La internacional granadina del (tele)trabajo: un Primero de Mayo fuera de España marcado por el coronavirus
1 de mayo | Día de los trabajadores
Hay 58.846 personas de Granada que residen en el extranjero
Seis de ellas cuentan su experiencia laboral y cómo afecta la crisis a EEUU, Reino Unido, Países Bajos y Alemania
Granada/Teletrabajo. Si hay una palabra de moda este año que marcará, sin duda alguna, este Primero de Mayo 2020 es el método de trabajo que forzosamente ha tenido que implantarse prácticamente en todo el mundo con motivo de la crisis del coronavirus. Sin embargo, esta forma de trabajar que, desde hace más de mes y medio, se ha convertido en el día a día de los españoles, ya era algo más habitual en otros países y así lo han comprobado los más de 58.000 granadinos que residen en el extranjero. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), a fecha de 1 de enero de 2020, la cifra de granadinos fuera de España ascendía a los 58.846, siendo los países europeos los que más aglutinan con 22.323. Pero, ¿cómo es vivir y trabajar en el extranjero en tiempos de coronavirus? Granada Hoy se ha dado un par de viajes telemáticos por Europa y EEUU para comprobar cómo se han adaptado en Alemania, Reino Unido, Países Bajos y EEUU a la crisis del Covid-19.
- Alemania
- Inglaterra
- Escocia
- Holanda
- Florida
Alemania
Principal potencia económica de Europa y cuarta a nivel mundial por detrás de EEUU, China y Japón. Si hay un país que ha destacado y marcado siempre las pautas de la economía europea ha sido Alemania, país en el que residen 4.788 granadinos, según los últimos datos del INE, y hasta el que se trasladó la familia granadina Izquierdo García. Una oportunidad laboral para crecer dentro de la multinacional en la que trabaja Juan José Izquierdo, ingeniero electrónico y site manager en su empresa, hizo que, junto a Mercedes, su mujer, y Paola y Hugo, sus hijos, se mudara a Papenburgo, una ciudad de la Baja Sajonia alemana conocida por su gran astillero, el Meyer Werft, que se especializa en la construcción de barcos de crucero y en el que precisamente trabaja.
"La filial española de la multinacional dedicada al sector de la elevación en la que llevaba trabajando 14 años y medio, me lanzó la propuesta de salir de España, en un puesto con mayor responsabilidad y que suponía un avance en mi carrera profesional", explicó Juan José Izquierdo, que además vio en la posibilidad una "oportunidad para toda la familia, una oportunidad de salir de la zona de confort, aprendiendo otro idioma, haciendo nuevas amistades, y viviendo nuevas aventuras y experiencias, algunas de cierta dificultad por el idioma, pero todas enriquecedoras, que nos están ayudando a crecer y a desarrollarnos personal y profesionalmente".
Sin embargo, la crisis del Covid-19 ha hecho que el día a día de esta familia granadina cambie casi por completo, aunque de forma distinta que al de sus compañeros que siguen en España: "Mi empresa se ha visto afectada de la misma manera que cualquier otra empresa de su sector en España. Pero los trabajadores que estamos desplazados en el astillero Meyer Werft (Alemania) lo hemos vivido de otra manera. En el astillero no se han llegado a paralizar los trabajos. Se han hecho controles al personal que venía de países extranjeros, al cual le obligaban a hacer cuarentena de 14 días antes de permitirles el acceso y, una vez dentro del astillero, éste se ha dividido en cuatro zonas y se han reducido los tres turnos a seis horas (en vez de ocho horas) de lunes a viernes, para evitar que los grupos de personas se mezclen", explicó Izquierdo.
Asimismo, tal y como destacó, "también se han extremado precauciones exigiendo distancia mínima de 1,5 metros. Ahora, a partir de este 1 de mayo, nos exigen que cada uno de los trabajadores creen una lista en la que anoten a aquellas personas con las que han tenido contacto a menos de 1,5 metros durante más de 15 minutos. Dicha lista se la tendremos que notificar periódicamente a los responsables de Meyer Werft, para que en caso de una posible infección, puedan reaccionar lo más rápido posible". Y es que el confinamiento en Alemania ha sido algo más "relajado" que en España.
