Granada año a año

1978: El año en el que inaugura el Auditorio Manuel de Falla y se anuncia el cierre del Suizo

Auditorio Manuel de Falla. Auditorio Manuel de Falla.

Auditorio Manuel de Falla. / Juan Ortiz

En 1978 comienza a verse el final del túnel en la economía. Aunque persiste una gran inflación, la recuperación del nivel de vida es ya palpable. Y más para algunas familias de Fuente Vaqueros y Santa Fe que son agraciadas con 50 millones de pesetas en un sorteo de la lotería nacional. También para un pastor de Iznalloz que acierta una quiniela de catorce. Le tocan cinco millones y medio de pesetas. Un fortunón si tenemos en cuenta que una casa cuesta alrededor de 500.000 pesetas. Lo primero que hace el pastor es vender las ovejas y comprarles un piso a sus hijos. Un mes más tarde una mujer del Zaidín es ingresada en el Maternal porque va a parir un bebé, pero resulta que vienen tres, algo muy raro en una época en la que acaba de inventarse la fecundación in vitro. Al matrimonio de los trillizos también le toca la lotería si es verdad el refrán ese que dice que los niños nacen con un pan debajo del brazo.

En enero de 1978 se da un importante paso para conseguir la autonomía andaluza: se aprueba un borrador de lo que será el 19 de abril el decreto ley que establece el régimen preautonómico de Andalucía, con Pleno y Consejo Permanente. Y en mayo es elegido el senador y magistrado sevillano Plácido Fernández Viagas presidente del ente preautonómico con el apoyo de socialistas, comunistas e independientes. Los de UCD estaban por la labor de atrasar el proceso cuanto más mejor. Fue Clavero Arévalo el que se enfrentó a su propio gobierno, ya en crisis, cuando dijo aquello que en esto de las autonomías lo más sano es "café para todos". Nada de una España de dos velocidades: una para Cataluña y el País Vasco y otra para Andalucía. O como se dice en nuestra tierra: O tós moros o tós cristianos. A Manuel Clavero, que era ministro responsable de las regiones, le tiró más ser andaluz que de la UCD.

En 1978 se anuncia el cierre del Suizo y la posible demolición del edificio. Estas noticias provocan en Granada una de las polémicas más enconadas de los últimos tiempos entre los que están a favor de tirar el local y los defensores de la tradición. El concejal de Urbanismo, Carlos Sánchez, se declara defensor a ultranza del edificio y afirma que, aunque el Tribunal Supremo aprobara la demolición, el Ayuntamiento exigiría la conservación de la fachada y de los volúmenes.

Integrantes de la Platagorma Salvemos el Suizo, en el interior del local. Integrantes de la Platagorma Salvemos el Suizo, en el interior del local.

Integrantes de la Platagorma Salvemos el Suizo, en el interior del local. / Juan Ortiz

Intelectuales y artistas entran en la polémica porque consideran una aberración la destrucción del inmueble y unos especuladores a los dueños del mismo. La polémica durará varios años y al final no se tirará la fachada y se respetarán los volúmenes, pero en ese momento empieza a ser material de memoria aquella cafetería con una larguísima tradición, con dos barras (una para mujeres y otra para hombres), lugar de reuniones de negocios y de poetas y donde ponían una ensaladilla rusa cuyo recuerdo perdurará durante años en el paladar de muchos granadinos.

Salvado por la campana

Viaducto del Hacho. Viaducto del Hacho.

Viaducto del Hacho.

