Granada al rojo vivo: Greenpeace advierte de la falta de refugios climáticos en la ciudad

Tras un verano de olas de calor de récord y los estudios que pronostican que a futuro el calor extremo seguirá aumentando en España, con especial incidencia en la cuenca mediterránea, las medidas a tomar para la protección de las personas y la adaptación de las ciudades no deben retrasarse. Y Granada, a día de hoy, no está bien preparada. Es lo que dice el último informe de Greenpeace sobre refugios climáticos, que sitúa a la ciudad en la lista de capitales sin estos recursos, que se consideran esenciales para proteger a los ciudadanos frente al calor extremo y reducir las consecuencias de las altas temperaturas.

De hecho, la falta de refugios climáticos ha sido protagonista en Granada desde la primavera cuando La Calle Mata inició una campaña reivindicativa de estos recursos para las personas sin hogar. Finalmente la capital abrió un refugio climático a final de julio pero de forma temporal e insuficiente. Y aunque se esperan fondos europeos para adaptar centros cívicos y colegios y crear una red de refugios climáticos en la ciudad, todavía están supeditados a esas ayudas y sin definición.

Y es más. Hay ciudades donde la necesidad de medidas de adaptación son más urgentes. Y entre ellas está Granada, que figura como una de las provincias con menor adaptación de la población al calor. Son doce ciudades las que tienen esta menor adaptación por comparativa entre la tasa de aumento de la temperatura mínima de mortalidad con el aumento de la temperatura máxima diaria: Barcelona, Cáceres, Ciudad Real, Granada, León, Madrid, Pontevedra, Salamanca, Tarragona, Toledo, Valladolid y Zaragoza. De las doce, solo cinco (Barcelona, Madrid, Tarragona, Valladolid y Zaragoza) cuentan con refugios climáticos.

Según Greenpeace, en España cada década las olas de calor aumentan su duración en tres días, se extienden por tres provincias más y aumentan su intensidad en 0,27 grados. Y se advierte: mientras los gases de efecto invernadero (procedentes principalmente de los combustibles fósiles) se sigan acumulando en la atmósfera, la situación seguirá empeorando. Pore eso es clave adaptar las ciudades para proteger a la población de los eventos meteorológicos extremos que ya se están produciendo. "Con una adaptación adecuada no solo se consigue una población más protegida sino que se reducen desigualdades y se mejora el bienestar creando unos entornos más amigables, saludables y resilientes", señala el informe.

Y los refugios climáticos son unas de las medidas de adaptación más eficaces y fáciles de implementar a corto plazo por los ayuntamientos para proteger a la población mientras se avanza en otras medidas que transformen todo el municipio. Greenpeace ha analizado las redes de refugios climáticos públicos de las 52 ciudades capitales del país para ver si están extendidos y si cumplen los requisitos para que sean efectivos.

Y estando Granada entre las ciudades más castigadas por su posición en el sur y el intenso efecto isla de calor que sufre, no está entre las que tienen refugios climáticos.

Qué es y requisitos de un refugio climático

El refugio climático es un espacio para proteger a las personas y puede se público o privado pero tiene que cumplir unos requisitos para ser efecctivo: ser gratuito, accesible, con una temperatura entre 26 y 27 grados, contar con bancos y zonas de descanso, proporcionar agua gratuita, tener un horario amplio, especialmente en las horas de más calor y todos los días de la semana, y estar en las zonas de más calor e identificado.

De las 52 ciudades analizadas por Greenpeace, solo 16 cuentan con redes de refugios climáticos, y Granada no está entre ellas. En Andalucía, solo Málaga (93 refugios), Córdoba (14) y Sevilla (5) tienen estos refugios. No se consideran los que se habilitan solo para un colectivo vulnerable concreto.

Lo más habitual es que estén en bibliotecas, centros cívicos y centros de mayores. También espacios culturales, polideportivos, oficinas municipales, museos o estaciones de transporte.