Granada

Una inspección sanitaria analizará la plaga de pulgas en Trabajo

  • La UGR envía mañana a su Gabinete de Prevención y Calidad Ambiental, tras la denuncia de estudiantes · Los encerrados deciden hoy si se van del aula ocupada

Las garantías de salud de alumnos y trabajadores de la Facultad de Ciencias del Trabajo se han puesto en entredicho a raíz de que varios declarasen haber sufrido picaduras de una plaga de pulgas y garrapatas a consecuencia del encierro 'anti Bolonia' en una de las aulas. El Gabinete de Prevención y Calidad Ambiental de la Universidad iniciará mañana una inspección para determinar si, efectivamente, existe una plaga y contratar una empresa fumigadora en caso de que sea necesario, según indicó ayer el decano del centro, Antonio Delgado.

Alumnos y trabajadores de la facultad culpan de la falta de higiene, y de que se hayan introducido animales en el centro, al grupo de estudiantes que mantienen un aula ocupada desde hace más de dos semanas en protesta contra el Plan Bolonia (la adaptación universitaria a Europa). El viernes, cuando el personal de administración y servicios de la facultad se negó a trabajar ante la falta de seguridad e higiene que denuncian, ya estaba previsto que los profesionales acudieran al centro a realizar los análisis, pero debido a que "el ambiente estaba muy tenso", con alumnos y trabajadores discutiendo con los estudiantes encerrados, explicó Delgado, se tomó la determinación de posponer la visita para prevenir un posible enfrentamiento que pudiera empeorar la situación. Pero de mañana no pasa. "Independientemente de lo que se decida respecto al encierro, el lunes se enviará al personal del Gabinete de Prevención y Calidad", aseguró el decano.

Este problema sanitario va de la mano del conflicto que plantea de por sí el encierro y la actitud de algunos de los miembros de la plataforma, que preocupa seriamente a la institución académica. El asunto se ve agravado por actos como la agresión sufrida el jueves por el decano. Ayer, además, forzaron una cerradura para acceder a la sala de estudios, según fue informado Delgado.

Hoy está previsto que el grupo de encerrados celebre una asamblea y que en ella se plantee abandonar el encierro y continuar la protesta por otros medios. Delgado explica que desde la Universidad se les ha ofrecido a los estudiantes el uso del patio del centro para sus debates y actividades, siempre y cuando lo utilicen durante el día. Así se les planteó en una reunión mantenida esta semana entre varios representantes de la institución y un grupo de los estudiantes que mantienen el encierro, que "se comprometieron a hacerse cargo de la limpieza y de no dejar entrar a perros", cuenta Delgado, que también explica que aseguraron que tratarían hoy en una asamblea la propuesta de abandonar el encierro del aula.

"Por ahora estamos a la espera de ver qué pasa tras la asamblea", relata con paciencia el decano. "Estamos dándoles estos márgenes de confianza y resistiéndonos a usar otros métodos", cuenta, "pero si no se soluciona ya, el rector tendrá que tomar alguna determinación".

Fuentes de la institución académica reiteran su esperanza de que la solución a este conflicto parta de los propios estudiantes que tienen el aula de la Facultad de Trabajo ocupada.

Mañana, por tanto, se aclarará si hay plaga en el centro universitario y qué medidas sanitarias son necesarias tomar. Además, una vez que se conozca el resultado y la conclusión de la reunión de hoy de la plataforma, será el momento de que la Universidad mueva ficha y decida qué hacer para poner fin a la situación que se vive en el centro, que para muchos trabajadores y alumnos es insostenible.

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