¿Qué hay en Huéneja, el municipio de Granada donde se investiga el origen del apagón?

Huéneja es el último pueblo de Granada antes de entrar en Almería por la A-92. Apenas supera los 1.177 habitantes pero su nombre ha saltado a la palestra como el punto de origen del gran apagón que dejó sin luz eléctrica a toda España y Portugal el fatídico 28 de abril. Así lo publicó el portal especializado El Periódico de la Energía, que sitúa en la subestación eléctrica situada en la localidad como primera instalación que falló, y que desencadenó la serie de fallos en la red que originó la gran caída del fluido en la Península. Esta información no ha sido confirmada ni desmentida por Red Eléctrica, gestora de la instalación. El Gobierno, eso sí, lo califica como "bulo", en voz del ministro de Transformación Digital, Óscar López, de visita este jueves a Armilla.

Lo cierto es que desde que la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, relatara el pasado de 14 de mayo la cronología del suceso, apuntando al origen del fallo en la provincia de Granada, se ha buscado incesantemente situar en el mapa la zona cero del apagón a las 12:32 horas de aquel 28 de abril. Después de ello, desde Granada se contagió a Badajoz y Sevilla para provocar 25 segundos después el gran apagón. Aunque REE y Endesa descartaran que el fallo estuviera en sus instalaciones, todas se remiten a la comisión de investigación en marcha. Pero muchos la hacen por su cuenta. Este martes, el ministro Óscar López calificó lo de Huéneja como un "bulo" que su "Gobierno no va a alimentar nunca". Sin embargo, sigue sin decir oficialmente dónde empezó a fallar todo.

Granada cuenta con 47 subestaciones eléctricas, pero para provocar una oscilación capaz de generar un fallo en cadena tan grande como para apagar dos países completos, hay que irse a las que más potencia tienen. Y esas son las de 400 kilovoltios, de las que hay tres. El círculo se estrecha y el foco se centra en Caparacena, que es el gran nodo eléctrico de la provincia, así como Baza... Y Huéneja, donde se sospecha que se produjo la primera gran oscilación que llevó al apagón.

¿Pero qué tiene Huéneja para hacerla tan especial? Un gran potencial en energías renovables. No hace falta ni llegar al pueblo. Ya kilómetros antes, sin que siquiera sea visible a lo lejos la propia subestación de transformación eléctrica, situada en mitad de campos de placas termosolares, fotovoltaicas y molinos de viento, el paisaje se vuelve brillante por el reflejo de los espejos de la gran planta termosolar Andasol, que ocupa grandes hectáreas de terreno. Ya casi en las cercanías del pueblo, en las montañas que se adentran hacia las sierras de Baza y los Filabres, decenas de molinos de viento se pierden en el horizonte.

En cifras, desveladas por El Periódico de la Energía, y de las que se ha hecho eco también los informativos de Antena 3, hay cerca de 700 megavatios de generación (668 en concreto) que están conectados a la subestación de Huéneja. La energía generada por los parques fotovoltaicos, termosolares y eólicos de la zona pasan al sistema de transporte de alta tensión a través de ella. Así, para que la instalación fallara tuvo que producirse una sobretensión procedente del exterior, es decir, que la producción de estas renovables superara esos 668 megavatios para que esta se desconectara de la red general. Así podría explicarse el origen del fallo que segundos después provocó el apagón. Red Eléctrica mantiene que sus instalaciones no sufrieron ninguna desconexión o avería.

De forma más precisa, según los datos de la propia Red Eléctrica de España, la potencia en módulos instalada eólicos es de 376 megavatios, que se pueden ampliar a 414 con los 38 más que tiene concedidos. Del mismo modo, la energía procedente de la generación fotovoltaica en Huéneja asciende a los 142 megavatios de potencia conectados, que subirán hasta los 306 (164 más) cuando estén en servicio todos los parques solares pendientes de construcción en la zona, una de las más áridas de la provincia y que más días de sol goza durante el año, incluido el invierno. Las termosolares conectadas a la subestación del Marquesado aportan una potencia al sistema de 150 megavatios en total, sin que tengan solicitados permisos para nuevas instalaciones de este tipo.

Granada, y en concreto el Norte de la provincia, son vistas desde hace años como el paraíso de las renovables. Aparte de por la cantidad de días de sol, el viento en esos pagos suele ser intenso, por lo que los proyectos de parques solares y eólicos de todo tipo están proliferando. Y no de otra manera se explica la apuesta del Gobierno, desde hace lustros, por potenciar las conexiones por las comarcas de Guadix y Baza. La previsión de aumentar la autosuficiencia eléctrica del país a través de las renovables hace necesaria la modernización de las infraestructuras eléctricas, que incluye la autopista eléctrica Caparacena-Baza-La Ribina, de la que falta el segundo tramo, ya más de dos años en fase de tramitación ambiental.

Y precisamente la subestación de Huéneja es una de las que Red Eléctrica potenciará. Es más, el 5 de mayo, apenas una semana después del apagón, el Gobierno central autorizó al gestor de las infraestructuras eléctricas de España a ampliar la instalación granadina para poder gestionar más potencia a 400 kilovoltios. "La ampliación de la subestación consiste en la instalación, en la calle 3, de una posición central y dos posiciones de salida que permitan el acceso del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para la alimentación desde la red de transporte a las subestaciones de tracción, del eje ferroviario de Granada-Almería", reza el texto del Boletín Oficial del Estado.

También es pura coincidencia. REE solicitó esta autorización el 21 de febrero de 2023, casi dos años y dos meses antes del apagón del pasado 28 de abril. Además, esta actuación ya aparece en el Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica para el periodo comprendido desde el año 2021 hasta 2026.