Según explicó Mercedes García, "está siendo un poco más llevadero ya que toda la familia podemos salir a pasear y montar en bici juntos desde el primer día de confinamiento, siempre respetando la distancia con las demás personas", medidas que han sido, a ojos de esta familia, más acertadas que en España ya que "saltan a la vista los resultados obtenidos por uno y otro país".
Países Bajos
Considerado como un importante centro comercial de Europa y con una baja tasa de desempleo, Países Bajos ha sido el lugar escogido por 556 granadinos para residir en el extranjero. Una de ellas es Maribel Henares, una joven de 27 años graduada en Periodismo que, tras haber tomado la decisión de terminar la carrera en el extranjero y al que decidió volver al no encontrar trabajo en su ámbito en España. En Países Bajos, en cuya capital reside desde hace cinco años, estuvo trabajando en el canal de televisión Nickelodeon, un empleo que decidió cambiar por uno nuevo que se ha visto truncado por culpa del coronavirus.
"Estuve trabajando para Nickelodeon durante tres años hasta que decidí dar un cambio radical en mi carrera en marzo. Con la crisis del Ccoronavirus, he perdido mi nuevo trabajo y actualmente me encuentro en el paro", explicó Maribel Henares, que pese a ello, de momento tiene claro que prefiere quedarse en Ámsterdam, lugar en el que las condiciones laborales y las opciones para buscar trabajo son "mejores" que en España. "El mercado laboral en los Países Bajos está mucho mejor que en España. Considero que es más fácil encontrar trabajo aquí que allí o al menos me siento más escuchada por las empresas ya que recibo respuestas, positivas o negativas, a las solicitudes mandadas mientras que en España no recibía casi ninguna", reconoció esta granadina, que además insiste en la diferencia a nivel de conciliación familiar entre los dos países.
"Los holandeses tienen mucho mejor concebida la idea de conciliación familiar y trabajo. De ahí que por ejemplo los comercios cierren sobre las cinco o seis de la tarde excepto los días de compras que suelen ser los jueves y sábados dependiendo de la ciudad", relató esta granadina, que también hizo hincapié en el tema salarial: "Noto una diferencia con respecto a España. He conocido gente que haciendo el mismo trabajo que yo, ganan menos de la mitad y, aunque la vida es un poco más cara aquí que allí, la diferencia entre Ámsterdam y Madrid no es tan grande".
Precisamente, Países Bajos es uno de los lugares en los que el teletrabajo ya era una realidad antes de esta crisis del Covid-19: "El teletrabajo es algo que ya lleva muchos años implantado en la mayoría de las empresas presentes en los Países Bajos como forma de conciliación familiar. En ese aspecto, no hemos sufrido un gran cambio y la adaptación a trabajar desde casa ha sido más rápida que en España", indicó Maribel Henares.
Pero además, la política llevada entorno al coronavirus también es totalmente distinta que en nuestro país: "La situación social que tenemos con respecto al virus no tiene nada que ver con la que está viviendo España. Mientras allí lleváis casi 50 días encerrados en vuestras casas, aquí se ha desarrollado una política llamada cuarentena inteligente. Es decir, cada uno es responsable de quedarse en casa y el Gobierno pide que sólo se salga para cosas esenciales: ir al supermercado, a la farmacia, ir a dar un paseo o a hacer deporte pero siempre manteniendo la distancia de seguridad y no más de tres personas juntas". Según explicó esta granadina que "no sabe si estas medidas son mejores o peores que las de España", pero que sí se siente "más tranquila a la hora de poder encontrar trabajo en un futuro cercano aquí porque considero que la economía es más estable y rica en los Países Bajos".
