Granada despide al investigador Luis Alfonso del Río Legazpi, un hombre "generoso" y referente científico

Luis Alfonso del Río Legazpi (Campomanes, Asturias, 1943) falleció en Granada el pasado 18 de noviembre de 2025. Investigador ad honorem del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), desarrolló gran parte de su trabajo como científico en la Estación Experimental del Zaidín (EEZ), donde dejó su huella no sólo como parte del equipo humano, sino por su forma de ser, generosa y cortés.

Así lo recuerdan quienes le conocieron y trataron durante años en el centro de investigación granadino. "Era encantador en el trato", señala José Manuel Palma Martínez, que explica que en estos días reciben mensajes de condolencia de "todo el mundo", señal del respeto de la comunidad científica a este asturiano que echó raíces en Granada.

Llegó a la capital granadina tras finalizar sus estudios universitarios en la Universidad de Oviedo. Su valedor fue Federico Mayor Zaragoza, de quien siempre se destacó que supo rodearse de personas muy válidas. Algo debió de ver en Del Río Legazpi para traérselo a hacer aquí su tesis doctoral bajo su dirección. Mayor Zaragoza, que entre otras responsabilidades fue director general de la Unesco, era entonces catedrático en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada (UGR).

Realizó estancias internacionales en centros de investigación de Bristol o Washington, donde amplió sus conocimientos. La trayectoria científica de Del Río Legazpi le coloca como uno de los principales contribuyentes al conocimiento de cómo actúa el oxígeno en las células. La repercusión de sus estudios sobre este tema tiene alcance mundial y es clave para desarrollar nuevas vías de investigación tanto en el reino vegetal como en el animal, con repercusiones en ámbitos como la salud humana.

Su talla investigadora es reconocida por grupos de investigación como el Plant Oxygen Group, de impacto internacional, o el Grupo Español de Investigación en Radicales Libres (Geirli), en los que desempeñó cargos de responsabilidad. Estas dos organizaciones dedicadas a la ciencia llegaron a celebrar congresos científicos en Granada de gran impacto.

Desde el Geirli se destaca la "dedicación, su rigor científico y su generoso espíritu de colaboración y amistad con todos los miembros" del grupo, además de las contribuciones clave para el avance de la investigación en el área de los radicales libres. A esto se suma el recocimiento de la "calidad humana" de Del Río Legazpi, una persona a la que, de forma sencilla, sus discípulos definen como un hombre bueno y querido.