A mediados de junio de 1978 los vecinos de dos pueblos granadinos impiden la voladura del puente del Hacho, diseñado en 1897 por el gabinete de ingenieros de Gustave Eiffel y que está a medio camino entre Guadahortuna y Alamedilla. Se trata de una obra gigantesca de 624 metros de longitud y 50 metros de altura que está en pie de pura chiripa. Es el viaducto más largo de esas características de cuantos constituyen la red ferroviaria nacional. Si no conocen la historia, yo se la cuento. Es muy bonita. Al quedar en desuso la línea Almería-Linares, Renfe decidió vender para chatarra todos los puentes metálicos que existían en dicha línea. Iba el chatarrero, ponía las cargas y volaba los puentes. La gente apenas se enteraba. Resulta que un día un trabajador de la Sevillana llamado José Villanueva, más conocido por Pepeluz, coincide en una taberna de Gobernador con los trabajadores de la empresa que habían ido a volar el pequeño puente que había en dicha localidad. A lo largo de la charla, Pepeluz se entera de que el próximo puente que tenían encargado volar iba a ser el del Hacho. "¡No puede ser! ¡Ese puente es el de mi pueblo!", pensó. Salió corriendo y alertó al alcalde de la localidad y a los vecinos. El alcalde, Abelardo Corral, llamó enseguida al gobernador, José María Fernández Fernández, y este a su vez a Vicente González Barberán, delegado provincial de Patrimonio Artístico y Monumental, quien dio la orden de paralizar el desmantelamiento del viaducto. El chatarrero, José Trashorras, en un principio no hizo caso porque decía que el trabajo lo tenía ya pagado y tenía que realizarlo. Tuvo que intervenir la Guardia Civil para retirar las cargas explosivas que tenía el puente puestas en sus bases. Inmediatamente después se pondría en marcha un largo proceso para declararlo Bien de Interés Cultural. Y ahí sigue, deteriorado, pero casi inmortal.

Y otra curiosidad. ¿Sabían ustedes que hasta 1978 hubo un dueño legal de la nieve de Sierra Nevada? En 1871 el Gobierno de España le vendió a perpetuidad por 125.000 pesetas a un particular, Diego García del Real, la nieve que caía todos los años en la Sierra. Gracias a la adquisición, Del Real podía disponer de ellas y venderla. Era un negocio. De ahí aquel entrañable oficio de nevero, que era la persona que se bajaba la nieve de la Sierra en burro para venderla en la capital o en otros pueblos. Así durante muchos años. A primeros del siglo XX un castellonense llamado José Carreras Mata compró esos derechos a los muchos herederos de Diego García del Real, pero tuvo la mala suerte de que en la década de los años veinte se inventaran las fábricas de hielo y la actividad de los neveros se fue a pique. El mismo José Carreras, viendo el inminente cambio que se avecinaba en el negocio, abrió una fábrica de hielo y varias heladerías con el nombre de JOCAMA. Pero continuó siendo el propietario de toda la nieve de la Sierra, hasta su fallecimiento en 1978. 

Terror etarra

El 6 de diciembre de ese año se aprueba en referéndum la Constitución, pero los etarras no están dispuestos a dejarnos vivir en paz. En estos años comienza a circular por España un chiste macabro que intenta reflejar la realidad del país. Alguien pregunta: ¿Saben cuál es el río más largo de España? Respuesta: El Guardiacivil porque nace en el sur y muere en el norte. Y es que casi todos los jóvenes andaluces que se meten en la Guardia Civil para buscar ese futuro que la realidad económica les niega, son destinados al País Vasco, donde la frecuencia de los asesinatos de la banda es casi insoportable. Tras la muerte en atentado del guardia civil de Cortes y Graena Antonio Hernández Fernández (del que ya hablamos el capítulo anterior), en enero de 1978 el fallecido en un tiroteo con varios miembros de la banda será el policía granadino Manuel Baena Marín, que había sido destinado a Pamplona. La banda terrorista no paraba de vestir de luto a las madres, esposa y novias de los andaluces. Mataban en el norte, pero el dolor estaba en el sur. Un año más tarde moría acribillado en otro atentado el guardia civil granadino Pedro Sánchez Marfil, que era natural de Moreda y que murió en la localidad guipuzcoana de Azpeitia. Pedro se había casado cuatro meses antes y María Luisa, su mujer, le acompañaba en el momento del suceso. Tomaban una copa junto a otros dos compañeros del trabajo cuando unos jóvenes sacaron una metralleta de una bolsa de deportes y comenzaron a disparar. Ella fue la única superviviente: estaba embarazada de su hijo Pedro David.

