El hijo menor de Juana Rivas vuelve con su padre siete meses después
La entrega del joven Daniel, de 11 años, a Francesco Arcuri se realiza con normalidad y discreción en el Complejo Judicial de la Caleta
La tensa entrega del hijo de Juana Rivas que acabó en aplazamiento judicial por "imposibilidad de usar la fuerza"
Como quizá debió hacerse el pasado martes, Francesco Arcuri recuperó a Daniel, su hijo menor de 11 años, después de siete meses que ha estado con su madre, concretamente desde la pasada Navidad, cuando viajó a Maracena para pasar con su madre las vacaciones.
En esta ocasión, la entrega del niño por parte de su madre, Juana Rivas, se produjo en el edificio del Complejo Judicial de La Caleta, un lugar más adecuado para “preservar la privacidad del menor y sus progenitores y sin interferencias de ningún otro tipo”, tal como determinó que se hiciera la titular del Juzgado de Instrucción número tres de Granada. Por tanto, se ha dado cumplimiento a lo ordenado por la justicia, tanto la italiana como la española, que determinaron que el niño tenía que volver con su padre a la localidad italiana de Carloforte, que es quien tiene su patria potestad.
Por tanto, la entrega del niño se llevó a cabo con una discreción casi absoluta. Dentro de las instalaciones judiciales sólo estuvieron Daniel y sus padres, y los representantes legales de los progenitores. Afuera, sólo un dispositivo de la Policía Nacional compuesto por una docena de efectivos y los trabajadores de los medios de comunicación, que prácticamente sólo pudieron ser testigos de la llegada de los ‘protagonistas’, que lo hicieron en coche y directamente al garaje del edificio, y su salida.
A las nueve de la mañana estaba citada Juana Rivas y el niño, acompañados de un letrado. Como la juez prohibió de forma clara que llegaran a pie, no se repitió el penoso espectáculo del pasado martes. Se cumplió a rajatabla lo ordenado por la juez, que tenía claro que había que evitar “incidencias”, garantizando que el traslado se realizara “sin interferencia o interrupciones y sin aglomeraciones innecesarias”. Media hora después, estaba citado Francesco Arcuri, que también llegó de forma discreta acompañado por su abogado.
Una vez en el interior del complejo de La Caleta y con los progenitores de Daniel Arcuri Rivas en dependencias separadas, se procedió al acto de entrega del niño a su padre. No hubo lugar a dilatar más el procedimiento a pesar de que los representantes legales de Juana Rivas lo intentaron hasta el último momento. Tal como se dijo en la previa, la entrega del niño a su padre iba a ser este viernes de forma “inevitable”.
Sale Juana Rivas
La primera señal de que todo estaba ocurriendo conforme a lo establecido por la autoridad judicial se produjo pocos minutos después de pasadas las once de la mañana. En ese momento, Juana Rivas abandonó el edificio judicial acompañada de su abogado.
La salida de Francesco Arcuri con su hijo Daniel se demoró poco más de una hora. Padre e hijo salieron sobre las doce y cuarto en un coche que fue escoltado por un vehículo de la Policía Local, que abrió paso, y otro de la Policía Nacional.
Reacciones
“Todo ha ido mucho mejor de lo que esperábamos”, manifestó poco después del abogado en España de Francesco Arcuri, Enrique Zambrano, que destacó que la entrega del niño a su padre se produjo de una forma “ágil” gracias a que no hubo injerencias externas. Asimismo, destacó que Daniel se fue con su padre “muy contento... y muy cansado”. El abogado de Arcuri también subrayó que, a diferencia del pasado martes en el Punto de Encuentro Familiar, el ambiente vivido este viernes ha sido “muy relajado”.
Por su parte, desde Aránguez Abogados, que llevan la representación jurídica de Juana Rivas, se ha hecho llegar un comunicado en el que tras señalar que “Daniel ha sido entregado por las Autoridades españolas a su padre”, recordó que Arcuri “fue condenado por violencia de género en España y está acusado por la Fiscalía Italiana por maltratamento in familia, juicio al que se enfrentará el próximo 18 de septiembre, y en el que Daniel, junto a su hermano Gabriel, es uno de los dos testigos principales”. Respecto a lo que vaya a ocurrir en este juicio, los representantes de Rivas señalan que “nos parece increíble que un niño de 11 años llegue al Tribunal de la mano de su padre acusado de maltratarlo”. Además, los abogados de la madre de Daniel aseguran que “no nos rendiremos jamás: ahora nuestra lucha se traslada a Italia” y recuerdan que “la decisión sobre la custodia está recurrida ante el Tribunal Supremo italiano, que ya revocó en una ocasión la decisión de Cagliari”. Asimismo, informan que se va a solicitar a la Fiscalía italiana “que adopte las medidas de protección oportunas”. Por último, lanzan el siguiente aviso:“Con el tiempo, Daniel podrá relatar en primera persona todo el sufrimiento que le ha generado esta situación, al igual que lo hizo su hermano Gabriel cuando alcanzó la mayoría de edad”.
De momento, con se recupera una relativa calma tras la tensión vivida en las últimas jornadas. Se cierra un capítulo más de una historia que aún no ha terminado. Por delante, el juicio en Italia a Francesco Arcuri y la investigación abierta en España a Juana Rivas. En medio, un niño de once años que ha sido expuesto demasiado y cuya privacidad no ha sido debidamente protegida.
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