Granada estrena el fin de semana con la certeza de que las bolsas de basura volverán a formar parte del paisaje urbano al menos hasta el lunes. El Sercla que mantuvieron ayer la empresa de limpieza Inagra y los trabajadores no fue capaz de erradir el oloroso halo de la huelga que se cierne sobre la ciudad desde el pasado lunes. Eso sí, hubo una propuesta distinta de la empresa, que rebajó la bajada de salario del 5 al 2,5%, aunque a cambio propuso la congelación salarial durante cuatro años (en vez de los dos iniciales) y la eliminación del pago de los días festivos trabajados

Aunque la propuesta iba a ser transmitida anoche a la plantilla, el comité de empresa da por sentado que esta opción no se aprobará, puesto que es el mismo perro con distinto collar. "Nos dan por un lado pero nos quitan por otro y al final el resultado es el mismo, nuestro sueldo se verá reducido en un 20%", apuntó Eduardo Aragón, presidente del comité de empresa (CGT).

Rota la negociación, de nuevo, ambas partes volvieron a citarse el lunes, a partir de las cinco de la tarde, encuentro al que los trabajadores llevarán una nueva propuesta. Y así hasta que encuentren un acuerdo que la ciudad espera sea más pronto que tarde, pues ya hay más de mil toneladas de basura esparcidas en las calles de la ciudad.

El fracaso de la reunión llevó ayer a los trabajadores a reclamar la intervención del Ayuntamiento, de forma que se ponga fin cuanto antes a la insalubre situación. Los empleados sospechan que al Consistorio no le interesa terminar con esta situación, y se preguntaron cuánto le está cobrando la ciudad a la empresa cada día en concepto de sanción por incumplir el contrato.

El único acuerdo al que llegaron ambas partes fue el relativo a la limpieza de los mercadillos. Siete trabajadores de Inagra se encargarán hoy de limpiar el del Zaidín y entre 20 y 25 adecentarán el de Almanjáyar mañana.

La protesta de los empleados comenzó ayer por la mañana con una concurrida manifestación que partió de los jardines del Triunfo. Varios centenares de trabajadores expresaron su desacuerdo con unas condiciones laborales que creen injustas. Al grito de ' Granada brilla si hay plantilla' o 'Granada limpia luce más', llegaron hasta el Ayuntamiento. Durante la marcha, Aragón aprovechó para desmentir que los trabajadores perciban sueldos muy altos y que disfruten de dos meses de vacaciones, si bien reconoció que la cuantía de los salarios varía en función de la antigüedad y los pluses de nocturnidad o de tóxicos.

La noche anterior, dos mujeres de 30 y 45 años fueron detenidas por quemar cuatro contenedores de basura situados en el centro valorados en unos 900 euros cada uno. Fuentes de este cuerpo policial informaron de que la quema de contenedores se produjo sobre las 2:15 horas del viernes en la calle Ancha de Capuchinos, aunque las detenidas se disponían a prender fuego a otros dos en la calle Doctor Olóriz cuando fueron interceptadas por los agentes.

En ese momento, reconocieron su error aunque no explicaron los motivos que les llevaron a hacerlo, si bien las mismas fuentes han desvinculado este suceso de la huelga indefinida que mantienen los trabajadores de Inagra.

Por su parte, el portavoz del equipo de Gobierno, Juan García Montero (PP), dijo ayer que día a día se sigue analizando la repercusión de la huelga en la calle y agradeció a los vecinos de la ciudad el comportamiento "ejemplar" que están teniendo en estas circunstancias.

El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Paco Cuenca, fue más pragmático y le pidió al alcalde de Granada, José Torres Hurtado, que descuente del recibo de la basura la parte proporcional por el servicio que los granadinos "llevan cinco días sin recibir". Al respecto, recordó que en el artículo 5.3 de la ordenanza fiscal 25, el Consistorio establece que devolverá el importe si no se presta el servicio. El responsable del PSOE pidió al alcalde que "de una vez por todas asuma la situación crítica e insostenible que estamos soportando los granadinos con más de mil toneladas de basura en las calles, una cifra que se va a disparar el fin de semana".

Cuenca acusó a los populares en el Ayuntamiento de "estar más preocupados en buscar culpables que en solucionar un conflicto que llevan ignorando dos meses a pesar de nuestros toques de atención".