Inglaterra
Birmingham es una Londres en pequeño. Bastante más pequeño, pero con un espíritu de resistencia, trabajo, innovación y riqueza similares a la capital del Reino Unido, país en el que residen 2.356 granadinos. Uno de ellos es Antonio Aguilera, un joven ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, de 30 años, que trabaja como consultor de modelos de transporte en AECOM, la empresa que soñó, situada en Snow Hill, una zona que sólo se distingue de la City londinense por la altura de sus modernos edificios, donde se pasa de un bloque de fachada acristalada a la Catedral de San Felipe.
Tras buscar trabajo en España y ver que era "imposible", Antonio Aguilera decidió buscar suerte en Reino Unido, ya que allí hay empresas que tienen "unos programas para formar e incorporar a los recién licenciados al mercado laboral. Durante un año estuve trabajando de dependiente en una tienda a la vez que buscaba trabajo de ingeniero y hacia entrevistas. Finalmente, tras 11 meses de esfuerzo, me llego mi oportunidad: conseguí tres ofertas diferentes de trabajo en consultoras de ingeniería. Conseguir trabajar en mi empresa era mi meta", indicó.
Asimismo, las diferencias respecto a las condiciones laborales en España han sido otro plus para que este granadino lleve ya cuatro años en Inglaterra. "En toda mi experiencia laboral, todas las horas de más, siempre las he cobrado. Siempre tienes revisión salarial anual. Otro punto a favor es que tanto empleado como empresa tienen que contribuir a un plan de pensiones privado. Particularmente, creo que trabajar en AECOM, me marca aún más las diferencias, ya que tengo muchísima flexibilidad laboral como por ejemplo para las vacaciones o para trabajar mis horas cuando, donde y como quiera, respetando unos mínimos de acuerdo", explicó Antonio Aguilera.
Asimismo, al igual que ocurre en otros países, Inglaterra también tiene asentado el teletrabajo, algo que ha quedado de manifiesto durante la crisis del coronavirus. "Mi empresa tiene una cultura de trabajar donde, cuando y como quieras siempre que sea posible. Esa libertad ha ayudado a poder cerrar la oficina y trasladarnos a casa para teletrabajar sin graves problemas y con solo pequeñas incomodidades. Aparte de eso, aún se desconocen las medidas para reincorporarnos a la oficina. Posiblemente seguiremos las actuaciones de las oficinas de Asia", relató este granadino.
Escocia
España perdió en Fernando Gamarro, un arquitecto de 31 años, a una de esas personas de las que cuesta desengancharse en cualquier en reunión, siempre pendiente de lo que cuenta. Tras un año buscando trabajo por España mientras continuaba su formación, el norte llamó a este granadino, tanto para el trabajo en la Auld Reekie, el evocador sobrenombre de Edimburgo, la capital de Escocia, como para encontrar el amor en Elena, que es gallega.
"Después de 4 años y medio fuera puedo decir que sí he tenido la suerte de poder estar trabajando durante todos ellos en lo que me apasiona, que es el mundo de la arquitectura y el diseño. Al mes y pico de llegar a Edimburgo encontré trabajo en un estudio de arquitectura", afirmó Fernando Gamarro que, al igual que muchos, la crisis del coronavirus también lo ha dejado sin trabajo.
"El estudio de arquitectura en el que estaba trabajando era de ocho personas y, desafortunadamente, la situación para el estudio ha sido insostenible, teniendo que reducir la plantilla a cinco siendo yo una de las elegidas para salir", indicó este granadino, que aún así considera que las medidas llevadas a cabo allí son mejores que las de España. "Considero que son mejores. El gobierno ha dado unas ayudas a las empresas, parecidas a los ERTEs de España, y se está fomentando la compra local de productos para intentar reactivar la economía. La situación laboral pese a estar congelada como en todo el mundo parece y espero que se active pronto", aseguró, un hecho que hace que, de momento, siga en Reino Unido.