En el capítulo de acontecimientos que también dan para un sobresalto, el 19 de julio un incendio destruye unas diez mil hectáreas de monte bajo y pinares en la Sierra de Lújar. El 23 de noviembre una falsa alarma de bomba obliga a desalojar el Teatro Isabel la Católica de la capital. Y el 21 de febrero el sector de la construcción inicia una huelga en Granada que paralizará todas las obras. Aunque el suceso del que más se habla ese año es el de la muerte a navajazos de un taxista en el Sacromonte, que da lugar a que ese barrio empiece a ser considerado maldito. El taxista Juan Miguel Martín Mejías es asaltado por un atracador que quería robarle la recaudación del día. Recibe varias puñaladas y muere días más tarde en el hospital a causa de las heridas. Ese día Granada se queda sin taxis porque todos los compañeros de Juan Miguel están en su entierro. Los taxistas decían que alrededor de cuarenta navajeros del barrio estaban imponiendo su ley y pedían, por tanto, una mayor vigilancia policial. A partir de ese año los granadinos tiene recelo a ir por el Sacromonte. Es cuando comienza una decadencia que durará al menos una década. ¿O tal vez todavía dura?

En agosto, según cuenta Entrala en su libro sobre Granada, dos delincuentes se presentaron en el restaurante Plata, de la calle Alhóndiga, para pedir a punta de pistola el dinero de la caja. Un camarero de 16 años se enfrentó a ellos creyendo que la pistola era de juguete. Pero no era de juguete y el arma se disparó. El camarero resultó herido, así como un turista austríaco que estaba cenando tranquilamente en el restaurante. El austriaco estuvo a punto de palmarla y Entrala cree que al turista se le quitaron las ganas de volver a Granada.

El año de los tres Papas

En 1978 las cofradías semanasanteras siguen en crisis y ese año salen las procesiones gracias a que el Centro de Iniciativas Turísticas invierte medio millón de pesetas en asientos de la tribuna, que reparte entre los clientes de los hoteles. Según la Federación de Cofradías, sacar las procesiones a la calle cuestan cuatro millones de pesetas y las subvenciones del Ayuntamiento y la Diputación no llegan a las 300.000 pesetas. El desfase sigue siendo tremendo. De todas maneras, se oyen voces que dicen que esas ayudas deben de acabarse y que deben de ser los cofrades los que arrimen el hombro, en todos los sentidos: para sacar a los santos y para sufragar los gastos. Lo mismo de siempre.

Toma de posesión del arzobispo Méndez Asensio. Toma de posesión del arzobispo Méndez Asensio.

Toma de posesión del arzobispo Méndez Asensio.

1978 fue el año de los tres papas. Hasta el domingo 6 de agosto vivió Pablo VI, el continuador del Concilio. Tras su muerte, fue elegido Juan Pablo I, el papa de la sonrisa. Pero su pontificado duró solo un mes. A mediados de octubre el cónclave elegía a Juan Pablo II, el papa polaco que había llegado de detrás del telón de acero. En la Iglesia granadina también hay relevo. Tras la marcha de Escuín Benavent y después de unos meses en que el Arzobispado está vacante, es nombrado arzobispo de Granada el almeriense José Méndez Asensio, que estaría al frente de la Curia hasta su muerte. Casi 30 años.

El día tres de noviembre se presenta en el Ayuntamiento de Zújar un escrito solicitando la segregación de Cuevas del Campo, avalado por firmas recogidas. La corporación municipal lo rechaza al no reconocer dichas firmas. Ese año se construye la Ciudad Deportiva de la Diputación de Granada en Armilla, un complejo deportivo y recreativo con suelo también en el término municipal de Ogíjares. También ese año, el antiguo Hospital Real de Granada, adquirido en 1961 por el Ministerio de Educación Nacional, es adaptado para sus actuales funciones de Rectorado, Servicios Centrales, Biblioteca General y Archivo Universitario.

