Aunque el gobierno insista en que no hay crisis, el programa Granada en Clave de Empleo se ha convertido en un problema más en el ya difícil camino minado del bipartito tras la amenaza del concejal de Empleo de renunciar a ese cargo si se sigue adelante con el proyecto tras la moción aprobada en pleno. Desde que llegó al cargo en verano, Olivares ha estado advirtiendo de que este plan era un quebradero de cabeza al descubrir informes técnicos municipales que lo desaconsejaban, lo que lo ha convertido en un arma arrojadiza continua con el PSOE, que lo gestionó en su etapa en la Alcaldía.

Pero la labor de la oposición logró sacar adelante en el último pleno una moción para reconsiderar el desestimiento del plan y poder reformular el programa para no perder la subvención millonaria de 9 millones de euros, a lo que el alcalde, Luis Salvador, ha dado trámite generando una crisis en su propio partido por el desencuentro con Olivares y con su socio de gobierno, el PP, que apoya al concejal de Empleo.

Hasta el punto llegó la tensión que tras poner Olivares su cargo la semana pasada a disposición del alcalde por considerar que su posición suponía una desautorización a su decisión y levantarse de una reunión, ayer se reunieron los dos para limar posiciones y tratar de evitar una crisis pública que debilita aún más a su grupo y al alcalde, con sólo cuatro concejales.

Y hoy será un día clave. En Empleo tienen orden de agilizar el informe, que será desfavorable de nuevo, para que hoy mismo se pueda tomar la decisión y el alcalde pueda asumir el desestimiento ya que el viernes no está en Granada. Lo que sí ha podido confirmar este periódico es que el área está trabajando y será aún más “contundente” con las consecuencias económicas que tendría para las arcas municipales así como los riesgos de seguir adelante con el mismo.