantación tras el varapalo conocido hace unos días en Madrid, donde su tribunal superior de jusiticia anuló las zonas de bajas emisiones que se pusieron en marcha en época de la alcaldesa Manuela Carmena y luego fueron aumentadas por Martínez Almeida. Allí fue una denuncia de Vox por la falta de estudio sobre el impacto socioeconómico de la medida el que ha terminado por tumbarlas, algo de lo que Vox Granada también advierte desde el principio. Pero la propia alcaldesa de Granada tranquilizó a la ciudadanía asegurando que darán total "garantía jurídica" a la medida y a los granadinos y que se había encargado ese estudio al ver cuando llegaron a la Alcaldía que no había ninguno realizado.
Con este proyecto Granada avanza en una movilidad sostenible. Para ello también se tienen que generar nuevos aparcamientos de borde. Ya se contempla como aumento de esa red de parking el solar habilitado en el PTS para aparcamiento gratuito, y habrá nuevas incorporaciones. La red de aparcamientos disuasorios acumula 6.528 plazas en la ciudad en parking que están fuera del límite de la Zona de Bajas Emisiones, por lo que será la alternativa para dejar el coche para los no residentes con coches sin etiqueta. Son los de Méndez Núñez, Hipercor, Luna de Granada, Torres Neptuno, Centro Comercial Neptuno, APK2 Arabial, Nuevo Los Cármenes y Centro Comercial Serrallo.
Estudio en 2028 para ver el efecto
Según se anunció también con la nueva ZBE, en 2028 se hará un estudio sobre el impacto de la aplicación de esta ZBE y será en ese momento cuando se decida si se toman medidas adicionales respecto a los residentes en la ciudad para seguir mejorando los nieveles. Por ahora, ningún vehículo matriculado en Granada tendrá limitación de acceso y circulación por la ciudad, independientemente de su antigüedad y clasificación energética.
Excepciones
La excepción es con la carga y descarga y el transporte discrecional de viajeros y el escolar. La zona de carga y descarga no estará afectada por ser importante para la actividad económica pero se tomarán medidas para fomentar el cambio de vehículos y el tránsito de los poco contaminantes como la reserva de plazas a vehículos 0 y ECO.
Modificación de ordenanzas
Para implantar la Zona de Bajas Emisiones ha sido obligatorio la modificación de seis ordenanzas: Circulación, Señalización y Control de Accesos; ordenanza municipal reguladora del paso de vehículos a inmuebles; Ordenanza reguladora de las zonas de acceso restringido y carriles de circulación especialmente protegidos de la ciudad de Granada; Ordenanza reguladora de carga y descarga; Ordenanza general de circulación y ocupación de espacios públicos de la ciudad de Granada y Ordenanza reguladora de vías de estacionamiento limitado (O.R.A).
Cámaras y sanciones
Para controlar los vehículos de fuera se cuenta con las cámaras que se instalaron con los fondos Next dentro de la antigua almendra central y con las instaladas en los accesos principales de la ciudad, que ya están funcionando y son suficientes para controlar lo que entre y vigilar la implantación de la ZBE.
Respecto a las cámaras ya instaladas en la antigua almendra central, algunas se van a mover para trasladarlas a otros puntos de medición y se servirán de las de tráfico y otras instaladas en los accesos para regular los vehículos que entran a partir de abril de 2025. Pero no solo eso, también habrá vigilancia policial para detectar a esos vehículos.
El Ayuntamiento, en colaboración con la Universidad de Granada, aborda la realización de dos estudios relacionados con la implantación de la Zona de Bajas Emisiones. La primera investigación, un proyecto piloto en España denominado LEZIPA, trata de analizar mediante la realización de entrevistas personales y una encuesta a la población la aceptación social de la implantación de la ZBE. La segunda línea de trabajo de investigación permitirá conocer a través de un estudio el impacto socio económico de la implantación de la ZBE en Granada.
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