"Al arquitecto en el Reino Unido se le tiene más respeto que en España. Obviamente hay casos y casos, pero en general y por las situaciones que yo me he encontrado, cuando estás con clientes, éstos valoran y admiran tu trabajo", indicó este granadino, que también destaca que las condiciones laborales en el extranjero son mejores: "Tengo amigos que trabajan en el campo de la arquitectura en España y haciendo comparación podría decir que en el extranjero se suele respetar más las condiciones del trabajador", explicó.
EEUU
Hasta el continente americano, concretamente a la capital turística del estado de Florida, se trasladó hace menos de un año Alicia Sánchez, una joven de 28 años, graduada en Administración y Dirección de Empresas ante la oportunidad que le surgió a su pareja de trasladarse a la sede que la multinacional española para la que trabaja tiene en Miami. Con la idea de que algo así "no pasa todos los días", ambos decidieron aceptar y organizar una boda a distancia para la cual finalmente tendrán algo más de tiempo, ya que tenían que estar casándose este fin de semana en Granada y sin embargo estarán confinados en EEUU, un lugar al que no es fácil trasladarse sin trabajo.
"Siendo español, no es nada fácil venir a vivir a Estados Unidos sin trabajo y sin ninguna empresa que responda por ti y tu visado. Aunque es cierto que Miami está lleno de inmigrantes latinoamericanos que han venido huyendo de situaciones políticas complicadas. Muchos de los conductores de taxis, Uber, Lyft… te cuentan que en sus países eran políticos o doctores y que han llegado aquí en situación irregular para darles una nueva oportunidad a sus familias", explicó Alicia Sánchez, que además señaló la escasa tasa de paro que existía antes de la crisis sanitaria.
"En febrero, la tasa de paro en Florida no llegaba al 3%, una cifra con la que no podemos ni soñar en España (y teniendo en cuenta que ciudades como Miami son muy turísticas y hay mucha economía sumergida en el sector servicios). No obstante, no todos los trabajos son buenos está claro. Tener buenas condiciones no es fácil, tenemos muy idealizado el mercado americano… La buena noticia es que hay trabajo para todos, pero si quieres mantener unas condiciones similares a las de España (educación, sanidad, vacaciones…) tendrás que combinar mucho suerte y esfuerzo", indicó esta granadina.
Precisamente, esta joven granadina había pedido una excedencia en su empresa y se encontraba inmersa en varios procesos de selección que se han visto paralizados por el coronavirus, el cual también ha cambiado la forma de vivir y trabajar en Miami durante estos meses. "En el caso de mi pareja, las medidas de teletrabajo se adoptaron bastante rápido; casi todas las decisiones han sido simultáneas a las que se han tomado en España. En ese sentido, las grandes empresas aquí han tomado nota de toda la situación que había en el extranjero y han reaccionado rápidamente. Yo estaba en varios procesos de selección y antes de que la cosa aquí se pusiera seria, suspendieron todos temporalmente ante la situación de incertidumbre", relató Alicia Sánchez.
"Todo menos los servicios básicos y el delivery de comida ha estado paralizado. Esta semana el Gobernador ya ha permitido la apertura de algunos parques, campos de golf y puertos deportivos. La semana que viene ya comenzará la apertura de algunos negocios en Florida también en un sistema de fases similar al español, pero solo en zonas con baja densidad poblacional y donde los riesgos pueden controlarse (Miami en este caso quedará fuera…)", indicó la granadina que ha comprobado sobre todo la ventaja supone tener Sanidad Pública: "La Sanidad aquí no deja de ser un servicio más aunque tengan el apoyo del Gobierno durante la crisis y la atención depende de los ingresos".
Respecto a las medidas implantadas, "se apela muchísimo más a la responsabilidad individual para evitar la propagación del virus. En Miami es obligatorio el uso de mascarillas desde el primer momento prácticamente, por poner un ejemplo; y se permiten las salidas siempre y cuando se respete la distancia social. No se imponen multas porque se niegan a tener que paralizar y controlar al total por el comportamiento de algunos irresponsables", indicó Alicia Sánchez.
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