En 1978 se inaugura el primer restaurante chino de Granada. El chef se llamaba Kao-Sha-Ca. Precisamente es el año en el que se pone en marcha el menú turístico, destinado principalmente a los que nos visitan. Se compone de dos platos (uno de carne y otro de pescado) con guarnición, además de pan, agua y postre. Está entre las 150 y las 300 pesetas. Tiene poco éxito porque los hosteleros prefieren ofrecer el menú del día.

La cultura se viene arriba

Culturalmente el año 1978 fue muy pródigo en actividades. El teatro, por ejemplo, vivía momentos de auge. En Andalucía se consolidaba el llamado teatro ”“”independiente y en Granada compañías como Aula 6 y otros grupos actuaban en colegios mayores y facultades. La Universidad organizaría un homenaje a Beltor Brecht, autor preferido de la progresía. Y aquel mismo mes llegaba a Granada Adolfo Marsillach con el montaje de Las Arrecogías del Beaterio de Santa María Egipciaca, de José Martín Recuerda. Lola Cardona y las demás actrices se fotografiaron junto al autor de la obra al pie del monumento de Mariana Pineda en un acto de homenaje a la libertad.

El 10 de junio de 1978, sábado para más señas, se inaugura el Auditorio Manuel de Falla, cuatro años después de presentarse el proyecto del arquitecto José María García de Paredes. Se inaugura con una exposición de Manuel Rivera y un concierto homenaje a Falla a cargo de la Orquesta Nacional de España. Viene el ministro Pío Cabanillas a inaugurarlo y Jesús Aguirre con la duquesa de Alba, que acababan de casarse. Y como Granada es la ciudad de las polémicas, también surge una porque hay quien critica el impacto visual que el nuevo edificio produce. Un polemista reconocido como Fernando Fernández de Bobadilla escribe un artículo en la prensa en la que dice que "se ha tenido que destrozar tres bellísimos cármenes como el de Santa Rita, Matamoros y el Gran Capitán para hacer algo con tan mal gusto como ese auditorio". Compara al edificio con una mole de hormigón "solo comparable a un presidio". Ahí queda eso.

De izda. a dcha., la duquesa de Alba, Ros Marbá, Jesús Aguirre, Pio Cabanillas, Morales Souvirópn y Fernández del Río. De izda. a dcha., la duquesa de Alba, Ros Marbá, Jesús Aguirre, Pio Cabanillas, Morales Souvirópn y Fernández del Río.

De izda. a dcha., la duquesa de Alba, Ros Marbá, Jesús Aguirre, Pio Cabanillas, Morales Souvirópn y Fernández del Río.

Pero bueno, no era la opinión mayoritaria. Inmediatamente después de la inauguración del auditorio surge la idea de crear una orquesta con base en el Auditorio. El periodista Ruiz Molinero escribe un artículo de opinión en que, después de echar cuentas, dice que costaría menos que mantener un equipo de fútbol en Segunda División. El mundo de la Cultura cree que el periodista lleva razón.

En cuanto al Festival de Música y Danza, es el año en el que los granadinos se enfrentan por primera vez a Madrid porque quieren más autonomía (palabra de moda) y más presencia en las decisiones. Ese año se enfrentan abiertamente por este tema el subdirector general de Música, José María García Barqueri, y el comisario del festival, Antonio Gallego Morell. El comisario pedía ni más ni menos una descentralización, una participación y una corresponsabilidad, "pero esto no quiere decir que se nos deje en la calle", dice Gallego Morell. A partir de ese momento el Ministerio trataría de otra manera el festival. Estaba claro que había que dar un puñetazo en la mesa.

En el terreno deportivo, ese año nombra el Granada entrenador a Ben Barek, que había sido jugador del Granada. El día 26 de abril juega España en Los Cármenes un partido contra la selección mejicana, a la que gana por dos a cero y se clasifica para el Mundial de Argentina, donde cayó eliminada ante Brasil con el recordado fallo de Cardeñosa ante la portería rival. ¡La de frustraciones que causó aquel yerro del bético!

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